Capítulo 11

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Tras una larga noche, nos despertamos y desayunamos un poco. Después volvimos al salón principal donde nos esperaban Seiya y Eider sentadas.
Eider nos esperaba sentada con las piernas cruzadas. Se había cambiado de ropa. Llevaba unas sandalias se ataban al tobillo de color blanco, un vestido no especialmente largo de color verde militar de tirantes. El vestido acababa con unas puntas preciosas. No parecía llevar nada debajo pero en realidad llevaba unos pantalones muy cortos debajo. El vestido, le hacia un bonito pecho y tenía preciosos detalles.
De su brazo izquierdo crecía una larga raíz que abrazaba su brazo. Mientras tanto, en su brazo derecho, llevaba unos brazaletes algo mas abajo del hombro.

Por otro lado, Seiya también había cambiado su ropa a un algo mas cómoda. Unas botas de azul muy claro cubrían sus piernas hasta un poco más arriba de la rodilla. Unas cuerdas ceñían la pierna para moverse con más ligereza. Llevaba un vestido del mismo color de las botas, con un pañuelo rojo atado en la cadera y una bonita obertura en su pecho de color dorado con pequeños dibujos. Unos pequeños pantalones se asomaban por debajo de la falda. Obviamente no podía faltar una aljaba de cuero colgada de la espalda, que para quien no lo sepa lo que es una aljaba, es donde se guardan las flechas. En su mano dominante, llevaba un guante como el de Iván. Ese estilo de guante es para proteger la mano de heridas que puedan causarse al lanzar la flecha, ya sea en los dedos como en la misma mano.

- A que viene tantas preparaciones? Estáis muy arregladas.

En un movimiento muy rápido, Seiya lanzó una de sus flecha Eric y si no hubiese sido porque Iván corrió y empujó a su amigo, la flecha le habría dado.

- Pero que demonios estáis haciendo!.- gritó alterado Iván

- Hos vamos a enseñar a como pelear de verdad.- dijo Eider lanzándole su nuevo bastón a Anya.

Anya lo cogió y sonrió.

- Tenias razón Eider, esto es mucho mas cómodo.- decía Anya mientras hacia girar su bastón con su mano derecha.

- Es hora de entrenar!- grito Eider arrodillándose y golpeando el suelo con su puño.

De su golpe salieron montones de raíces dispuestas a golpearnos.
Yo respondí a su ataque congelando el suelo pero en ese momento una flecha arañó mi mejilla haciéndome un pequeño corte.

- Nunca perdáis de vista a vuestros objetivos, pueden tramar distracciones.

Me seque la sangre con mi brazo y asentí.

- Continuemos.- espetó Eider llena de energía.

Congelé mis zapatos para crear unos patines y así poder deslizarme por el hielo.

- Utilizad vuestros poderes para daros ventaja en el terreno como ha echo Aur.

Eider hizo crecer raíces y fue saltando de una a otra hábilmente. Eric le lanzó algunas llamaradas pero Eider las esquivaba saltando en las raíces.

Por otro lado Anya lanzada hechizos a Eider intentando que alguno llegase a ella.

- Anya, debes intentar situarte en lugares altos. Tu magia es a larga distancia, si utilizas tu raíces para subir a sitios altos, puedes apuntar mejor y si caes, siempre puedes provocar terremotos o hacer crecer grandes raíces que ataquen al adversario.

- Vale.

Me deslice rápidamente cerca de Seiya y desenvainé mi espada de hielo. Cuando estaba a punto de cortarla con mi espada, cree una rampa de hielo, salté sobre ella y le ataque por la espalda.

- Bien echo Aur. Se nota que eres hija de Vannity.

Baje mi mirada hacia la herida que le había provocado pero para mi sorpresa, su cuerpo se habia transformado en aire.

AUR: Una Aventura Más Allá De Nuestro MundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora