Back to December (Harry Styles a.u.)

Flashback.

Bajé la compra del coche y toqué el timbre de casa avisando a Harry para que saliera a ayudarme. Él estaba liado con papeleo de la beca y pendiente del teléfono para que le confirmaran si podría alquilar al final el apartamento que había elegido o no, así que le dije que iría sola. Además, podría darme algo de aire en la calle, llevaba ya unos días en casa y no había salido del barrio desde que llegué.

Esa noche habíamos quedado en el apartamento de Zayn para cenar todos, así que acordamos que cada uno llevaría algo.

Sentí la puerta abrirse y cogí un par de bolsas para llevarlas a la cocina mientras Harry venía a mí encuentro y me daba un beso antes de ir a por más. Entre los dos empezamos a sacar cosas de las bolsas y meterlas en los estantes y nevera.

-¿Te han llamado ya? -pregunté dándole unas cajas de conserva que quedaban en un estante algo alto.

-No. Llevo esperando toda la mañana, pero mientras he adelantado más papeles que tenía que mirar. Se me está haciendo eterno.

-¿Hay algo en lo que te pueda ayudar? -dije dándole más latas.

-Ya desde que me llamen sólo tengo que hacer cajas y preparar la mudanza. Pero no quiero hacerlo si no me dan el piso. Si para esta noche no me han llamado les diré a los de la agencia que me quedo con el piso.

Se apretó el puente de la nariz un poco cansado. Le quedaban poco para marcharse y andaba un poco estresado con todo, pero no tener sitio donde quedarse le agobiaba un poco más.

Dejé una bolsa a medio deshacer y me acerqué a él, abrazándolo por detrás, sabía que le gustaba que hiciera eso. Se dio la vuelta y me abrazó a mí también.

-Ten paciencia, hay mucha diferencia horaria. Aún hay tiempo para que te llame la casera.

-Lo sé. Es solo que queda tan poco tiempo, y solo tengo el papeleo hecho.

-Las cajas las haremos en tres días como mucho, no es como la última mudanza que hicimos. Solo solo tus cosas y no son todas, los cuadros no los tienes que llevar. Luego queda mandarlas hay que mandarlas. Si no da tiempo a todas, yo puedo seguir enviándote cajas poco a poco.

-No sé que voy a hacer allí sin tu organización -suspiró dejando un beso en mis labios.

-Llamarme -respondí como si fuera evidente y fui yo esta vez que le besó. Lo alargué tanto como pude y de sus labios me fui a su cuello, donde le di un pequeño mordisco.

Harry se quedó quieto, ni si quiera movió sus manos un poco más abajo. Dejó los brazos anclados alrededor de mi cintura y dejó que yo le besara. Si no le conociera no me habría extrañado, pero Harry no era esos que se dejan hacer. Le encantaba tener la iniciativa  y desde que había vuelto apenas me daba más de cuatro besos, mucho menos había hecho el intento de ir más allá.

-¿Pasa algo más aparte del viaje? -quise saber.

-No -dijo seguro- ¿Por qué?

Le miré a los ojos algo más de tiempo de lo que normalmente lo haría.

-No lo sé.

Se encogió de hombros, y se deshizo de mi agarre para ir a por otra bolsa y guardar lo que quedaba.

Iba a preguntarle otra vez, pero el teléfono de la casa sonó y salió disparado a cogerlo.

Seguí con lo mío, pensando en cómo explicarle que quería que se volviera a acercar a mí pero me interrumpió diciendo que la llamada era para mí.

Era de la policía. Beatrice Lincoln, la capitana que llevaba el caso, quería saber si podía prestar declaración ya y si había llamado a su hermana para hablar. Estuve un rato hablando con ella, finalmente quedamos en que el martes de la próxima semana iría a la comisaría.