Crónicas Vampiras; Resurrección| Libro #2

Capitulo 1

Una semana más tarde

En cualquier parte fuera de Estados Unidos

Celeste ya se había acostumbrado al siglo veintiuno. Bueno, más o menos, aún no entendía como mandar mensajes por whatsapp.

—No entiendo, ¿qué son esas caras? —preguntó mientras veía los emojis en su nuevo iphone.

—Se llaman emojis. Los pones para que así la gente sepa como te sientes —le respondió Lisa mientras buscaba más grimorios.

—¿No es más fácil escribir como te sientes?.

—Ya nadie hace eso. Ahora creen que eres Shakespeare o algo parecido.

—De acuerdo. En fin, ¿quiénes son esas dos vampiras que tienes en tu sótano? —preguntó curiosa.

—Katherine Pierce y la otra la cual no sé su apellido. Antiguas enemigas mías. No les tengas pena.

—Yo nunca le tendría pena a un vampiro. Jamás —su voz se puso seria de repente. Su odio hacia los vampiros era muy fuerte—. ¿Y quién es la chica en la otra celda? ¿también es vampiro? —preguntó refiriendose esta vez a Kisha.

—Es mi hija, y no, no es vampiro. Era una bruja —dijo—. Era muy poderosa —murmuró—. Volviendo al tema principal, te reviví para que me ayudarás a eliminar a los vampiros de la faz de la tierra, no para que aprendieras que son los emojis —reclamó Lisa.

—Llevo cuatro siglos y medio muerta, necesito acostumbrarme primero y también disfrutar de que estoy viva de nuevo —reclamó esta vez Celeste—. Además, yo soy más poderosa que tú. Podría matarte chasqueando los dedos, pero no. Te necesito viva, para lograr nuestro objetivo y también para que me ayudes a entender el siglo veintiuno.

—Sí, Celeste, lo siento —se disculpó la bruja.

—Además, ¿soy yo o las chicas de este siglo se visten como prostitutas?.

—Todas se visten así en este siglo —. Lisa sabía que tendría soportar a Celeste si quería que su plan funcionara.

Mientras tanto en las celdas

Había dos celdas diferentes, una donde estaban Katherine y Blake y otra donde estaba Kisha.

Ambas vampiras se morían de hambre, y el olor y el latido del corazón de Kisha no ayudaban en lo absoluto.

—Tengo hambre —se quejó Katherine. Solo había pasado una semana y ya Blake no la soportaba más.

—Sigue quejándote y te mataré —. Katherine la miró con una cara de ¿en serio?—. Bueno cuando salga de aquí.

—No será necesario. Tus amigos de seguro te están buscando, y cuando nos encuentren, te rescatarán y me dejarán pudrirme aquí.

—Sí, lo harán.

—Perra —murmuró Katherine.

—Ay gracias, es lo más lindo que me has dicho—. Espero que no se tarden buscándonos —murmuró.

Mystic Falls

Mansión Salvatore

Todos estaban como locos intentando buscar pistas sobre donde podrían estar Katherine y Blake. Bueno, si querían rescatar a Blake, pero a Katherine... aún seguían pensando si debían dejarla con Lisa o simplemente rescatarla.

—Esto es imposible —se quejó Madison—. Llevamos una semana en esto y aún no tenemos ní la más mínima pista de donde podrían estar.

—No es posible que Lisa, Katherine y Blake desaparecieran de la faz de la tierra. Aún con magia se nos dificulta encontrarlas —habló esta vez Claire.