Capítulo 13

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Ruki sonreía ampliamente mientras miraba a su hermanito menor quien había cumplido perfectamente con todo lo planeado.

-buen trabajo Azusa, salió a la perfección

-Ruki...estuvo mal...Ayato no...se merecía algo...tan horrible como eso...

-ya no puedes hacer nada al respecto, ya lo hiciste, no puedes retroceder

-p-pero...

-pero nada-dijo con voz autoritaria haciendo que Azusa desviara la mirada y asintiera con la cabeza

-y-yo...debo ir...al baño...-dijo sonrojado mientras movía incómodo sus piernas

-oh~ ¿todavía sigues excitado~?-el pequeño asintió-eres un pervertido, Azusa, pero si gustas yo te ayudaré con ese "problema"-sonrió de manera pícara acorralando a su hermano en la pared quien, muy sonrojado y apenado, terminó accediendo-de rodillas-el pequeño obedeció sin saber qué hacer, Ruki desabrochó su pantalón-anda, lame para que te pueda hacer sentir bien

-s-si...-Azusa se sonrojó ante la petición de su hermano pero obedeció comenzando a dar lamidas al miembro de Ruki

-bien..., ahora mételo en tu boca-el masoquista, sorprendido ante la orden, no sabia muy bien cómo hacerlo y al notar que no entraría mucho en su pequeña boca utilizó un truco que le enseñó Laito hacía apenas un rato; abrir la garganta-¿d-de donde...aprendiste eso, Azusa~?-jadeó excitado Ruki mientras miraba a su hermano quien seguía con su trabajo-e-eso será suficiente...

Separó a Azusa levantándolo y acorralándolo de nuevo en la pared pero esta vez haciendo que mirase hacia la misma. Ruki sonrió mientras sacaba el pantalón de Azusa.

-p-por favor...no me hagas...esperar más y...entra de una vez...-pidió muy excitado

-jeje..., está bien-entró en él de una estocada arrancándole un gemido sonoro de su garganta-si quieres que sea rudo pequeño, lo seré-dijo mientras sonreía y comenzaba a embestir al masoquista quien no paraba de gemir por el increíble placer que sentía, ademas del placer del dolor

-¡ah~! R-Ruki~ ah...n-no puedo...-jadeó con la voz cargada de excitación-m-me...voy a correr...

-¿tan rápido? Apenas voy empezando~

-p-pero...

-tú puedes correrte las veces que quieras~ pero no me voy a detener de ninguna manera-jadeó mientras embestía más fuerte al menor que, al cabo de unos minutos, se corrió soltando un jadeo muy fuerte

-a-ah~...Ruki~...-gimió mientras cerraba los ojos

-eres tan erótico, Azusa...-sonrío comenzando a dejarle marcas en la espalda, declarándolo de su propiedad

-q-quiero....que te...corras dentro...-dijo volteándolo a ver con una expresión provocativa a lo que el mayor de mordió los labios

-jeje...está bien~-después de un par de embestidas más, se corrió en el interior de Azusa, quien tembló un poco-eso fue bueno-sonrió mientras salía del pequeño y abrochaba su pantalón-si vuelves a tener problemas así, te ayudo-le guiñó el ojo

    Mientras esos dos estaban muy entretenidos, Ayato no hacía más que llorar, "¿como pude ser tan tonto...?" Se preguntaba mientras intentaba secar sus lágrimas "tarde o temprano pasaría, sólo tenía que esperar un poco para que sucediese..., sabía que Laito es un jodido casanova que se mete con quien sea...¿habré sido sólo un juego para él? Todo solo fue una dulce mentira...seguí pensando que me amaba y ahora llorando me pregunto porque me hizo esto...de seguro se le hizo patético que su hermano menor le dijera que le gustaba...es lo peor que me ha pasado..., no quiero verlo de nuevo ¡nunca más!" Se juró el pelirrojo pero no puedo evitar romper en llanto de nuevo, se sentía fatal, de verdad que amaba al castaño pero él no correspondía igual y al parecer no lo haría o eso pensaba Ayato.

-Ayato tiene que ser mío de nuevo..., de una u otra forma será mío..., todo de él me pertenece en su totalidad..., quiera o no, es mío y de nadie más-se dijo a sí mismo Laito, quien estaba acostado en su cama, mirando el techo-es mío para siempre, le debo dejar marcas para que no lo olvide ni por un segundo...pero..., ¿como? No me dejara acercarme a él...encontraré si o si una manera-dijo sin dejar de mirar el techo de su habitación-vaya que estoy pendejo..., de verdad me había enamorado de mi hermanito-suspiró-pero no importa, sólo tengo que recuperarlo, de seguro Ruki querrá quedarse con mi niño pero obviamente no lo voy a dejar

Salió de la habitación para ir a buscar algo de agua pero justamente se encontró con ese Mukami peligris

-hola Laito-dijo con burla-pobre Ayato ¿no crees? Mirar en el interior de la habitación y ver a tu novio cogiendose a alguien más pero no te preocupes, yo lo cuidaré por ti-le guñó el ojo

-escúchame bien, Ruki-dijo mientras lo miraba mal pero a la vez con su típica sonrisa gatuna-ese hermoso pelirrojo es mío, no puedes tocarlo, no puedes besarlo, no puedes conseguir su amor porque eso ya me pertenece y no pienso entregártelo así, sin más, tal vez en este momento Ayato me odie pero bien sabes que nunca me olvidare pero sin embargo a ti, ni siquiera tiene un mínimo interés sobre ti, así que, si intentas tener algo con él, te mato yo mismo-sonrió de manera sádica y si que hablaba en serio

Amor entre hermanosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora