Me desperté y como íbamos a ir al parque decidí ponerme un chaleco algo ancho, blanco, pero un blanco con un pequeño tono azulado, un vaquero, mi botín blanco y salí corriendo al auto. Tenía ganas de verla, hasta con este frío que hoy hacia.
Anahí:
Me puse mi chaleco color mostaza encima de mi camiseta interior, tenía demasiado frío, gracias al cielo el chaleco es bien ancho y estaría cómoda, unas leggis negras y mis botines negros. Lo espere en el sofá durante un rato, pero al ver que quedaba 15 minutos y si seguía en casa desayunaria sola, baje al portal, justo al salir a la calle vi como aparcaba su auto.
- Hola, buenos días. *Le sonreí*
- Buenos días guapa. Vamos a la cafetería esa *Señaló a una que estaba en la esquina* o me como a quién sea.
- Vamos, por que estoy hambrienta.
Una vez engullimos un zumo (él de piña y yo de naranja) y un donut de chocolate cada uno, nos fuimos al auto para ir al parque.
El GPS nos guió genial, así que llegamos sin perdidas. Entramos y nos tiramos en el césped.
- Al rato iré a comprar algo para almorzar ¿Te parece?
- Chris ¿aquí almorzamos?
- Claro ¿No quieres?
- Me da vergüenza, nos mirarán todos.
- Ni que fuera pecado comer aquí.
- Lo sé, lo sé. Pero ahora pago yo ¿Vale?
- No, no señorita. Tu no pagas, si quieres me invitas otro día a comer a tu casa, pero mientras tanto yo soy quien tiene un trabajo estable, por tanto pago yo.
- Ya, pero igual no eres mi novio, solo mi instructor. Aun que siento que te conozco.
- ¿Quien sabe quizás en otra vida? *Bromeó*
Pero era cierto, lo sentía alguien cercano, alguien que ya conocía. ¿El hilo rojo? ¿Sera eso? La otra mitad de mi alma, ¡Dios estoy loca! Desvarío.
- Será eso. *Me acerqué un poco mas a él*
- Voy a por algo de comer, creo que si no voy ahora se me olvidará.
Yo asentí y el se levantó a comprar. Me quedé envuelta en mis pensamientos, pensamientos que desde anoche ronda en mi cabeza. ¿De que se conocen Margarita y Chris? ¿Sería su ex, o alguien que le gusto? Me mataba no saber de que se conocían.
Al rato vi de nuevo a Chris andando hacia el lugar donde yo estaba sentada, llevaba las manos hacia atrás, supongo que con las bolsas de las compras. Ya me había entrado hambre y quería ver que compró Chris. Se sentó a mi lado, y junto a la bolsa de color verde había una rosa roja, me la acerco para que la oliera, y realmente olía bien.
- La vi y me gusto. *Dijo acercandose para oler la rosa que perecía de terciopelo y su olor cautivador*
- ¿La arrancaste?
- La compré. Y también la comida. *Señaló las bolsas*
Las abrió mostrandome lo que había, unos sándwich, unos minis bocadillos y cocacola.
- No sabía si te gustaba el sándwich vegetal, así que compre también unos bocadillos de salchichón y otros de chorizo.
- Gracias, me gusta todo. *Dije avergonzada, y mintiendo un poco, ya que el sándwich vegetal no me gustaba mucho, pero tampoco es que lo odiara* Comenzamos por el sándwich. *Le sonrei*
Ambos comenzamos a devorar el sándwich, tenía tanta hambre que no me sabio tan mal, estaba aceptable. Luego nos comimos los pepitos ( minis bocadillos ). En todo el rato no pudr evitar mirar la rosa que descansaba sobre mis piernas, y a él tan dulce emplante, nada que ver con lo serio que parecía cuando estaba con esa ropa en el bufete, parecía sumamente relajado.
- ¿Te gusta?
- Estar aquí sí. El sándwich, no volveré a comprarlo, estos que vienen echó no estan tan buenos, aún que hay marcas peores.
- La próxima vez lo haces tú.
- Te enamorarías del sándwich, eso si la próxima traigo unos bocadillos de atún con pimiento morrón.
- No lo comí nunca.
- Vale, apuntado para esta noche. ¿Te parece?
- Bueno vale.
- ¿Vienés a mi casa entonces?
- Vale, pero mañana almorzamos en mi casa, lo que yo prepare.
- ¿Que será?
- Sorpresa. *Dije, ya que ni yo sabía que prepararía*
ESTÁS LEYENDO
Mi Amor por ti es Eterno. Por Siempre Tú & Yo, Mi Amor.
De TodoDos chicos enamorado, demasiado para que una verdad oculta lo puedan separar. ¿Qué será? Un linaje sanguíneo, un hijo, un matrimonio concertado, conflictos familiares. Registrada. ©