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Christopher:

Me desperté en mitad de la noche, estaba abrazado a Anahí, con el ordenador en las piernas. Se veía tan dulce dormida, el youtube parado, había acabado el programa de chistes.

- ¿Que hora es? *Dijo abriendo los ojos Anahí*

- Las cuatro y cuarto de la madrugada.

- ¡Oh! Es muy tarde. *Dijo levantándose rápidamente y colocándose la ropa*

- Ven. *Tiré de su brazo y la senté en el sofá nuevamente* Puedes quedarte aquí, no voy a comerte.

- No creó que este bien.

- Anahí. *Se me escapó una leve sonrisa* ¿Que es lo que esta bien o no?

- No es normal quedarse en casa de un chico, no es lo correcto.

- Según tu criterio. No estamos haciendo nada indecente, solo veíamos youtube.

- Lo sé. Pero igual pueden pensar mal las personas.

- ¿Por que te vean salir de mi apartamento? Pues que hablen, nosotros sabemoa lo que pasa, ellos no. Calmate, no pasa nada, no te preocupes por el que dirán. Por que si quieren hablar de nosotros lo harán aun que sea por que tomemos un café juntos.

- Quizás tengas razón. *Anahí se relajó de nuevo a mi lado*

- Mi cama esta en la habitación del fondo.

- ¡Pervertido! No quiero hacer nada.*Dijo apartándose de mí*

- ¡¿Que?! No mal pienses. Sólo lo dije para que fueras a dormir ahí. Yo dormire aquí en el sofá, tranquilizate mujer.

- Perdón. *Se sonrojo, se le notaba avergonzada por sus palabras*

- Ve a descansar. *Le sonreí amablemente*

Anahí:

Había pasado unos días desde que me quede en su casa a dormir. Fue tan estraño dormir en su cama, en esa enorme cama con sabanas negras con líneas curvas en azul eléctrico, y la luz de la luna llena entrando por la ventana. Era todo hermoso, pero reconozco que al despertar y no verle a mí lado se sientio un enorme vacío en la habitación. Pero ya había pasado y ahora estaba entre papeleo, y una taza de café en el despacho juntó a Chris, el cual ni me miraba desde que entramos hace 5 horas ya. Sólo miraba papeles, tomaba nota y tomaba de su café.

- ¿Hice algo mal? *Pregunté mirándolo*

- No, para nada Anahí. *Levantó su vista hasta que conectó con la mía* Sólo pensaba en que Margarita ya le dijo al pequeño y hoy lo tendré por la tarde unas horas.

- Eso esta muy bien.

- No sé que voy hacer con él, no lo conozco.

- Llevalo al cine, quiere ver dibujos siempre, así que se divertirá.

- Gracias. *Se acercó y beso mi mejilla* ¿Te gustaría venir?

- Creó que debes ir sólo con él. Sí quieres luego nos vemos.

- Sí, claro que sí.

- Chris, no te mosquees pero tengo que decirte algo.

- Dímelo sin miedo.

- Creó que.....

- Termina la frase, por favor.

- Me gustas.

- Anahí, soy mayor que tu y tengo un hijo.

- ¿Eso importa?

- No lo sé. Creó qye debería importarte a ti, lo del crió sobretodo, quita libertad.

- Debería importarme a mí dices. A mí me da igual. Yo sólo quiero, si tú quieres claro, intentar salir.

- ¿Quieres de verás ser mi novia?

- Sí, sí quiero.

- ¿Por qué?

- Por que tienes algo, no sé el que, que me tiene en un sin vivir, deseé verte al despertar en tu cama, junto a mí. No sé por que, no se ni porqué te dije todo esto, lo siento. *Estaba a punto de llorar, cuando sentí sus brazos rodeandome*

- Calmate, no te disculpes. Todo esta perfecto. Me hubiera encantado estar cuando abriste los ojos. Pero bueno ya no se puede hacer nada sobre ese día.

- ¿Para cuando es este caso? *Dije al ver el follón de papeles*

- Para la semana que entra.

- Es complicado de ganar.

- Mucho. Y lo peor es que hay que ganarlo.

- ¿Crees que no es verdad la acusación?

- Sé que no es verdad. Su mirada es limpia, me ha contado todo, tiene pruebas, así que hay que organizar todo y ganarlo.

- Pues vamos a ello.

Mi Amor por ti es Eterno. Por Siempre Tú & Yo, Mi Amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora