Amor entre hermanos

Capítulo 10

-¡ah, Laito!-se corrió por quinta vez abrazándose a su hermano

-que gemidos, Ayato~-jadeó Laito al correrse por segunda vez dentro de su hermano-¿tercera ronda~?-le preguntó al oído para después lamerlo ocasionándole un escalofrío al menor

-...-el pelirrojo no sabía que responder, estaba ya muy cansado pero sin embargo quería continuar, le encantaba esto, se estaba volviendo un adicto al sexo igual que su hermano-s-si...-termino accediendo volviendo a mover su cadera

Laito soltó una risilla coqueta mientras comenzaba a jugar con los pezones de Ayato a la vez que este gemía de nuevo como loco y movía cada vez más fuerte se cadera. Después de un buen rato llegaron al ansiado climax, Ayato ya estaba temblado, no podía mas, estaba exhausto y Laito, por su lado, igual estaba cansado, casi nunca hacían eso tantas veces seguidas.

-estuvo genial ¿no crees mi amor~?-salió del interior de su novio mientras lo miraba; su abdomen manchado de aquel líquido blanco, temblando, su pecho aún subía y bajaba arrítmicamente, completamente sonrojado y con esa expresión entre cansancio y placer

-s-si...lo estuvo...-cerró sus ojos intentando regular su respiración pero soltó un gemido al sentir la lengua de su trillizo recorrer su estómago limpiando todo aquel líquido-ah~...

-estás muy sensible ¿no lo crees, pequeño?-sonrió siguiendo con lo suyo y arrancándole más gemidos a Ayato

Cuando terminó, Ayato miró a los ojos a su trillizo, se acercó a él y lo besó de manera tierna cosa que sorprendió al castaño, él nunca había besado así y no sabía muy bien cómo hacerlo pero de todas formas intentaba corresponder igual.

-te amo...-susurró después de romper el beso y abrazando a su novio

-yo...-correspondió el abrazo mientras se preparaba para decir algo que nunca había dicho de manera sincera-yo también te amo, Ayato-le dijo al oído de manera dulce

Cargó a Ayato como si de un bebé koala 🐨 se tratase y lo llevo al baño, una vez ahí abrió el grifo del agua dejando que la tina se llenase de agua tibia. Al llenarse la bañera, cerró la llave, se quitó la poca ropa que le quedaba (su sombrero y el pantalón) y se metió junto con Ayato.

-¿está bien el agua?-le preguntó

-perfecta-recargó su espalda en el pecho de su hermano

-genial-sonrió para seguidamente tomar el shampoo y tallar la cabellera rojiza de su hermano

-ña~...si sigues así, harás que me duerma

-jeje...tengo que lavarte el pelo~-siguió con su tarea

-tonto-rió un poco pero se quedó en silencio

-¿qué pasa?-preguntó mirándolo

-shh

-¿eh...?-preguntó confundido el castaño

-shhhh!-puso su dedo sobre los labios de Laito-escucha

-...-se quedó en silencio atento a los sonidos que claramente eran unos gemidos un tanto agudos-nooo juegues-dijo divertido-¿ese es Shuu?

-creo que si-rió un poco-¿quien le estará dando?-preguntó curioso mientras cerraba sus ojos

-no lo sé pero quisiera saberlo

-a que es Reiji

-see-los dos hermanos comenzaron a reírse

Por otro lado, los trillizos tenían razón, en la habitación de Shuu estaba pasando algo no muy apto para menores, pero no solo eran dos personas las que participaban en este acto...

-nunca pensé verte así de sumiso-habló entre jadeos un castaño alto mientras embestía fuertemente al de ojos zafiro

-te ves tan lindo Shuu...anda, hazlo más profundo-habló el de pelo negro

Shuu no hizo más que obedecer a su hermano, adentró el miembro de este más profundo en su boca, pero justamente Yuma tocó ese punto que hacía que se volviese loco de placer.

-¡Yuma~! ¡Ahí~!-gimió alto el rubio mientras se separaba del miembro de Reiji

-¿mm~? ¿Aquí?-dio una embestida fuerte arrancando un gemido más sonoro de la garganta del rubio

-hey ¿quien te dijo que te detuvieras?-jaloneó un poco la cabellera de Shuu para que lo mirase-se un buen chico y obedece

Shuu asintió con la cabeza y siguió con su trabajo que, al cabo de unos minutos, hizo que Reiji se corriera en su boca

-pásatelo-ordenó Yuma y sin más remedio obedeció pero justamente sintió aquel liquido invadiéndolo por dentro haciendo que se corriera-jeje...adoro esto-se acercó a la espalda de Shuu y le dejó una marca mientras salía de él

-¿quién diría que al final serias bueno en esto?-habló Reiji mientras miraba como su hermano se acostaba boca arriba en la cama y el castaño se acostaba a su lado

-u-ustedes...son unos pervertidos...-dijo Shuu regulando su respiración

-tal vez lo seamos-Yuma mordió el cuello de Shuu comenzando a beber su sangre

-yo también quiero-Reiji se acercó y mordió la clavícula de Shuu

Y así se la pasaban esos tres, era un trato más que nada, todo había empezado con una relación entre Reiji y Shuu pero no una amorosa, sino una de sólo sexo, sin embargo, el rubio se enamoró de Yuma, quien correspondía completamente los sentimientos del ojiazul, aún así, Reiji se oponía a darle al Mukami a su nuevo juguetito, lo que ocasionó al principio un conflicto pero terminó con un triángulo amoroso.

-hey, Reiji-habló el más alto de todos al estar satisfecho

-¿mm?-volvió la vista hacia Yuma-¿qué pasa?-y para su sorpresa, el castaño lo besó, al principio no hacía nada pero al cabo de unos segundos correspondió el beso

-además de Shuu, tu también me gustas-admitió Yuma, provocando un sonrojo en las mejillas de Reiji