Se sentía la tensión en el ambiente, los demás hermanos junto con la humana comenzaron a sentirse incómodos ante esas miradas que compartían Laito y Ruki, el castaño tenía una sonrisa burlona en los labios, sin embargo, el semblante del peligris era serio, demasiado.
-disculpen, no sé porque se dirigen esas miradas, tampoco es de mi interés , pero déjenlo para después por favor, estamos cenando, no es adecuado-dijo Reiji frunciendo el ceño
-ne ne~ Ruki-chan-dijo esa palabra con burla mirando al mencionado-y yo solo estamos jugando ¿verdad~?
-solo eso, un juego-dijo mientras curvaba sus labios en una sonrisa maliciosa mirando al muchacho pelirrojo
-no es apropiado jugar en la mesa, así que basta-dijo por ultimo Reiji para seguir con su cena
Ruki miró por última vez a Laito pero de manera desafiante y regresó su mirada al plato. La cena siguió hasta que todos acabaron, al hacerlo, el castaño tomó la mano de su novio y se lo llevó a su cuarto acorralándolo en la pared.
-hey ¿qué haces?-le preguntó Ayato
-no aguanto las ganas, Aya-chan~-dijo con un tono lujurioso pero era más porque quería que ese Mukami escuchara como hacía suyo al pequeño
-¿a no~?-respondió con el mismo tono de voz lo que extrañó a Laito pero solo asintió con la cabeza-jeje...-se acercó y besó a Laito abrazando su cuello, el mayor no dudó en corresponder el beso sujetándolo de la cintura para que al cabo de unos segundos se separaran
-me encantas Ayato...-le susurró al oído mientras comenzaba a tocar su torso y el mencionado se mordía los labios sin decir nada más
El mayor comenzó a desabrochar la camisa del contrario y jugar con sus pezones mientras mordía su cuello sin llegar a hacerlo sangrar dejándole marcas a la vez. Ayato simplemente soltaba gemidos ante lo que hacía su hermano muy experimentado, algunas veces gemía en voz baja el nombre de su novio haciendo que este se excite más y cargándolo para llevarlo a la cama y recostarlo ahí para después colocarse encima de él
-Laito~-dijo en tono pícaro mientras miraba a su hermano
-dime-se mordió los labios ante el tono de voz que usó Ayato
-tócame más~-tomó una de las manos de Laito y la puso sobre su erección mientras soltaba un jadeo
-los deseos de Ore-sama son órdenes para mí-sonrió mientras comenzaba a tocarle sobre la tela
-ah~-gimió el pequeño mientras cerraba sus ojos dándole una hermosa imagen a su hermano
-¿te gusta, Ore-sama?-adentró su mano en el bóxer de corazones comenzando a masturbarlo
-ahn...-dijo haciendo la cabeza hacia atrás para después asentir con la misma bastante satisfecho con lo que hacía Laito y a la vez de cómo le llamaba
Laito le sacó el pantalón junto con el bóxer arrojándolos a alguna parte de la habitación, seguidos de la camisa blanca dejando completamente desnudo al pelirrojo
-oh~ que hermosa vista~-comentó Laito más para él que para el muchacho que estaba debajo de él para después comenzar a besar el cuerpo del contrario por todas partes arrancándole pequeños jadeos-quiero escucharte más~-le acercó dos dedos a los labios que Ayato inmediatamente comenzó a lamer de manera provocativa-ah~ Aya-chan~ estas ansioso ¿eh~?-sonrío con lujuria
-c-cállate...-susurró completamente sonrojado después de sacar los dedos de pianista de su hermano de su boca
-jeje...en cuatro~-sin más remedio el muchacho obedeció e inmediatamente sintió como uno de los dedos entraba en él arrancándole de sus labios un quejido a la vez que se tensaba-ne ne~ tranquilo, amor, así no disfrutaras esto-comenzó a dejarle besos en la espalda para que se relajara que, después de unos minutos, dio resultado así que supuso que podría mover su dedo
-ah...~-gimió levemente Ayato mientras cerraba sus ojos al sentir el movimiento en su interior
Laito sonrió y después de un rato adentró el segundo dedo haciendo gemir a su más anhelada tentación en ese momento: Ayato
El castaño sonrió y comenzó a moverlos de manera rápida arrancándole aún más gemidos.-L-Laito~...y-ya métela..., basta de juegos...p-previos...
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Amor entre hermanos
FanfictionAyato Sakamaki, un chico increíblemente orgulloso está enamorado de su hermano mayor Laito, sin embargo no puede encontrar la manera de decirlo, él piensa que es una equivocación, pero un día, al estar "jugando" con el castaño habla de más.