Con el sinónimo "Desconsolada" podía identificarme en estos momentos, digamos que estar comiendo el postre preferido de la persona que tenia mi corazón en sus manos y momentos atrás había salido por la puerta principal llevándose toda mi alma, digamos que es lo mas estúpido que hice por ahora.
Probé la primera cucharada del flan, estaba completamente empalagoso y delicioso. Era echo por el, era completamente obvio que el flan estuviera así.
A mi cabeza se vinieron muchos recuerdos adorables que hicieron que las lagrimas se volcaran por mis ojos como una gran cascada interminable.
Recordé cada sonrisa que nos dimos y llevaban a dulces besos, esos besos tiernos que no quieres ser el primero en parar, en el cual quieres seguir el beso hasta quedarte sin un gramo mas de aire.
Recordé cuando acariciaba mi piel desnuda abrazado a mi, tan protectoramente, que no quería que parara jamas...
Serre mis ojos con fuerza intentando espantar todos esos recuerdos de mi cabeza, el se había marchado, no quedaba mas por hacer, no tenia que seguir torturándome.
Mire la taza, era tan conocida para mi que cuando la gire de apoco pude ver nuestros nombres escritos con letras negras sobre un fondo blanco y debajo de esto un "Juntos hasta viejitos" Que me hizo soltar una pequeña risita para después deformar mi cara un sinónimo de "Pesadumbre"
Sin querer seguir torturándome, vamos a ponerle, de igual manera, probé la segunda cucharada del flan.
Y pude recordar la primera vez que me regalo un anillo para pedirme que fuéramos novios.
Estábamos en una pequeña plaza muy tranquila sentados debajo de un árbol, yo recostada contra el, todo tan sereno que el aprovecho el momento para sacar una cajita plateada y dármela.
Mire la cajita con cierto asombro imaginando lo que vendría después de eso.
Cuando abrí la cajita vi un hermoso aniño plateado con un corazón y piedritas sobre el, sonreí y me sentí tan locamente enamorada de el.
Tire la taza sobre la mesada, de mucha suerte no se rompió al caer, sostuve la cuchara en mi mano apretándola con mucha fuerza, me recosté sobre la mesada, apoye la cabeza sobre la mesada intentando mantener el control y comer como la gente normal una taza de flan. Mire la taza, al rededor de las letras marcadas habían corazones rojos volando por toda la taza, suspire con pesadez y me incorpore sobre mis pies.
- Basta, olvida y cambia...
Mire la cucha en mi mano - Voy a volver a hacer el ultimo intento, yo puedo, puedo olvidar todo esos años tan hermoso... NO! Carajo! - Gruñí y volví a suspirar - Yo puedo dejar todo eso en el pasado, yo puedo y aquí voy!
Observe la taza blanca y mande la ultima cucharada para sacar un poco de flan, trague y metí la cucharada en mi boca para cerrar los ojos y sonrei de lado...
- Prométeme que intentaras cambiar eso...
- ¿Por que tengo que cambiar, por que quieres cambiar mi manera de ser a cada segundo? - Pregunte molesta.
- No quiero cambiarte, bueno si, pero quiero que seas mejor, solo quiero cuidar de ti...
-¡No quiero que me cuides! - Lo interrumpí furiosa - Yo se cuidarme sola, no eres mi padre.
Me di vuelta y camine directo a la sala, sentí sus pasos detrás mio.
- Eres todo para mi, solo quiero lo mejor para ti... - Me gire a mirarlo, con mi peor cara.
- ¿Por que no te vas? a cada jodido segundo intentas que cambie algo, se supone que te enamoraste de mi así, no puedes intentar cambiarme siempre, en todo. - El iba a volver a hablar, pero seguí yo - ¿Si no te gusta como soy por que sigues conmigo?
Caí arrodillada en el suelo, una de nuestras tantas peleas, en las cuales yo terminaba llorando y el intentando acercarse a mi, pero yo le evitaba.
- ¿Sera que se canso de mi?, yo también me hubiera cansado de mi, tan imperfecta, desastrosa he idiota. - Lance la cuchara mientras el nuevo sinónimo "Amargura" aparecía en mi.
Quería romper todo, tirar todo y gritar, eso quería mas que nada, gritar hasta sentir que todo en mi reventaba, hasta sentir que mi garganta arda como el infierno.
Las lagrimas volvieron a fluir, veía todo borroso, golpee de un puño la puerta del mueble de la mesada, sentí como mis dedos crujieron y el dolor se esparció por mi mano y muñeca, grite con molestia y todos los sinónimos anteriores.
Estaba completamente herida, de todas las formas, emocional como físicamente y no hablo por que hace unos segundos rompí la muñeca con un golpe a la puerta.
Me quede sentada mirando la nada hasta que las lagrimas terminaron de secarse, mi cabeza estaba que reventaba me dolía demasiado. Me levante del piso con mucha dificultad y camine directamente hacia las escaleras para ir a la cama a intentar descansar un poco, pero cuando fui a poner un pie en el primer escalón la puerta principal se abrió y lo vi, su cara demostraba cansancio y que estuvo llorando.
Nuestros ojos se encontraron pude notar que estuvo llorando, trague.
Rápidamente corrió hacia mi y beso mis labios, pude sentir la necesidad en ese beso, la necesidad que nos teníamos el uno al otro. Después de todo lo que había pasado pude sentirme completa, con mi alma en mi cuerpo nuevamente, con mi corazón en el pecho.
-Lo siento - susurre sobre sus labios mirándolo a los ojos, nuevamente junto nuestros labios y acuno mi rostro con sus manos y dejo pequeños besos por todo mi rostro.
![](https://img.wattpad.com/cover/35161237-288-k363968.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Relatos Cortos..
Short StoryDel amor al odio hay un solo paso. Como también de la felicidad al dolor. Es triste llorar mientras todos ríen, llorar sin saber la razón de por que lo haces. Tristeza, es no esperar nada, es saber que no puedes buscar, es estar solo en compañí...