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- Con todo el dolor de mi corazón, creó que del mismo, de lo correcto, por algo soy abogado, y no un pastelero o algo así.

-Vete, vete. *Me echó mientras miraba hacía la ventana*

Yo sin decir palabra salí de la habitación y fui a la de los chicos, quería saber como estaban y darle mi número a alguno de sus familiares. Cuando llegué ha ese pasillo, delante de la habitación a punto de entrar había un hombre, al que detuve para decirle que si querian yo defendería esto, que no se libraba de su castigo.

- Joven, muchas gracias por ofrecerte. Puedes entrar, mi hijo esta mejor que su esposa y su hijo. Voy a fumarme un cigarrillo.

- Gracias. Ve yo estaré aquí hasta que vuelvas.

Entre dentro y hay estaba un chaval llorando al lado de su esposa y mirando la cuna de su hijo.

- Hola. *Dije acercándome a él*

- Hola. ¿Quien es usted?

- Soy Chris, abogado. *Miré al pequeño* Es muy pequeño, me había dicho la de recepción que tenía un año.

- Lo tiene, pero es bien chico, es bajita como su madre. *La miro con dulzura y acarició su mejilla* Me llamo Pablo. *Me tendió la mano y yo la estreche*

- Un gusto. Siento lo que ha pasado, la irresponsable de la madre de mi hijo, se ha pasado, pienso hacer todo lo que pueda para que page su error.

- No tengo mucho dinero.

- No, no os cobrare nada.

- Quieres hacerlo gratis.

- Sí. ¿Como se llaman?

- Pablito, o sea, Pablo como yo y mi esposa Mariana. ¿Y tu hijo?

- Adán, y mi novia Anahí, son mi vida.

- ¿Crees que saldrán de esta?

- Espero que sí. Debo irme, le di a tu padre mi número, espero tu llamado.

- Gracias de corazón.

- No las des. Me quedaba mas rato pero mi móvil vibra, y es mi novia, se estará montando la película del año.

- Como todas, mejor cogele el móvil ya, y ve con ella.

- Tienes razón. Un gusto, hasta pronto.

Salí de la habitación y cogí el móvil, me despedí con la mano del padre del joven y caminé hacía la salida.

- Amor, amor, que ya voy.

- Es que no se que hacer, me duche y le volví a dar al sofa y no sale.

- Calmate, ya vemos, pero pon una toalla seca no vaya hacer que nos sentemos y mojemos el culito.

- Cierto, ya voy. *La oí corretear por el suelo descalza*

- Voy a coger el auto, ahora te cuento por que dure más, y no te preocupes por el sofá, ojalá todo fuera una mancha de sangre que no sale. Te amo, te amo mucho.

- Es que se mancho. ¿Por cierto tanto rato con Margarita?

- Ya se que se manchó, es mas ya sabia que pasaría, pero calmate. Y no estuve todo el rato con ella, te explicó en casa, quiero llegar y abrazarte.

- Que tonto, *oí una pequeña risita* pero corre a abrazarme mi amor.

Cuando llegué a casa le expliqué todo.

- Supongo que lo que quieres hacer es lo que se debe, pero es muy fuerte que a la que vas a llevar entre rejas es la madre de tu hijo.

- Lo sé. Pero tengo otra cosa que decirte.

- ¿Que cosa?

- Quiero hacer algo con lo ocurrido con tu madre.

- Ya hace mucho, mejor dejar las aguas quietas, ¿No sabes que el agua corrompía si se mueve apesta?

- Pero mi padre.....

- ¡Shhhhh! *Puso su dedo índice en mis labios* Ese señor es un cabrón, ya pagará si hay algo, recibirá su castigo. Dios debe castigar el mal, al menos los males que ya la justicia poco puede hacer.

- ¿Quien sabe que somos her....

- Calla, calla, no lo repitas más. Mi madre, mi padre, tú y yo.

- Vale nena. *Me acerqué a ella para besarla, pero gusto en ese momento se tiró sobre nosotros el pequeño*

Mi Amor por ti es Eterno. Por Siempre Tú & Yo, Mi Amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora