14: Yo... Yo... Dije que no Jacob...

133 16 9
                                    

Habla Sam

-- ¡NO!

-- Que complicada eres mujer -- Bufó ese repugnante ser posando su mano en mi rostro mientras subía y bajaba la yema de su dedo por mi mejilla con "delicadeza"

-- Mira chico chulo. Que paso de ti, que te vallas a buscar otra chica fácil a la que engatusar -- Aparte pesadez a demás de con repugnancia su mano fuera de mi rostro y lo empujé echándolo a un lado.

Eché a andar lejos de mi taquilla con libros en cada brazo. Iba listo ese chico si se creía que por su inmadurez pero su inexplicable belleza y popularidad caería rendida a sus pies como... La GRAN MAYORÍA de chicas de aquí.

-- Me gusta lo difícil -- Murmuró a mis espaldas intentando sonar provocativo o algo parecido. Yo solo continúe en silencio mientras buscaba con la mirada a Danille sin darme cuenta de que acabaría por perderla en los ojos de otro; de otro chico.

White...

¿Como se pensaba la 'Persona misteriosa' que conseguiría enamorar a ese... A ese gañan pervertido; ¡Yo!, ¿Samsara Dicker?

  El estaba refugiado tras Caleb y Zach, los que parecían ser sus incansables guardaespaldas.  

Siempre hubo algo sobre ellos que me llamó la atención...
La gente pasaba a su lado pero nadie se paraba nuca a hablarles, y cuando lo hacían, ni si quiera les miraban a los ojos.
A pesar de ser los más 'Populares' casi parecían invisibles ante los ojos de los demás, pero una cosa si era percibirle y esa era que cuando White o cualquiera de los otros hablaba, se acercaba o si quiera le miraba a cualquier estudiante, este respondía con miedo, estremeciéndose ante su tacto, olor, respiración o movimiento intentando así ocultarse.
Su presencia infundía respeto. Respeto. ¿Por que? Ni idea...

-- Hola Sam -- En un rápido giro de cabeza divisé la radiante y joven sonrisa de Caleb.
El hermano menor de los Parson, eso si no existía otro que aún no conociese...

Su sonrisa era de esas que enamoran, de las que podrían volver loca a cualquier mujer, y la que en ese preciso instante había sido dedicada para mi.

-- Hola Caleb... -- Le Sonreí de vuelta y seguí caminanando hasta que al fin divise la glamurosa figura de Danille. La cual estaba ya rodeada por cientos de chicos.

-- Vamos -- Agarré la muñeca de Danille y tire se ella mientras veía como le giñaba el ojo a un chico y hacia una seña para que le llamase.

Si... Aunque Danille fuese mi mejor amiga una cosa había que admitir. Tenía más chicos de "Compañía" que veces se cambiaba de bragas. Sí, de compañía, porque novios no los llamaría ya que siempre pasa lo mismo, ¡Dos días! ¡Dos! Son los que duran alargando a Da hasta que esta les muestra su cuarto, y espero que eso cambie, porque a mi por las noches me gusta conciliar el sueño, y encima más ya que el mío siempre es muy ligero.

-- Quiero poder dormir por las noches -- Suspire mientras Danille tiraba hacia bajo de su blusa y arreglaba su peinado de de camino al comedor -- Nada de chicos en el cuarto ¿Entendido? Es la única norma que te pongo, además de la de ¡PROHIBIDO LAS FIESTAS!

-- ¡No jo! ¡Eres una aburrida! -- Hizo pucheros de niña pequeña mientras ponía ojitos de angelito y movía sus largas pestañas de arriba a bajo.

-- ¿Empecemos bien este curso vale? No quiero que haya problemas por culpa de ti y tus chicos... -- Elevé ambas manos y abrí la puerta del comedor, en décimas de segundo me dio tiempo a ver como iba el rollo. Populares a un lado, marginados a otro, maripuris...

☆Rozando Las Estrellas☆ [PAUSADO] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora