Capitulo 13: Charlottee

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Terry seguía en silencio a Alma a través de las callejuelas, habían ido al descampado, donde los curiosos aun se arremolinaban deseosos de encontrar algún detalle morboso que posteriormente propagar. Alma había olido el aire profundamente, y en una exhalación había dado media vuelta. Le resultaba claro que ese no era el lugar donde el chico había acabado muriendo. Alma había seguido un rastro, un hilillo del olor que tanto le había preocupado antes, y lo había ido deshilachando, cada paso que hacia traía consigo, una nueva oleada de hedor que le ponía los pelos de punta

_ ¿Tan fuerte es ese olor que no te lo has podido sacar de la cabeza?

Alma, no contesto, es mas seguro que ni tan siquiera le había escuchado, en esos momentos Alma corría por las calles de manera instintiva y espontanea, ajena a todo lo que ocurría a su alrededor, solo existían ella y el rastro. Terry recorrió la espalda de Alma con la mirada, su pelo rubio alborotado caía desparramado, generando tirabuzones y enredos. Alma tenia una espalda ancha, pero una cintura estrecha, todo su cuerpo exhalaba musculo y fuerza, Terry se encontraba abstraído por esa imagen cuando un silencio inquietante le hizo volver a la realidad. Al enfocar la vista los ojos grises de Alma miraban a Terry con severidad

_ ¿Que cojones estabas mirando?

_ Lo que me pones delante claro

Alma soltó un gruñido casi inaudible y se giro de golpe, para acercarse a una pared mohosa y resquebrajada. Terry miro a su alrededor, y compro que se encontraban en una calle poco iluminada, las casas del alrededor soltaban pequeños murmullos de la vida que sucedía en su interior, a parte de eso el silencio era sepulcral.

Alma miraba la pared con ojos fijos, en esta, confundidas con las marcas de suciedad que la adornaban, se encontraban unas manchas, que ya habían tomada un tono marrón oscuro, su olor era la que las delataba, ese olor a oxido, y oxigeno, sangre. Por otro lado el horrible hedor que se arremolinaba por los espacios, llegaba un punto donde se cortaba dejando como de existir, Alma no entendía demasiado.

_ Lo mataron aquí, y se lo llevaron, han hecho limpieza pero no demasiada... la justa para que un ojo desnudo no lo capte...pero esta sangre no es muy vieja

Terry enfocaba la vista en la pared intentando discernir sangre de todo ese caos ahí montado.

_ Yo no veo nada

_ Lo que me preocupa, es porque lo han movido de lugar y lo han dejado en ese descampado, a la otra chica la dejaron tirada en el callejón, a no ser que le sorprendieran y tuviera que largarse...

_ ¿Pero porque te interesan tanto estos asesinatos?

_ Es ese olor, ese olor horrible, es como si hubiera algo muy malo cociéndose en algún lugar....

Alma se frotaba las sienes mientras caminaba de un lado al otro, en su rostro había una expresión fiera.

Terry la miraba algo anonadado, cuando sintió que tiraban de el hacia un lugar ya conocido, como quien no quiere la cosa guiño un ojo a Alma cuando esta se volvió para verle y desapareció en la nada. Le supo mal desaparecer de aquella manera tan brusca, pero las llamadas de Charlotee no se debían posponer nunca.

Charlotee llevaba unos 90 años muerta, a manos de su marido un banquero exitoso que pagaba sus frustraciones con ella. Un día apretó demasiado, y Charlotee ya no volvió a respirar, convirtiéndose en un fantasma lleno de rencor de rabia y mucho poderío, cosa que le hizo conectar muy pronto con los espíritus del suelo, haciendo de ella un canal entre los muertos de un plano y del otro. Charlotee siempre se encontraba en el que había sido la fabrica textil de su padre, un viejo edificio que había tenido sus años dorados pero que ahora se caía en pedazos, siendo una prueba cruel del paso del tiempo. En un principio Charlotte habia decidido a esperar la muerte del que fue su marido y asesino, para cruzar al otro plano, però su posición en el mundo de los muertos fue incrementándose hasta ganar suma importancia, hasta el punto que la muerte del marido, quien resulto ser muy longevo pasó y Charlotte apenas le dio importancia.

