Sweet Alma

Capitulo 15:Esperando la noche

Alma conducía mordiéndose el labio inferior, la presión era tanta, que estos se volvían blanquecinos. Conducía concentrada, mirando un punto fijo en la carretera cualquiera, mientras su pequeño coche se introducía cada vez mas en terrenos boscosos. Terry miraba a Alma sin mediar palabra, lo cierto es que no sabia bien que decir para apaciguar la mente de su compañera, y no tenia capacidad suficiente para encender la radio y poner un poco de música que rompiera el ambiento tenso

_ Alma, ostia que te oigo pensar des de aquí

_ ¿Ahora eres telepata?

_ No, por eso mismo me vas a decir que narices te ocurre ahora

Alma resoplo

_ Creo que me iré a dar una vuelta...

_ No lo se, todo esto se esta intrincando demasiado...

_ Claro que esta intrincado, ya lo estaba antes de meterte hasta el fondo del meollo

_ Esta pausa viene muy mal...

_ Tranquila yo estaré atento mientras estés fuera de juego

_ Sabes que no es lo mismo, y ademas por muy fantasma que seas no puedes meterte en todos los sitios...

_ Algo haremos

_ Es que.... no dejo de pensar, que todo este royo de los asesinatos tiene que ver con algo de Carolina... es absurdo lo se... pero que me llegue esto de Carolina, justo cuando empiezan a salir muertos, muertos por un monstruo... por un lobo...por...

_ Oh por dios sweety, no me digas que crees que estas involucrada en algo de esto

Alma se volvió a morder el labio y volvió a mirar a la nada

_ No se nada de mi en el fondo Terry, sabes que hay momentos que no tengo control, y las riendas las toma otra...otra cosa.... ¿y si, ha pasado eso y no me acuerdo? Ya han pasado cosas de esas... de despertarme y..y...

_ La vez que despertaste con un tipo entre las sabanas, eras plenamente consciente de lo que había ocurrido si es eso a lo que te refieres, tenias el recuerdo intacto dentro de la cabeza, y las actitudes al respeto... nada de amnesia

_ Pero no es solo eso Terry, ya lo se muchas veces hago cosas en plena noche, como eso del tipo, darme atracones de comida o vete a saber tu... ?pero y si en algún momento de esas locuras pasan cosas de las que no me acuerdo? O cuando creo que me voy a dormir, pero en realidad despierto...

_ Si hubiera sido una bestia lo que ha matado esa gente digo yo que no estarían enteritos, las heridas de la chica nada tenían que ver con detalladas, es mas tenia una única herida....muy fina...

_ Pero ese pelo que huele tan mal....No lo se Terry.... ojala...

_ Alma, te digo yo que todas las noches estas quitecita en la cama a no ser que esa noche a tu instinto le haya dado por salir a jugar... aunque ya hace tiempo que no lo dejas salir... convendría...

_ Oh, cállate...

El silencio volvió a inundar el coche durante unos minutos, y ambos ocupantes se sumergieron en sus propios pensamientos.

_ Que vas hacer con Carolina Sweety

_ Lo tengo todo preparado, cuando regrese lo pondre en marcha

_ A que vienen tantos secretismos, no me habías contado nada

_ No son secretismos, es pereza de contarte cualquier cosa y oír un comentario tras otro...

_ Mis comentarios aportan riqueza al tema no digas que no

_ Ya te enteraras, no insistas

Terry solto una pequeña ristita por debajo de la nariz, sin duda ese viaje iba a ser la mar de divertido.

A Alma le gustaban los bosques frondosos llenos de arboles y hojas, esos bosques tan profundos, que parecía que te sumergieras en un mundo arboreo, lejos del mundanal ruido, y con los únicos testigos de pájaros melindrosos o de algún pequeño mamífero rechoncho. Sin duda el bosque era un lugar para dejar de ser la chica contenida que siempre era, y ser lo que deseaba ser, sin miedo de que alguien pudiera padecer algún daño. Alma tenia un lugar favorito para los días de excursión, dejaba el coche en una clariana bastante amplia pero bastante lejos de la carretera principal, con tal de prevenir que alguien avistara su coche, y curioseara por la zona, la curiosidad ajena era algo que en ese momento no se podía permitir.

Una vez aparcado el coche, le quedaba una larga caminata hacia al corazón de este, el lugar mas alejado, el que estaba cerca de ninguna parte, el lugar justo donde un excursionista se sentiría totalmente perdido y desubicado, Alma se sentía a salvo.

A Terry no le gustaba para nada el bosque, y no entendía porque, era la única sensación intensa con la cual no tenia ningún recuerdo asociado, pero cada vez que pisaba un bosque una congoja inmensa le inundaba por dentro, y si hubiera tenido cuerpo físico seguro que hubiera echado a temblar, el bosque le causaba una claustrofobia inmensa, y le provocaba un horror inaudito, pero eso nunca lo confesaba a nadie, ni Alma ni tansiquirta Charlotee, sabian algo de la congoja de Terry.

A Alma también le acongojaba el bosque, le traía recuerdos horrorosos que siempre se esforzaba en reprimir, pero aun así, si bien el bosque albergaba sus peores pesadillas, también eran ggarantía que estas no se renovaran.

Alma se disponía a adentrarse entre los arboles cuando vio a Terry mirando con los ojos muy abiertos la selva que se abria delante de el

_ La verdad es que no se porque quieres acompañarme siempre...

_ Es para que no te aburras_ dijo Terry saliendo del trance en el que se había sumido con el bosque

_ Ya lo que tu digas... Bien, nos vemos en un día o dos, ya sabes lo que tienes que hacer...

_ Si, si vigilar al tal J, a los grajos club y estar atento a las novedades

_ Eso, a ver si me traes buenas noticias...

Dicho eso Alma se cargo la mochila, en la espalda y se adentro en la espesura, sin mediar palabra alguna con Terry, sin duda Alma era chica de contrastes.

Cuando Alma llego al claro, el sol ya estaba bastante bajo, los sonidos de animales le habían acompañado en toda la caminata, como sabiendo que Alma era parte de la naturaleza y no una extraña a quien ofrecerle un silencio sepulcral.

Alma saco unas cuantas piezas de fruta y un termo de café, extendió su esterilla en el suelo, y recostó su espalda en un enorme tronco colindante a su pequeño campamento, ahora solo le quedaba esperar la noche.