Katherine y Blake han desaparecido, y consigo, Kisha. La persona por la cual han intentado matar por mucho tiempo.
Y mientras las buscan, una nueva bruja emerge para intentar hacer lo que no pudo. Eliminar a los vampiros de la faz de la tierra.
Se...
Un aquelarre de brujas, dirigido por Marie Machault, peleaba contra Celeste para poder evitar que ejecutara su plan de eliminar a los vampiros de la faz de la tierra.
—¡Para esto ahora Celeste! —gritó Marie.
—¿No lo entiendes?, ¡el mundo será mejor sin esos hijos de perra! —gritó devuelta Celeste. Esta ya había matado a casi todo el aquelarre, y solo quedaban Marie y otras tres brujas—. No quiero matarte Marie.
—Yo tampoco, Celeste. Pero es lo correcto.
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Marie y las otras tres brujas recitaron el mismo hechizo para poder intentar vencer a Celeste.
Celeste empezó a verse débil frente a ellas, y antes de matarla finalmente Marie le dijo:
—Fuiste una gran bruja Celeste, pero no puedes matar a todos los vampiros. No todos son iguales.
Hubo un gran rayo de luz y las únicas que salieron vivas fueron Marie y las demás brujas.
Celeste había muerto, y el hechizo se había detenido.
Las brujas sobrevivientes quemaron el lugar, pero no sin antes sacar los cuerpos. Incluyendo el de Celeste.
De ese incendio no quedó absolutamente nada. En la comunidad de las brujas, ese día sería recordado como el día, en que los vampiros hubieran desaparecido de la faz de la tierra.
Actualidad
La Iglesia, México
—Celeste, entiendo que odies a los vampiros, pero eso no significa que tengas a matarlos a todos. No todos son malos —habló Blake. Quería evitar que ella llevara su plan—. Ahora, ¿qué tal si nos liberas y olvidamos esto?.
—No. Voy a llevar a cabo mi plan y no dejaré que un par de vampiras como ustedes me detengan. Formarán parte del sacrificio. Solo faltan once. —Luego esta se fue a buscar unos grimorios a otra habitación.
—Buen trabajo, Blake. Por tu culpa harás que la perra nos mate antes —agradeció sarcástica la doppelgänger.
—Perdona por intentar evitar que mis amigos desaparecieran de la faz de la tierra, estúpida. Sigo preguntandóme porque tardan tanto.
—Tal vez nos dejaron. O tal vez siguen festejando porque ganaron la maldita batalla y no saben que desaparecimos.
—Esperemos que no sea la segunda.
En cualquier hotel de La Iglesia
Damon, Taylor y Claire habían llegado finalmente a la ciudad de La Iglesia y se estaban hospedando en un hotel. Solo faltaba encontrar a Katherine y a Blake.
