; Últimas Palabras - Capitulo 5

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; Últimas Palabras – Capitulo 5

Fue en Abril, cuando los cerezos llegaron a nuestra ciudad.

El hanami mejor conocido como el festival de Sakura, hace nueve años, antes de que mi madre falleciera, había sido la mejor celebración para todos.

- ¡Lucy! ¡Lucy! – escuche a lo lejos gritar a Lisanna.

- ¡Oye, Natsu! ¡se están quedando atrás! ¿No quieres ver los cerezos? – me grito Gray.

- ¡Todos son tan ruidosos! ¡Lucy no puede ir muy rápido! – les grite de vuelta. Lucy rio alto mientras sujetaba sus muletas con fuerza.

- Va, no es necesario que me acompañes, los alcanzare muuuuy rápido – menciono guiñándome un ojo.

- Tonta, Lucy. Mi padre mi dijo una vez que jamás se le debe dejar sola a una mujer lastimada.

- ¿A si? ¿Cuándo fue que te dijo tal cosa? – mi madre llego por la parte de atrás.

- Fue... fue hace mucho – mentí.

- ¿Así que Natsu puede mentir con tanta facilidad? – le murmuro Lucy a mi madre.

- ¡Claro que no! – grite sintiendo mis mejillas arder.

- Eso me dice que no será un buen esposo en un futuro...

- ¡Además, yo no me casare! – grite en el momento. Me cruce de brazos y mire a mi madre y después a Lucy. Ambas se miraron entre sí para romper una carcajada feroz.

- ¡¿Por qué se están riendo?! – grite más que sonrojado.

Mi padre llego por atrás de mi contagiado de la risa de mama. Baje la mirada apenado y fruncí los labios fuertemente.

- Ustedes de verdad son una molestia. Iré con Gray y los demás.

Iba a salir corriendo pero sentí la mirada amenazadora de mi padre.

- Natsu... - temblé ante la voz de mi padre.

- ¿Sí? – voltee a verlo impaciente.

- ¿Recuerdas lo que te dije hace mucho tiempo?

Mi padre le estaba dando la espalda a mi madre, así que, en ese momento, se convirtió en mi cómplice.

- Jamás debes dejar sola a una chica herida, no importa que... - mi padre me guiño el ojo y sonreí.

- ¿Tú le dijiste eso? - se sorprendió mi madre. Ahora sabía porque lo había hecho.

- Claro, estoy educando a mi hijo como a un caballero – por un instante, sentí que su nariz iba a comenzar a crecer. Claro, aquellas palabras eran puras mentiras que él se había inventado.

- Sabía que me había casado con el hombre perfecto – dijo mi madre sosteniendo el brazo de mi padre con fuerza.

- Vamos, Lucy. Esta se está poniendo de color rosa – mire mal la escena de mis padres.

Jamás me casaría. De eso estaba seguro.

Mire a un lado de mí, Lucy quien caminaba con muletas, y se notaba incomoda. Hacia unos días, jugando en deportes se había fracturado el pie.

Últimas Palabras; Natsu DragneelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora