Quien diría que mi vida pudo acabarse tan rápido, que mi antorcha interna se consumió para siempre, todos decían que veían un gran futuro en mi, pero estaban equivocados, por que con mis cortos 19 años al final de mi camino estaba ella esperándome, La Muerte estaba ahí, con su oscura capa negra esperando mi llegada para dirigirme hacia mi otro destino, pero... yo no quería seguirla, sabia que no había marcha atrás, no había manera de burlar mi muerte, lo sabia.
No mires hacia atrás. ¿Que se supone que significaba eso?. No lo sabia, no podía contestar a esa pregunta. Podía escuchar repetirse una y otra vez esa frase, La Muerte no creo que es ella quien me habla, ya que ella no se movía estaba en su misma posición de oscuridad y frialdad, de la nada escuche mas susurros de cosas inentendibles que fueron aumentando el volumen a cada paso que mis pies daban. No te vallas Holly se fuerte, Por favor princesa quédate, Hagan espacio los para médicos tienen que atenderla... Gritos, llantos, todo resonaba por el espacio cubierto de negro, lo único que se veía era el camino y al fondo era ella esperándome.
Sentía la presión de distintas voces gritando, frene mi recorrido torpemente, era como esa historia griega que de pequeña me contaban Orfeo y Euridice;
Eurídice trató de escapar del pastor enamorado, tropezó con una serpiente, que la mordió con su letal veneno. Abatido por su pérdida, Orfeo decidió viajar a los infiernos (de los que ningún mortal habría retornado jamás), para lograr que le fuera devuelta su esposa.
A Perséfone, reina del mundo subterráneo, le conmovió tanto su pena, que accedió a su petición a cambio de que no mirarse a Eurídice en el camino de vuelta a la luz. Pero a medida que se acercaba el final de su viaje, Orfeo, no pudo evitar mirar hacia atrás para comprobar que su amada seguía junto a él. Al mirar se desvaneció ante su ojos y la perdió para siempre. Orfeo nunca se recuperó y vivió con ese sufrimiento el resto de sus días.
Sabia que esa historia no tenia nada que ver conmigo pero presentía, tenia esa sensación de querer mirar hacia atrás pero... "No mires hacia atrás" volví a escuchar, ¿podía hacerlo? ¿que tenia que perder? nada, yo no perdería nada, mire a La Muerte, ella de apoco levanto su cabeza, me sorprendí al ver un niño dentro de esa gran capa negra, su enormes y hermosos ojos azules resaltaban en esa cara angelical, pude ver como el negaba con su cabeza, advirtiéndome que no mirara hacia atrás. Gire rápidamente mi cuello para ver detrás de mi, al hacerlo, el camino empezó a desaparecer, todo temblaba "Te lo advertí Holly".
Abrir mis, ojos todo era oscuro, triste, desolado.
Me senté en el suelo, de la nada pude escuchas voces detrás de una puerta gris que apareció frente a mis ojos -¿Que se supone que hago aquí? - me sentía en la soledad, todo frió y oscuro, quería salir de aquí, pude sentir como mi piel se ponía de gallina, las ganas de volver con mi familia me estaban consumiendo, quería volver a sentir los abrazos de mi madre, quería volver a escuchar los apodos pasados de moda de mi padre, las malas bromas de mis primos, quería ver a mis hermanos, quería... "Holly" escuche mi nombre, proveniente de un puerta -Esa vos... - susurre, para que el vació se lo llevara, me arrodille en el suelo, para asi poder pararme y caminar hacia la puerta
"Cuidados intensivos"
Lei el cartel de este, los nervios hicieron su revelación dentro de mi, las lagrimas se acumularon en mis ojos como un océano, sabia que no era nada bueno en lo que me había metido, cerré mis ojos con fuerza para que las lagrimas desaparezcan, tome el picaporte con mi mano izquierda y la gire. Cuando abrí los ojos pude ver a mis padres abrazándose mientras lloraban, gire mi visión, estaba en una pequeña sala de espera, vi a la derecha una puerta blanca con un número -Ella estará bien... - Gire nuevamente mi vista para ver al proveedor de esa vos, pude ver a mis hermanos abrazándose, una lagrima rebelde rodó por mi neguilla ¿Que a pasado conmigo? intente recordar algo, pero nada venia a mi mente, solo que desperté en ese lugar todo oscuro y luego apareció esa puerta.
No lo soporte mas, no quería seguir así como en una película triste, vasta de suspenso VASTA.
Corrí rápidamente a esa puerta con el numero 190 que era la única en ese sala, ya que luego de esa la única que había era grande y decía "Salida" en letras verdes, al pararme frente a ella la abrí, no iba a esperar mas, no mas, vi a unas personas vestidas de blanco y con barbijos y todos sus utensilios, estaban en una operación, camine lentamente hacia ellos, tragando mi saliva, apreté mis manos en puños intentando de esa manera conseguir calma, al llegar a su lado pude verme, si a mi, mi cuerpo, mi cuerpo moretones, dañado, ensangrentado, yo, mi cuerpo, destruido.
-Quería que vivieses Holly, pero no le hiciste caso a mis advertencias, quería que siguieras tu vida feliz, eras una gran chica, una gran vida por delante, pero no me has echo caso Holly te giraste, fuiste en contra de lo que yo quería y de lo que tu querías, no ibas al cielo cuando caminaban hasta mi - Escuche un pitido ensordecedor, pude ver como todos los médicos y enfermeros corrían de un lado al otro, estaba conmocionada, mis lagrimas bajaban como lluvia, negué con la cabeza, no quería esto. "Se muere... ¡Electro shock! ¡electro shock!"
Lo siento Holly este es tu final, ahora Dios quiso que te quedaras como un alma perdida en la tierra. - Vi con mis propios ojos como todos bajaban la cabeza, como mi cuerpo dejo de respirar, como La Muerte, que antes vi que era un niño, desaparecia por donde yo entre, cai arrodillada en el suelo.
Este era mi fin...
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Relatos Cortos..
Kısa HikayeDel amor al odio hay un solo paso. Como también de la felicidad al dolor. Es triste llorar mientras todos ríen, llorar sin saber la razón de por que lo haces. Tristeza, es no esperar nada, es saber que no puedes buscar, es estar solo en compañí...