Andrea sentía el aire pegando en su cara de una manera tan suave que la hacia sacar suspiros mientras cabalgaba, era una sensación increíble, cada que montaba era como si lo estuviera haciendo por primera ves, ese miedo, esa adrenalina, la emoción, y ansiedad por seguir y seguir, era magnifico y estaba segura que nunca se cansaría de ello, salto una barra, después otra y otra, mientras sentía que su corazón acelerado, y paro cuando ya no pudo más.
Samuel: Estuviste fantástica!-dijo con fascinación mientras aplaudía con forme ella se acercaba quitándose el casco y dejaba caer su largo y hermoso cabello.
Andrea: Muy amable.-dijo sonriendo y con las respiración agitada, y a lo lejos miro como un hombre se acercaba a ellos, así que supuso que era el tal Abram.
Era un hombre alto, con músculos que se le veían muy bien trabajados a través de ese traje color gris que traía, moreno, cabello negro, y tenia unas gafas que se las quito en cuanto fijo su vista en ella esbozando una ligera sonrisa y después miro a Samuel, era muy guapo Andrea no lo podía negar, pero había algo en el que se le hacia conocido, tenia la impresión de haberlo visto antes pero no sabia de donde.
Abram: Si, lo se, lo mío no es la puntualidad, lamento haber llegado tarde, amigo.-dijo saludando a Samuel y después desvió su vista en Andrea.-¿Señorita..? ¿Señora?
Andrea: Como te sientas mas cómodo.-dijo alzándose de hombros mientras bajaba del caballo y este sonrió.
Abram: A pues mejor dime tu nombre y nos tuteamos.
Andrea: Andrea del Junco.
Abram: Ahaaa ósea que tu eres la famosa Andrea.
Andrea: Así que famosa?-pregunto mirando sonriendo a Samuel y este le devolvió la sonrisa.
Samuel: Mejor los presento, Andrea, mi mejor amigo Abram Haitz, Abram, ella es Andrea y esta aquí porque le dije que no era mala idea que compitiera equitación ella siempre ha sido muy buena para ello, y ahora no me parece mala idea, y como tu has sido entrenador queríamos ver tu punto de vista.-dijo echando un brazo alrededor de la cintura de Andrea y esta lo miro sonriendo pegándose más a él.
Abram: Hmmm ya veo, pues si, me parece una buena idea, no estaría mal que compitas, es una gran oportunidad, y si mi amigo dice que eres buena, yo le creo, pero de todas formas crees que puedas montar un poco y así poder ver que esta bien y que podría mejorar?
Andrea: Podría, pero en este momento estoy algo cansada, y nosotros ya te esperamos por media hora ahora porque no vamos a descansar un poquito y dentro de otra media hora monto ya mas relajada y recuperada? Vamos.-dijo y comenzó a caminar hacia la casa.
Abram: Wooo es brava la rancherita.-dijo sonriendo y Samuel lo golpeo en el hombro.
Samuel: Cállate, que si te escucha nos ira mal.-dijo divertido y ambos se fueron tras ella.
Los tres se fueron a platicar un poco mientras Rosa les traía algo de comer y algunas bebidas, a Samuel le agradaba mucho que Abram y Andrea se llevaran de entrada muy bien, aunque le parecía extraña la forma en la que ella miraba a su amigo, como intrigada, como analizando cada cosa o cada movimiento que él hacia.
Samuel: Te pasa algo con Abram?-pregunto cuando se dirigían de nuevo a las caballerizas y esta sonrió alzando una ceja.
Andrea: ¿Celosito ranchero?
Samuel: No, pero me parece que lo ves de una forma extraña. Como si quisieras preguntarle algo.
Andrea: Lo que pasa es que se me hace conocido pero no recuerdo bien, no sabes si viajo a Italia?-pregunto y Samuel negó pensativo.
Samuel: La verdad no me acuerdo, creo que si, durante un tiempo viajo a distintas partes del mundo así que no sabría decirte con seguridad, pero si quieres le pregunto más tarde y te aviso ¿Si?-pregunto y ella asintió sonriendo.
Abram: Bueno, ya, dejen de cuchichear y vamos a la acción que hace mucho no veo a una persona montando en vivo.-dijo y Andrea sonrió subiendo al caballo y colocándose el casco mientras miraba a Samuel.
Comenzó a cabalgar, sintiendo las miradas tanto del amigo de Samuel como la de él, este la miraba de una forma intensa, como siempre lo hacia, ella de los días que había estado con el sabia bien que esa mirada era cuando sentía satisfacción por ella, y eso le gustaba, le gustaba lo que provocaba en Samuel, que él la mirara de una forma distinta a como lo hacia antes, ya no con desprecio y fastidio, sino con amor y ternura.
Samuel no dejaba de perderse ningún detalle de ella, el como inclinaba su cuerpo cuando el caballo iba a saltar las barras, y como se enderezaba cono una diosa orgullosa de si misma, cuando lo lograba, sus mejillas rojizas por el sol, sus labios entreabiertos, sus ojos con una mirada fija en las barras como si ella fueran su enemigo y no quisiera perderlas de vista. Hasta que por fin acabo, todo y ella regresaba por fin, sin embargo algo paralizo el corazón de Samuel cuando el caballo se paro de patas y esta se soltó cayendo en el pasto inconsciente.
Samuel: ¡¡Andrea!!-grito saltando al campo seguido de Abram y ambos fueron hasta ella para ver como se encontraba.-Señorita Andrea, señorita Andrea, esta bien? ¡Andrea! Andrea por favor reacciona!-exclamo horrorizado y ella abrió un ojo.
Andrea: No te comprendo rancherito, de verdad que no.-dijo como si nada y él la miro incrédulo.-Ósea me hablas de usted y otras veces me tuteas ya te diste cuenta que estas súper loco, haber como será esto, tutearme cuando se te de la gana o que?-pregunto poniendo sus manos detrás de su cabeza y este la soltó enojado mientras Abram soltaba una risita.
Samuel: Tu estas loca Andrea, de verdad que estas mal!-dijo serio y ella comenzó a reír.-No puedo creer como nos hiciste esta broma, nos engañaste! No puedo creer que juegues así con mis sentimientos, porque nos engañas asi!
Andrea: Rancherito yo te lo juro que me caí del caballo, ósea ustedes vieron, de verdad que ese caballo me tiro!-dijo riendo mientras también hacia muecas de dolor.
Abram: Si pero muy buena actuación al hacerte la desmayada porque seguro esa caída no te desmayo o si?-dijo sonriendo y cruzándose de brazos.
Andrea: Ay bueno exagere un poquito, solo quería ver como reaccionaban perdón!.-dijo comenzando a reir mientras intentaba incorporarse.-Además si me duele! ¿Me ayudas?-pregunto a Samuel quien la miraba serio.-Ya ranchero no seas tan rencoroso fue una pequeña broma no me mires así y ayúdame.
Samuel: Es una inconsciente, una loca-dijo mientras la ayudaba y Andrea no paraba de reír.
Andrea: Ay ya! No estoy loca, solo se me ocurrió ok? Yo hago las cosas por impulso.
Abram: Bueno, yo voy a llamar a un medico...-dijo mirándolos y se fue de ahí.
Andrea: Ya rancherito no te enojes, apenas llevamos un día de comenzar esto, perdóname si?-pregunto haciendo pucheros mientras echaba sus brazos alrededor del cuello de Samuel.-Ah, ya se como ponerte de buenas...-susurro cerca de los labios de Samuel y lo beso con sincronía de una manera tierna pero profunda sintiendo como el la abrazaba por la cintura pegándola más su cuerpo.
Samuel: Estoy seguro que esto no hacen los amigos.-suspiro cuando se acabaron de besar y sonrió mirándola a los ojos.
Andrea: Bueno, nunca quedamos en ser nada, así que podemos ser amigos, con derechos de novios y disfrutar como amantes...-susurro divertida cerca de sus labios y esta ves fue él, el que la beso...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
