Mi Amor por ti es Eterno. Por Siempre Tú & Yo, Mi Amor.

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- ¿Como puedes perdonarle eso? No solo te fue infiel, es que esa infidelidad es también una violación.

- Tenías 7 años, quería lo mejor para ti. Tú tía no puso denuncia y pidió que no se tocara el tema, cada uno fuimos a un lugar, ellos a Italia y nosotros a Francia. No fue fácil perdonarle, pero lo he echo con mucho esfuerzo, por favor hijo, no dijas nada.

- Pides algo muy difícil, la madre de mi novia fue violada por mi padre. * Apreté los dientes *

- Hijo es por el bien de todos, si debe saberlo Anahí que sea por sus padres no por nosotros.

- Tengo que hablar con ella, no le diré de momento, pero quiero saber como esta.

- Vale, ya me voy hijo. Te quiero.

- Yo también a ti madre.

Anahí:

- ¿Quien era amor?

- Mi madre, ya se fue.

- ¿Que era lo que me querias decir tan importante?

- Que mi padre dice que *Hizo una pausa* ya sabes lo mismo.

- Yo sé algo, o al menos mi padre me ha contado algo diferente, pero no me gustaría que fuera cierto. Aun que estoy un 99% segura de que lo es.

- Cuéntamelo nena.

- Tú padre, *Trague con dificultad* tú padre le hizo algo horrible a mi madre.

- Amor, escuchame. Creó que es mejor hablar cara a cara. Creó que estas mal por eso, asi que no lo pienses, ya me lo dirás cuando este a tu lado, por favor mi reina come algo y descansa.

No se por que pero me despedí de el y le obedecí. Quizás estaba tan agotada emocionalmente que no podía pensar, ni soltar palabra, mi energia se agotó.

Los días siguientes fueron muy pesados, apenas comía, dormía y hablaba con Chris. Pero al fin mi padre me dejó volver a España, cuando se lo dije a Chris el estaba en ese caso tan complicado, pero al final saco tiempo para mi en ese viaje de negocios o como quiera que se le diga. El caso que yo volví a España y dos días después volvió él. Estabamos sentados comiendo palomitas y el pequeño estaba con la televisión viendo pokemon.

- Soy todo tuyo, dime lo que tengas que decirme. *Me sonrió tan dulcemente que mi corazón se aceleró*

- Tú padre es un cabrón.

- Sí, lo sé.

- ¿Lo sabes? ¿Sabes lo de mi madre?

- Que abuso de ella, si. Me lo contó mi madre el día que quise hablarte de algo importante, pero no me atreví.

- Mi padre me lo contó, es lógico que lo odié. ¿Verdad?

- No tengo hermanos, por suerte. Por que si yo estuviera en el lugar de tu padre, no se si mi hermano estaria vivo. Soy un abogado y creó que la justicia esta hay para algo, pero creó que mi instinto de ser humano, sería mas fuerte que la razón del hombre.

- ¿Es importante ser totalmente sincero en una pareja amor?

- Obvió que sí. ¿Que vas ha contarme? Creó que se todo lo importante, ¿o a caso me has puesto cornamenta en Italia?

- Tonto, no jamás. Eres el único que besara mis labios, tocara mi piel, y el primero que me hará suya. Oíste pedazo de burro.

- Sí, tontorrona.

- Vale, pues recuerda que me prometiste que siempre estaríamos juntos, que nada nos separará y que me amarias siempre.

- Lo recuerdo.

- Pues verás..... *Pensé en no decirlo unos segundos* somos hermanos de padre.

- ¡¡¡¡¡¿¿¿¿¿QUE?????!!!!! *Grito asustado al pequeño que vino y me abrazo llorando*

- No grites el niño.

- ¡Pero tu te has oído!

- Obvió.

- Esto que has dicho, esto que has dicho no puede ser. Hermanos, hermanos no. *De sus ojos comenzaron a salir una lágrima tras otra* No, no podemos serlo.

- No cambia nada amor.

- Cambia todo.

- No, no. Tu lo prometiste. ¿Me amas, verdad?

- Claro que te amo, pero sabes que eso que me has dicho es algo muy serio, estar con una hermana es algo inmoral.

- Y romper una promesa ¿Eso que es?

- Es..... No se que es.....

- Juntos por siempre, por una eternidad, tu y yo pase lo que pase.

Me acerqué a sus labios y lo besé, lo bese con dulzura, pero Chris estuvo unos segundos inmóvil, luego agarró mi cintura y fue entonces cuando me devolvió el beso.

- Papá, Anahí ¿Ya no pelean?

Me aparté suavemente y miré al pequeño.

- No estábamos peleando, solo tú papi se alteró un poco de la sorpresa.

- Vale. *Sonrió* ¿Cuando viene mami?

- Viene mas tarde, ve a dormir si tienes sueño hijo, luego te despierto cuando venga, descansa corazón.

- Vale papi, voy a tu cama.

- Claro hijo. *Cuando el pequeño salió, me miró con cierta ¿Picardia?* ¿Por donde íbamos? *Dijo para lanzarse nuevamente a mis labio, su beso ya no era solo dulce, sino apasionado*