35.-Salida

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Samuel: Pues si es así, no veo la hora de verte como madre.-dijo sonriendo y la miro de una manera que a ella se le paralizo en corazón.

Andrea: Sabes ranchero...-susurro más seria.-No se si esta bien, pero te estoy empezando a querer y necesitar de una forma...que me asusta mucho ¿Y sabes porque? Por que no se si tu me necesitas y me quieres de igual.-dijo seria y Samuel sonrió tomando su rostro con ambas manos.

Samuel: Te necesito y te quiero más de lo que te puedes imaginar Andrea.-dijo sonriendo y ella lo abrazo sintiendo como el le correspondía rodeándola con sus fuertes brazos y sonrió de plena felicidad aunque aun habían muchas dudas en su cabeza, pero con las palabras de Samuel se tranquilizaba un poco.  

Andrea: ¿Y a que viniste? Paso algo con la obra o, venias a verme?-pregunto mordiéndose el labio inferior y Samuel comenzó a reír sin soltarla de su agarre.

Samuel: Vine a verte, a pasar el dia contigo, a disfrutar sin perder la oportunidad de estar los dos solos, y juntos, este pueblo es aburrido pero ya que has estado años viviendo en Italia, puedo enseñarte algunas cosas que son nuevas por aquí. Si es que te agrada la idea.

Andrea: Si, me agrada, no me importa el lugar rancherito, me importa estar cerca de ti.-dijo sonriendo y se dieron un beso corto en los labios antes de salir de su recamara.

Nuria: Hola.-dijo cuando ellos salieron y a Andrea se le borro su sonrisa poniéndose seria de inmediato.-Así que me tachas a mi de golfa cuando tu no te quedas atrás eh, meter a Samuel a tu recamara y salir como si nada hubiera pasado... tan siquiera respeta la casa de nuestros padres.

Samuel: Nosotros salimos como si nada porque no...

Andrea: No tenemos porque dar explicaciones a nadie, y mucho menos a Nuria, lo que hacemos en mi cuarto es muy nuestro problema ¿no crees hermanita? 

Nuria: Tampoco te pongas pesadita Andrea, solo era para que te recataras y no le faltaras respeto a esta casa, sea como sea aquí viven nuestros padres, y si quieres que no me meta en su vida se más practica y vete a un hotel.

Andrea: Esta bien, gracias hermanita, para la próxima te voy a pedir que me recomiendes uno, con tu habitual aparición por esos lugares estoy segura que hasta nos harán un descuento.-dijo sonriendo y tomo la mano de Samuel para comenzar a avanzar.

Nuria: Ya me estoy cansando de que me ofendas cada que quieres.

Andrea: Entonces empieza a comportarte como una mujer, y no como una tanga fácil.-dijo y se fue sujetando a Samuel de la mano.

Samuel: Era necesario que le hablaras así?

Andrea: Si, la vas a defender?-pregunto mirándolo con tristeza y este negó.

Samuel: No, pero no quiero que tengas problemas, por favor.

Andrea: No los tendré.-dijo le dio un beso en la mejilla para después los dos irse.-Bueno si, pero problemas tengo así le diga sus verdades o no, así que mejor se las digo. Pero bueno ya no hay que pensar en eso, mejor como dijiste, hay que pasar el dia solo nosotros dos, y olvidarnos de todo el mundo.

Samuel: De todo el mundo?-pregunto sonriendo y ella asintió. 

Andrea: De todo el mundo, pero esta ves no quiero ir en auto, vamos en caballo, se disfruta más, y como no nos vamos a quedar por ahí a comer o cenar o esas cosas pues seguro no tendremos problemas en estacionarlo no?.

Samuel: No, no creo.

Andrea: Entonces...vamos

Los dos se montaron en los caballos que los empleados ensillaron y se fueron hacia el pueblo, Andrea sabia que era un camino muy largo pero de verdad tenia muchas ganas de montar, y que mejor que hacerlo al lado de Samuel, quien no despegaba su vista del camino, pareciera como si estuviera pensando en algo...o alguien, sin embargo cuando la cabeza comenzó a llenarse de ideas tontas las desecho casi al instante.

INDIFERENTESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora