Sonia no era lo que se dice la chica más popular del instituto, con unas gafas de culo de botella y ligeramente gordita no sólo no atraía las miradas de los chicos si no que además era repudiada por muchas de sus compañeras simplemente por su aspecto. Por este motivo se sorprendió cuando Ana, una de las chicas más populares e imitadas de su clase la invitó a una fiesta de pijamas en su casa.
Ilusionada y llena de alegría se dirigía al lugar de la reunión sin imaginarse que lo que pretendían era burlarse de ella y hacerla pasar el mayor ridículo de su vida por medio de un susto.
Pocos minutos después de su llegada, los padres de Ana se despidieron de las chicas, habían pedido unas pizzas que estaban deliciosas, pero Sonia no quería parecer una glotona y decidió comer tan sólo un pedazo. Mientras lo hacía las demás la miraban como esperando que alguna de sus compañeras hiciera algún comentario gracioso sobre su forma de comer y lo gorda que estaba, pero Ana las vigilaba con mirada inquisidora. No quería que su diversión acabara demasiado pronto, al menos tenían que reirse a su costa hasta la media noche.
Finalizada la cena y después de hablar en grupo de varios de los chicos de clase, Sonia se sentía feliz e integrada en el grupo, no quería hablar mucho porque además de que no tenía muchas experiencias que compartir, quería caerles lo mejor posible y sabía que escuchando y preguntando sería más posible ganarse su amistad.
Todo parecía ir de maravilla cuando Julia se levantó y dijo:
-Ya es casi media noche así que vale ya de chiquilladas, es hora de jugar a juegos de adultos
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Esta noche no duermes-terror
HorrorTe atreves a leer estas historias antes de irte a dormir?