2: Maldito, maldito Dylan.

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Si! ¡¡Si!! ¡¡¡SIII!!!

¡HOY ES EL DÍA!

Hoy es la actuación en el teatro llamado "Las Mascaras" donde debo realizar al fin mi esperado y tan ensayado dueto con Eithan.
Esta súper coordinado y milimetrado cada movimiento estoy segura que saldrá bien, ¿¡Que digo bien!? ¡Saldrá genial! ¡Maravilloso...! pero aún así... tengo los nervios a flor de piel.

Pego un brinco de mi cama y voy directa al baño, cojo mi cepillo viejo y rojo de dientes y echo la pasta de menta con fresa en éste, pero la muy asquerosa cae al lavabo.

- ¡Maldita! ¿¡Es que acaso no quieres dejarme los dientes limpios para el gran día!? - Regaño a la pasta de dientes y le pongo malos ojos en forma de desaprovación, pero aún así vuelvo a echar un poco más de ella en el cepillo y para mi bendición, esta vez no se suicida.

- Así me gusta - La felicite.

Doy palmitas mentalmente

- Definitivamente necesitas un psicólogo hermanita - Dijo Dylan haciendo su aparición apoyadose en el marco de la puerta.

Dylan era, bueno, es mi hermano mayor, tiene apenas dos años más que yo, que tengo diecisiete - Maldita sea... Solo un año más y por fin tendré libertad... - Él acababa de finalizar su segundo año en la universidad por lo que pronto empezaría su tercer curso en esta, por lo tanto yo pasaría por fin a la universidad.

¡Exacto! ¡Al fin me gradúe!

Y quedan exactamente unas pocas semanas para que elija a que universidad en la que quiero entrar y poder seguir... Por eso hoy es un día importante, hoy determina mi futuro. Espero acabar en alguna academia de ballet; de estas que te proporcionan los estudios que quiera realizar...

¿Hay ganas? Así es.

Últimamente se comportaba raro conmigo, pero no ha dejado de seguir tratándome como una niña pequeña y de decir alguna que otra tontería cuando hablábamos, de esas que tanto adoraba y añoraba.

Se que estaba enfadado y... Tenia toda la razón ¿Vale? Pero mi maldito orgullo todavía no me permitía pedirle perdón después de tanto tiempo, se que tan solo es un perdón de nada, por lo que mi orgullo no saldría perjudicado; pero no puedo permitírmelo ya que él también me había dañado al no apoyarme aquel día... Todo ocurrió por su culpa y la de mi padre...

El perdón o la disculpa no te hace perdonar, y mucho menos olvidar. Esa es la cruda realidad.

Se que la culpa de que nos mudasemos a la ciudad a la que se mudo mi mejor amiga años atrás y tuviésemos que empezar de cero en un nuevo instituto - o al menos yo, ya que él iría a la UNI -  hace un año fue culpa mía, pero después de todo no había elección...

- Y tu un loquero "hermanito" - Dije riendo mientras me acercaba con el cepillo de dientes en la mano y con la otra comenzaba a despeinarle el pelo.

- ¿Hoy es el "Gran día" no? - Dijo mordiéndose el labio inferior intentando aguantar la risa mientras decía todo mientras hacía el gesto de las comillas con los dedos de sus manos.

☆Rozando Las Estrellas☆ [PAUSADO] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora