Rush.

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A la mañana siguiente unos golpes en la puerta me despertaron. Me incorporé un poco aturdida sentándome en la cama diciéndole a quien se encontraba tras la puerta que pasara.

Me froté con un poco los ojos para aclarar mi vista y vi a Karina con una sonrisa y una bandeja entre sus manos.

-Buenos días, señorita Beth. El señor Jack tuvo que irse a trabajar y me pidió que le subiera el desayuno. También quiere que cuando termine se prepare y en un rato él pasará a recogerla.

-Gracias.

-La dejaré tranquila. Si necesita cualquier cosa solo tiene que llamarme.

Con un asentimiento se despidió y salió de la habitación dejándome sola. Fui a la ventana para abrir las cortinas y que la luz del sol entrase y me encontré con una terraza con vistas al jardín de la enorme casa.

Era todo tan lujoso como en el club donde trabajé desde que Jack me metió.

Salí a la terraza y al asomarme a la barandilla vi como un jardín enorme se extendió debajo de mí. Había una piscina a unos metros de la casa con varias tumbonas alrededor y no muy lejos una barbacoa, al lado de una puerta que supuse que era otra entrada a la casa, quizás a la cocina. Volví a meterme para hacer lo que me dijo Karina y Jack no se enfadase. Si todo se iba al traste el primer día nunca podría volver, ya no sólo con Harry, sino con nadie y no estaba dispuesta a quedarme aquí para siempre.

Desayuné y me vestí después de ducharme con lo primero que cogí de la bolsa que había traído. Era una de gimnasio así que tampoco pude traer mucha ropa donde elegir. También saqué mi neceser en el que traía lo básico para poder asearme y en poco tiempo estuve preparada. Bajé a la primera planta en la que Karina estaba limpiando el salón y en el momento en el que Rush entraba por el pasillo. Me preguntó si estaba preparada y en ese momento me guio hasta el coche. Abrió la puerta trasera para que entrara y él se sentó en el lugar del conductor arrancando y llevándome con Jack.

Este no era el mismo coche con el que me recogieron en la madrugada y me di cuenta cuando el guardaespaldas de Jack bajó una ventanilla que separaba la parte delantera de la trasera.

-¿Es usted Elisabeth Anne Smith?

Dirigí mi mirada al espejo retrovisor y vi que me estaba mirado.

-Sí. ¿Por qué lo pregunta?

-¿Por qué no ha denunciado antes al señor Miller?

Fruncí el ceño por su pregunta.

-¿Por qué me pregunta eso?

Volvió a mirarme por el retrovisor antes de devolver la vista a la carretera.

-Sólo responda.

-Si lleva un tiempo trabajando para Jack supongo que habrá visto como trata a las personas. Estaría loca si lo denunciase.

-A usted la trata diferente. Es como si estuviera enamorado de usted.

Yo negué con la cabeza apresuradamente.

-Él no está enamorado de mí. Si realmente lo estuviera no me haría esto ni nada de lo que me ha hecho.

-¿Qué más cosas le ha hecho? –quiso saber.

-¿Por qué hace tantas preguntas? ¿Quién es usted?

-Soy Dan Rush Stewart y trabajo como infiltrado para la policía de Londres.

La sorpresa fue tal que no pude evitar abrir la boca y un alivio creció en mi interior.

-La policía. ¿De verdad?

-Hace unos meses que llegué y trabajo como guardaespaldas de Miller. Conmigo estás a salvo pero bajo ningún concepto se puede enterar nadie de esto. Estamos cerca de que se termine todo pero para eso tienes que colaborar.

-Pe-pero ¿cómo? ¿Desde cuándo?

-Desde su accidente con la modelo en Australia las cosas han ido mal y fue lo que nos hizo falta a la policía de Londres y a la de Nueva York para poder entrar en su círculo. ¿Por qué estás aquí?

-Me dio a elegir entre irme con él o matar a mi novio.

-Entiendo.

-Cuando Jack se calmase un poco pensaba llamar a la policía para pedir que me ayudaran.

-Eso ha sido muy arriesgado.

-No me quedó otra opción. No quiero que Harry muera, es lo único que tengo. Y-

-Seguiremos hablando en otro momento acabamos de llegar.- me cortó.

Ni me enteré de que ya estábamos por el centro de Londres debido a nuestra conversación. Realmente saber que la policía ya estaba enterada de todo me facilitaba mucho todo y podría terminar con esto antes de lo que había pensado.

Rush me abrió la puerta y se apartó para dejarme salir. Justo delante de mi cuando salí me encontré con Jack que me cogió la cara y me dio un beso.

-¿Cómo has dormido?

-Bien. ¿Qué vamos a hacer?

-Ir de compras. Me he fijado en que no te has traído mucha ropa. Compra todo lo que quieras, conmigo no te faltará de nada.

Miré a Rush que en ese momento nos daba la espalda y en ese instante su jefe le llamó.

-Rush, pasaremos la mañana en el centro y almorzaremos también por aquí. Ve al club y revisa que todo esté bien como siempre, cuando necesite que nos recoja te llamaré.

-Señor –se despidió inclinándose un poco hacia delante y tras eso nos dejó solo para que comenzáramos nuestra mañana de compras.

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Un capítulo muy, muy corto, ya lo sé, pero es necesario que sea así. Espero que los próximos no os decepcionen ya que serán de los más importantes de toda la novela, y no sólo de este segundo libro.

Nos leemos pronto.

Lots of love xx 

Back to December (Harry Styles a.u.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora