Un segundo mas de felicidad.

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Miré las grandes puertas de madera, en ella podía armar distintas imágenes y formas. Suspire, si que estaba aburrida para hacer estas tonterías.

Gire mi visión a las personas sentadas a mis lados. Algunos estaban tranquilos, aburridos y otros se los veían más que nada preocupados, intranquilos, cansados de esperar y no tener noticias.

siempre pensé que venir a un hospital sólo era para dos cosas; Buscar problemas en donde no hay y curarse si de verdad estas mal.

Mire mi reloj de pulsera, marcaban las ocho de la noche pasadas y hacia mas de media hora que Mariel mi mejor amiga había sido atendida y aún no salia. Suspire y frege mi cara con cansancio, esperar no era uno de mis dones.
Ella me había dicho que no se sentía muy bien, que pensaba estar embarazada. Eso para mí encerraba un problema, sabía que sus padres la obligarían a dos cosas, dar el posible futuro bebé en adopción o casarse con el padre del niño, dos cosas a las que no le veía sentido. Sus padres son muy creyentes en Dios, persona que para mi no existe. Por esas razones no van a ver la opción de abortar al niño.
Otras de las cosas que para mi no estaba bien, pero sabía perfectamente que Mariel me ha pedido que la acompañara para que yo la ayude a abortar, osea, en el sentido que este de su lado y la apoye en su decisión.

Pero lo que ella no sabe, es que yo estoy en contra de que una mujer aborte. Por que no es culpa del niño que su estúpida madre se abra de piernas y no se proteja.

"No quiere bebe, no se abra de piernas" 

Es tan fácil como eso.

Escuché la puerta abrirse y de ella salió una enfermera. Traía consigo un cuaderno, estaba completamente vestida de rosa. Me causó gracia que sus lentes y la gomita del pelo también sean rosados.

Leyó rápidamente su cuaderno y dijo en voz alta.

-Familia de Estefania Morgan.

Note como todos suspiraron de cansancio, al igual que yo. Pero noté más que nada, que nadie de la familia de esa chica aparecía.
Detrás de la enfermera salió mi amiga, tenía una cara de cansancio y sufrida.

Me pare para acercarme a ella y la enfermera volteó a mirarme.

-Es familiar de Estefania?

Me pregunto la enfermera con un gramo de esperanza.

No supe que me paso, pero sentí que algo se removió dentro de mi con pena. Negue, ella asintió he hizo una mueca de tristeza.


Mariel se acercó a mi, pude ver cómo las lágrimas empezaban a inundar sus ojos.

-Estas embarazada no? - Pregunté negando con la cabeza.

No contesto nada, su mirada lo decía todo.

-Eso no es lo peor -Susurro con la voz entre cortada mientras me empujaba lejos de la sala de espera. La mire preocupada y con asombro. Cuando por fin estuvimos lejos de todos, en un bonito patio donde se encontraban muchas plantas.

Ella soltó mi cuerpo y de apoco camino hasta un banco y se sentó, soltó el aire y me miro.

-El bebe tiene 1 un mes... -Sonrio mientras colocaba una mano sobre su vientre - Pero mis dolores no son de eso... -Alzo su mirada para verme directamente a los ojos - Otra vez tengo cáncer Lizy. Cáncer de ceno.

Las lágrimas brotaron de sus ojos, bajo la mirada incapaz de ser fuerte y no llorar. Las lágrimas también salieron de mis ojos y corrí hacia ella para abrazarla con fuerza.

-Al menos espero tener un segundo más de felicidad.

-Yo me pregunto que le vamos a decir a tus padres... - Ella soltó una carcajada - Bueno... tienes 17 años.

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