Terry entro en la fabrica con el corazón algo compungido, ese sitio solía estar plagado de otros espíritus, que el se esforzaba en evitar, las confrontaciones que habia tenido con ellos habían resultado ser siempre desagradables, y si bien se encontraba bajo la ala protectora de Charlotte, eso no impedía algunos a demostrarle la poca aceptación que le tenían.

El interior de la fabrica, era mucho mas decrepito de lo que el exterior prometía, y los cadáveres de las maquinas prehistóricas abandonadas, así lo atestiguaban. Terry sabia que ese lugar, estaba hecho para correrías de niños, y es que el halo bien se lo ganaba, era todo un lugar encantado.

Terry sorteaba los cacharros cuando topo cara a cara con otro fantasma, el fantasma tenia la cara llena de cicatrices, y del cuello a la mandíbula tenia una enorme cicatriz que el espíritu no se habia molestado en hacer desaparecer. Pero lo que mas impactaba de aquel rostro, eran sus ojos de un verde oscuro penetrante que te atravesaban el alma como un cuchillo. Terry sintió como las fuerzas le abandonaban y una fuerza misteriosa tiraba de el, si hubiera tenido corazón seguro que se le hubiera parado en ese mismo instante.

_ And...Basta.

La voz de Charlotte retumbo por la sala, congelando ambos espíritus, el agresor miro una ultima vez a Terry con rabia contenida, y desapareció.

Terry, se dirigió hacia donde habia sonado la voz, para encontrarse finalmente con Charlotte, esta estaba sentada, en una vieja maquina, con su atuendo antiguo y su mirada enfadada.

_ Has tardado

_ Lo siento Charlotte, tenia cosas que hacer

_ Eres un espíritu deja de comportarte como un ser corpóreo...

_ Ya però... bueno ¿Porque me has llamado?

Charlotte miro fijamente a Terry, como lo haría una madre con su hijo

_ Ha habido movimientos entre los planos...

_ La chica del callejón que te dije

_ No, de esa no se sabe nada, ni tampoco de la rubia....

_ ¿Pues?

_ Un chico, muerte violenta y de improvisto, se lo intento arrastrar al siguiente plano, però opuso resistencia...mis canales no lo encuentran, aunque es seguro que esta en este plano....Lo noto...

_ Oh Charlotte si pudieras encontrarlo me harías un favor

_ Dime, este encargo es para tu perrita ¿ Verdad?

Charlotte tenia un odio confeso hacia Alma, a la cual no soportaba ni lo mas mínimo, y así se lo hacia saber a Terry cada vez que lo encontraba

_ Es algo de los dos

_ Hasta que no dejes a ese ser inmundo lejos de ti, no podrás avanzar hasta la naturaleza que te corresponde...

_ Por favor Charlotte...

_ Es solo un perro....no deberías encariñarte demasiado con ella....

Terry, que ante Charlotte se convertía en su propio antónimo, no sabia nunca como reaccionar ante los ataques gratuitos que esta hacia a Alma sin ton ni son. No entendía como Charlotte odiaba tanto a Alma por el simple hecho de ser lo que era, y si bien ese hecho se hubiera arreglado con una pregunta Terry no se atrevía a formularla.

_ No obstante, los espíritus maestros están algo preocupados por estos movimientos que hay, así que no me puedo oponer a tus quehaceres en el mundo de los vivos... los resultados de aquí pueden ser beneficiosos para las dos partes...

_ Oh, gracias Charlotte...

_ Nada, ahora vete, cuando tenga algo ya te llamare....y recuerda cual es tu sitio

Terry assintio y salio raudo y veloz del lugar, sin saber aun que Alma estaba a punto de meterse en problemas o mejor dicho, meter a otros en problemas.

Sweet AlmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora