Dientes

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Abrí los ojos somnolientos, apenas podía distinguir que me encontraba en mi habitación. Con algo de sueño me levanté y con pasos temblorosos me dirigí al baño, eran las 6:38 de la mañana, sentí un sabor a sangre en la boca y un líquido que brotaba de mis encías; pronto, el líquido se tornaba mayor, tanto así que ya no me era posible tragármelo, debido a eso, comenzó a emerger por mi boca, el piso de cerámicos blancos ahora tomaba un color carmín, entonces realicé que el líquido era sangre, fue así como levanté la cabeza para poder observar la herida de la que salían litros de sangre, al verme en el espejo, me horroricé de forma extraordinaria.

  Aquello que me causaba un estupor tremendo era que, al abrir la boca para ver la herida, noté que mis dientes se encontraban completamente podridos y desordenados, de modo que, los molares ahora estaban en el lugar de los caninos, y los incisivos dispersados alrededor de toda mi boca; jamás había visto cosa parecida.



  Finalmente, cuando parecía que la sangre dejaba de brotar, me dispuse a buscar la supuesta herida causante de la hemorragia, después de unos minutos, sin hallar vestigio alguno de cortadura o infección, sentí deseos increíbles de vomitar. Para esto, todo mi baño se encontraba cubierto de color rojo, mis vómitos solo eran sangre y no como comúnmente sucede que se regurgita la comida digerida, pero no, solo sangre; luego de 10 minutos de vomitar, sentí que vomitaba mi lengua, luego una especie de tubo delgado emergía de mi boca, tenía conocimientos básicos de anatomía, así que comprendí que vomitaba mis entrañas, luego, observé que salía una bolsa, el estómago, luego dos tubos, los intestinos delgado y grueso.

  Yacía completamente bañado en sangre y cansado, debido a las contracciones que realizó mi cuerpo al vomitar. Contemplé mis órganos en frente de mí, me toqué el abdomen y sentía un vacío alucinante, solo costillas y piel, asombrosamente seguía con vida. Vi el reloj y marcaban las 7:30; iba a llegar tarde al trabajo, así que me afeité, me vestí y me encaminé con destino a mi oficina. No duré mucho...

Esta noche no duermes-terrorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora