Capitulo 5

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Las cosas no mejoran los días siguientes, cada vez que paso por alguna parte y Teresa está por ahí siempre logra empujarme de alguna forma para poder reírse de mi con sus amigas.

Cada vez tengo que contenerme de hacer algo -Como arrancar cada uno de sus cabellos rubio- porque sé que eso solo lo haría peor. Ella espera una reacción de mi y no pienso darle esa satisfacción. Al menos no por ahora.

Es por eso que he pasado mas tiempo del necesario en las bancas que están cerca del estacionamiento. Prefiero no toparme con ella mas de lo necesario.

Allí es donde estoy cuando alguien llega y tengo que parpadear varias veces seguidas para poder ver con la luz del sol en mis ojos.

— Hey Julie — Me saluda Luis bajándose de su motocicleta y dándome una sonrisa coqueta — ¿Cómo estas?

— Um, bien. Gracias.

En todo el tiempo en que Luis ha estado en el colegio jamás lo había visto con una motocicleta y supongo que luzco un poco demasiado sorprendida porque me dice: — ¿Te gusta? Trabajé todo el verano para poder pagarla.

— Es increíble — Apruebo. Porque es verdad. Es jodidamente increíble.

— ¿Quieres subirte?

Lo pienso por un segundo, pero por mucho que realmente quiera subirme a una motocicleta, no es con él con quien quiero experimentarlo.

— No, gracias.

Él levanta una ceja asombrado de que haya declinado su oferta.

— ¿Por qué no?

— Simplemente no es lo mío.

— Claro, claro — Dice de una forma en la que me dan ganas de romperle los dientes — Si cambias de opinión ya sabes donde encontrarme.

Toma su mochila y se dirige hacia las salas dándome un asentimiento en forma de despedida, la cual ignoro.

— ¿Otro admirador?

Casi pego un salto cuando la mano de Sebastián se posa sobre mi cintura y me giro para ver sus ojos azules brillando con el sol. Amo ver sus ojos así, me dan ganas de quedarme viéndolos por siempre y para siempre.

— ¿Qué? — Digo confundida.

Hace un asentimiento hacia el colegio — Luis.

— Oh, um, no.

— ¿Sabes que le gustas, verdad?

Lo miro esperando a que se ría, pero no lo hace. De verdad está hablando en serio.

— ¿Quién te dijo esa tontería? — Digo finalmente.

— Nadie me lo dijo, solo basta mirarlo.

— No sabes de lo que estas hablando — Niego con la cabeza.

Suspira profundamente y toma un mechón de mi cabello para ponerlo detrás de mi oreja — No importa, eres hermosa. Tengo que acostumbrarme a que los chicos te vean así.

Todo mi rostro se sonroja.

— No le gusto a Luis — Tartamudeo — Solo estábamos hablando de su moto.

Él mira hacia abajo, su ceño fruncido. El impulso de llevar mi mano a su rostro para suavizarlo es fuerte. Pero no lo hago.

Da un largo suspiro y luego toma mi mano en la suya. Su calor envolviéndome por completo. Me lleva hacia su auto y suelto su mano — ¿Adonde vamos?

No responde, pero abre la puerta para mi antes de dar la vuelta y subirse al lado del conductor. Con un suspiro me deslizo dentro al mismo tiempo que él.

¿Solo un rumor? - #3 ¿Solo un beso?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora