82.-Planes...

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Andrea: DOS hijos te das cuenta Doos!-grito mientras salía de la clínica y Samuel detrás de ella con una gran sonrisa. Le parecía graciosa la forma en la que Andrea había reaccionado ante la noticia, aunque sinceramente hasta el se había sorprendido más porque el vientre de Andrea no estaba muy abultado.

Samuel: Pero mi amor eso no tiene nada de malo, al contrario es una bendición que vayamos a tener dos hijos.-dijo abrazándola pero ella se separo.

Andrea: Vayamos? Claro para ti es muy fácil decirlo ranchero tu no los vas a tener, tu no sufrirás de contracciones, ni de dolores ni vas a parir doble ves, hay de solo pensar en eso, me da.-dijo echándose aire con la mano.-Y la culpa de todo es tuya! No este no lo puedo creer, yo apenas me estaba adaptando a ser madre y ahora resulta que seré por partida doble! Me muero y da gracias a que no fue el tres en uno porque te asesino ahí mismo ranchero!-dijo y el comenzó a reír.

Samuel: Ya cálmate mi amor, no es para tanto. Mejor vamos a la casa, te recuestas y te tranquilizas ya veras que pensaras mejor.

Andrea: Pero este dos...-dijo cuando el abrió la puerta del auto.

Samuel: Si, dos...ya supéralo mi amor.-dijo y la beso.-Anda metete al auto.

Andrea: Esta bien.-dijo y a regañadientes se metió al auto.

Samuel comenzó a manejar sintiéndose pleno, siempre le habían encantado los niños y ahora la vida le estaba brindando la oportunidad de tener dos, lo cual lo hacia inmensamente feliz, sabia que Andrea estaba molesta ya que en todo el camino no dijo nada, pero estaba seguro que se le iba a pasar.

Andrea en cambio venia pensando en las posibilidades que había de volverse loca con dos hijos al mismo tiempo, conocía a algunas mujeres que le decían lo difícil que era ocuparse de dos niños a la ves y de solo imaginar lo difícil que seria, le entraban ganas de llorar. Pero una parte dentro de ella, muy en el fondo, se sentía feliz, aunque al principio odiara a los niños ya había aprendido a quererlos y tomarles el lado bueno y es que como podía no querer a sus propios hijos?

Samuel: Ya te sientes mejor?-pregunto cuando abrió la puerta del auto y Andrea ladeo la cabeza.-Eso que quiere decir?

Andrea: Que me siento un poco confundida todavía. pero estoy tratando de buscarle el lado positivo.-dijo y él sonrió acercándose a ella para besarla.

Samuel: Estoy seguro que se te pasara. Pero para ayudar un poco que me dices si salimos a dar una vuelta por el pueblo. O a donde tu quieras.

Andrea: Vámonos de viaje. No puede ser hoy ni mañana pero tengo ganas de ir a la playa.

Samuel: Que te traes con la playa?-pregunto y ella comenzó a reír.

Andrea: No se, me gusta el mar, me gusta la frescura que se siente ahí la verdad aun no lo se pero si quieres que sea feliz prométeme que me llevaras de viaje.

Samuel: Esta bien. Te lo prometo.-dijo sonriendo y la beso.-Ahora voy a trabajar un poco ¿Quieres venir o prefieres quedarte?

Andrea: Vamos...



Abram: Ahora que se supone que vamos hacer con esto?-pregunto tra dejar las bolsas sobre la encimera de la cocina y Latne lo miro sonriendo.

Latne: Como le hicimos con lo otro cariño, comérnoslo.-dijo mientras empezaba a vaciar el contenido de las bolsas y comenzaba a ordenarlos en la alacena. En las ultimas semanas Abram se había dando cuenta de dos cosas, la primera era que Latne era adicta a la limpieza y las cosas echas en casa, la segunda...le encantaba eso. 

Abram: Muy bien cariño me gusta eso de comer cosas.

Latne: Espero que lo hayas dicho solo por las cosas del supermercado.

INDIFERENTESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora