Capítulo 9

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- Sunset nos este pisando los talones.- dijo Alísa enfadada.

Todos estábamos sentados escuchando como nos regañaba. Habíamos descansado toda la noche y al amanecer nos despertamos escuchando los gritos de Alísa.

- En vez de perder el tiempo regañándonos,  porque no nos enseñas a ser mas fuertes?

- Eso no hos lo puedo enseñar, yo soy débil. Mis poderes son justos para proteger los poblados de los pequeños enemigos. Debeis entrenar vosotros, yo no puedo ayudados a eso.

- Pero...y nuestras armaduras?

- Tendréis que apañaroslas con las que tenéis. Lo siento. Cristal aun esta débil. Ella no esta acostumbrada a luchar. Deberéis avanzar solos de momento.

- De acuerdo.

Me puse en pie y le hice una reverencia a Alísa. Le agradecí por ayudarnos y enseñarnos a lo que ella respondió con una sonrisa. Todos nos pusimos nuestras armaduras y cogimos nuestras armas.
Alísa nos regaló un mapa para orientarnos. Nos recomendó ir a Aeria, allí podríamos conseguir pociones de maná además de quizá conocer a alguien que nos pueda enseñar técnicas poderosas, pero antes deberíamos pasar por el centro de Terraria.

Mientras caminabamos encontramos algunos enemigos que vencíamos con facilidad. En cuanto llegamos al centro de Terraria comenzamos a buscar tiendas. Compramos algunas pociones y provisiones para el camino. También pasamos por tiendas de magia para haber si encontrábamos algo para Anya. En la tienda Anya comenzó a correr de un lado a otro. Había muchas armaduras muy bonitas además de resistentes.

- Aur, Aur! Puedo? Puedo? Porfaaaaaa.- dijo señalando un cartel.

Por la compra de una de estas montura, si es su primera
compra, le regalamos un dragón por tan solo 10 oros más.
Aproveche esta oportunidad

- Porfavoooor.- me rogaba.

- Vale, supongo que podremos, así podremos ir mas rápido a Aeria.

- Genial.- dijo sonriendo.

Cogimos una de las monturas y la compramos añadiendo los 10 oros extras para el dragón. Además compramos una pequeña armadura para Anya, pues la suya no era muy buena.
Sabia que la magia de Anya era para largas distancias y además era mas de curar que otra cosa pero por esa misma razón dedicidimos comprar la armadura. Así Anya estaría mas protegida y aguantaría mejor los ataques.

- Anya....- dijo tímido Iván.- te he comprado esto por si te atacan cuerpo a cuerpo....-dijo tendiéndole una preciosa daga.

La daga era realmente preciosa. Su empuñadura llevaba dibujada un precioso dragón que escupía fuego. Había algunos detalles pintados y el filo tenia algunos detalles decorativos.

- Gracias Iván.- dijo con una gran sonrisa.

La guardó en un su funda y se la colgó en la parte baja de la espalda. Después fuimos a buscar su dragón.
Había dragones grandes, pequeños, verdes, rojos, azules...pero Anya se enamoró de uno a primera vista. Era blanco de ojos azules y  eligió ese. Era algo grande pero era muy tierno.

- Lo llamaré....Saiban!

- Porque Saiban?.- preguntó Eric curioso.

- Porque me gusta, algún problema Eric?.- algo enfadada.

- N-no...- respondió algo sorprendido.

Anya se subió a Saiban y le puso la silla. Después de colocarse bien nos hizo una señal.

- Queréis subir?

- Yo prefiero caminar Anya.- dije

Eric estaba algo cansado y se subió al dragón y para no ir sola, Iván fue conmigo. Caminamos mucho y por el camino encontramos muchos enemigos, perfecto para entrenar.

Tras 3 horas caminando decidimos descansar un rato. Sacamos algo de comida y bebida y nos sentamos a tomar algo. Eric y Anya también bajaron Saiban y se unieron a nosotros.

- Saiban, que vas a comer tu?

Saiban se acerco a un árbol y comenzó a comer las hojas de la parte más alta del árbol.

- Que bien, es vegetariano.- dijo riendo Anya.- ya estaba preocupada porque no le habíamos comprado comida.

Comimos y descansamos un poco. Después de un rato seguimos caminando, esta vez, todos íbamos caminando excepto Saiban que iba volando sobre nuestras cabezas.
Tras unas horas Saiban gruñó y bajo frente a nosotros. Nos subimos todos sobre el y nos llevo volando, mas allá de las nubes. Había encontrado Aeria.

- Bien echo chico.- le felicitó Anya acariciando su cuello.

Saiban aterrizó sobre una gran nube.

- Aquí es?

El dragón asintió y todos bajamos. Era impresionante. Todo estaba lleno de casas blancas. El suelo era muy blando y todos los que vivían allí eran ángeles o hadas. Era precioso.

- Así que de aquí provienen mis poderes eh?

- Si.

Había muchas bibliotecas y librerías. Era increíble. Todo ese paisaje encajaba tanto con Iván que si no fuese porque le conozco, juraría que el es nativo de aquí y esconde sus alas en alguna parte.

- Hola, soys nuevos?.- dijo una señora alta que parecía muy joven de piel muy blanca y cabellera rubia.

- Si, yo soy Aur Kamigawa

- Kamiga...wa?

En ese momento la señora se arrodillo frente a mi. Todos se quedaron mirándonos y yo me avergoncé mucho. Estaba muy roja.

- Bienvenida princesa Aurora.

- N-no hace falta que te arrodilles. Levantate porfavor, la gente nos esta mirando.

- Lo siento majestad, la echo sentirse incomoda?

- N-no solo que es...extraño.

- Por favor cuando acabe de visitar el pueblo venga a visitarme. En mi castillo también esta la encargada de reinar de Terraría y seguro que desea verte.

La señora se despidió y se marcho hacia su castillo.

- Eres famosa...

- Calla!

- Proseguimos princesa?.- dijo Eric haciendo una reverencia mientras sonreía.

Me puse muy roja y muy nerviosa. Sus palabras no paraban de bailar por mi cabeza mientras mirábamos armaduras y armas para Iván.

- Aur? Estas bien?

- Princesa...me ha llamado princesa.- decía sonriendo como una tonta y aún sonrojada.

- Chicas que nos parece esta armadura? Es simple y ligera, perfecta para moverme con rapidez por zonas altas y además es cómoda a la hora de lanzar flechas.

- Perfecta Iván.- respondía Anya casi babeando.

Ella quiere mucho a Iván verle vestido como un caballero era un sueño para ella al igual que para el lo era verla vestida con esa armadura.

Después de elegir la armadura, Iván se compró unos cuchillos para poder defenderse a cortas distancias además de flechas encantadas que podían llegar a envenar, quemar o mandar volando a al adversario. Mi favorita era la flecha explosiva. En cuanto tocaba un usuario, BOM! Adiós adversario.

- Vamos, es hora de ir al castillo.

- Si

Y así marchamos hacia el castillo con nuevas armas para Iván y provisiones.

AUR: Una Aventura Más Allá De Nuestro MundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora