10: Una más de sus juguetes

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Una más de sus juguetes.

Después de múltiples sollozos y un puñado de gritos ahogados por fin me atrevo a volver a colocarme mis zapatos y salir del coche.

-- Por fin saliste chica bolso... -- Dice Matt separando su espalda del coche con sus brazos cruzados tensando así bastante estos los cuales parecen muy trabajados.
Definitivamente acude al gimnasio.

¡Por el amor de Dios! ¡Concentrate Sam!

-- Sam. Te dije que Sam -- Gruñi.

Matt movió su mano en forma de burla y comenzó a andar hacia el frente donde un grupo de gente se amontonaba.

Todo estaba lleno de los coches que corrieron en la carrera, al lado de la salida de meta se encontraba una mesa donde repartían el dinero a los ganadores.
Un montón de chicas con escasez de ropa andaban merodeando por todas partes y las estúpidas y anti-sanas apuestas sobre quien bebía más hasta caer rendidos empezaban a hacerse presentes.

-- ¿¡Vienes!? -- Grito a lo lejos, yo asentó cabreada y camine con los puños apretados hacia el individuo el cual iba a recibir alguno de estos a este paso.

Me adentre en el gran tumulto de gente y el tal Matt comenzó a saludar a todos, yo no conocía a nadie. Normal, no me novia ahora en este mundo.

Unas caras resaltaron entre todas las demás, eran de dos chicos, parecían gemelos, pero por el rostro aniñado de uno y la seriedad del otro me da que tan solo eran hermanos, aunque muy parecidos debo admitir.
Eran los del callejón.

-- Volviste -- Me sonrió uno

-- Por Supuesto, no me iré de aquí sin recuperar mis cosas.

-- Hay que ver que cabezona eres -- Ese debía de ser el chico con el cual hable antes de la carrera, y también por wassap ¿Zach no? -- Hiciste una locura Matt estará muy enfadado...

-- Que le den a Matt -- Replique seca y segura de las palabras, ese chico no me intimidaba.

-- ¿Que le den a quien? -- Susurro una voz carraspeada a mi espalda.
Yo Sonreí y me gire sobre mis pies.

-- Creo que lo oíste perfectamente -- Matt sonrió pícaro, pero enseguida su sonrisa se borro.

-- ¿Me dirás ya a que viniste?

-- ¿A por mis cosas, acaso lo olvidaste? -- Este juego ya me cansaba.

-- Lo siento pero no se donde lo dejé. Creo que en casa. -- Abrí mucho los ojos me volví a girar sobre mis pies y volví a mirar a aquel chico medio moreno medio rubio el cual murmuraba cosas las cuales no llegaba a oír.

-- Si por casa te refieres a la mansión, tranquilo. Lo podré coger cuando me plazca -- Este negó con la cabeza dándome a entender que allí no se encontraba mi bolso.

-- Tú, ¡Tú sabes donde esta! -- Le señale furiosa a Zach dándole la vuelta.

-- Si... Esta en su casa -- ¿Estos se creen que pueden tomarme el pelo.

-- ¡Matt me acaba de decir que no esta allí! ¡¡No me tomen el pelo!!

-- Si esta en su casa -- Dijo cerrando los párpados con pesadez y total tranquilidad -- Pero no en la mansión.
Si no en su casa, en la fraternidad de la universidad.

-- Espera... ¿Que universidad?

-- Pues la de al lado de la mansión... -- Dijo inseguro ante mis desaprobatorias palabras de antes.

☆Rozando Las Estrellas☆ [PAUSADO] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora