Amy Quinn »

Capítulo 04

La verdad no sabía como le iba a hacer para encontrar a mis padres, no sabía donde estaban, y tampoco había rastro de ellos. Los busqué por la casa, por la cárcel, por el hospital en el que me internaron, le pregunté a la gente, y aunque ésta me contestó con temor lo hizo con sinceridad, y me dijo que desde que su hija llegó al hospital no había rastro de ellos.

(...)

Llegué a mi casa y subí directo a la habitación de mis padres para buscar algo que pueda ayudarme en su búsqueda. Observé la cama, y un papel se encontraba sobre ella. Lo tomé entre mis temblorosas manos y comencé a leerlo.

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Amy:

No sabemos como empezar esto. La verdad me da tanta tristeza dejarte. Si me dieran otra oportunidad para estar a tu lado quisiera reponer todo lo que te hicimos pasar. Lamento abandonarte hija, pero es por tu propio bien. Por el momento no podemos darte explicaciones, pero espero que con el tiempo te des cuenta de que lo que hicimos tu padre y yo por ti, lo hicimos por el amor que te tenemos, princesa. Le pedí a nuestros amigos que no te dijeran donde estamos, ya que ellos nos apoyaron en todo y saben todas las razones por las que intentamos alejarte de nosotros por un tiempo, o tal vez por siempre, pero por nada del mundo tú debes saberlo.

Te queremos mucho, preciosa.
Atentamente: Harley Quinn y The Joker, (tu madre y tu padre).

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Una lágrima se resbaló por mi mejilla. Mi padre y mi madre siempre intentaron protegerme, pero esta vez, el que se alejen de mi no se los perdonaré jamás.

Me levanté de la cama y arrugue la carta con mis manos, la lanzé contra la pared y caí al piso de rodillas sin parar de llorar.

- ¡Son unos hijos de perra! -Grité.

Subí a mi habitación remarcando los pasos y cuando llegué observé a un hombre de piel morena sentado en mi cama, retrocedí. Me alejé lentamente, pero él me jaló del brazo haciendo que me golpeara contra su pecho, cerró la puerta y me sonrió.

- Tú debes ser la hija de Harley -Dijo con un voz fría, pero con una sonrisa en su rostro. Asentí.- Mi nombre es DeadShot, es un gusto conocerte, Quinn -Sonrió nuevamente, pero esta vez de una forma leve.

- Yo soy Amy -Mantuvé mi postura seria y sonreí. Él formó una mueca en su rostro.

- Por favor, no sonrías, me das miedo -Dijo riendo. Reí con él.

- Bueno DeadShot, estoy buscando a mis padres, al parecer me han abandonado y los estoy buscando, mi madre me dejó una carta, dijo que le había dicho a todos sus amigos a donde se había ido -Dije un poco nerviosa por su respuesta.

- ¿Y la carta? -Preguntó.

- ¡Oh, si! La deje en el cuarto de mis padres, lo siento -Dije con vergüenza. Corrí al cuarto de mis padres por la bola de papel, la desenvolví, regresé a con Deadshot y le entregué el papel arrugado.- Toma, es este -Sonreí.

Lo tomó entre sus manos y comenzó a leerla. Abrió los ojos como plato y me entregó la carta rápidamente.

- Lo siento Amy, me tengo que ir -Salió por la ventana de mi habitación y se fue. Eso fue extraño. ¿Que coño está pasando?.

(...)

Joker

Me dolió tanto abandonar a mi hija, pero es por su propio bien, no quiero arriesgarla a el problema que todos los villanos y héroes tememos.

Así que le dije a Harley que le escribiera una carta, me escondí en unos arbustos de la casa y escuché un grito proveniente de Amy.

- ¡Son unos hijos de perra! -.

Eso me dolió, mi hija está sufriendo, estaba a punto de entrar y aclararle todo, pero una voz me detuvo.

- Tú debes ser la hija de Harley -.

Era el idiota de el supuesto amigo de Harley, y estaba con mi hija, saqué mi pistola, y sin querer se me cayó una bala con el nombre de Joker, comencé a buscarla, pero como ya estaba oscuro el cielo no la encontré. Así que mejor me fui de ahí, no quería seguir ahí, si no me haría retractarme de mi decisión, y no quería.

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- Por favor papi, no lo hagas -Dijo mi hija con su dulce y tierna voz. Las lágrimas no tardaron en salir de sus ojos, y en los de Harl también. No podía verlas así.

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Esa voz se repetía en mi cabeza una y otra vez, y me hacia sentir culpable por dejar a mi hija sola. Como quisiera que lo que viene sea solo una pesadilla.