DIA 2
-¿ya llegamos?-pregunto Melissa medio dormida aun acomodado en el cuerpo de Javier
-faltan como dos horas…-dijo bostezando. Melissa volteo hacia arriba para verlo y sonrió. Él sonrió al terminar el bostezo y beso su frente.
Los dos quedaron de la misma manera, viendo las praderas que pasaban rápido por la velocidad del tren. El sol apenas se mostraba, dando al cielo un toque de varios colores.
Pasaron unos minutos y después de asearse un poco, Melissa decidió sacar su libro para leer algunas páginas.
La voz de un hombre anunciaba que estaban a punto de llegar a El Metro de Berlín. Bajaron del tren después de haber acomodado sus mochilas. Salieron de la estación con una café en sus manos.
Caminaron por algunos lugares como la Columna de la victoria y la Puerta de Brandenburgo, hasta llegar a un sitio histórico en el mundo. El muro de Berlín.
-esta parte del viaje creo será el más triste…-dijo Melissa viendo hacia el muro. Se sentía la vibra del lugar y no tardo en sentir un nudo en la garganta
-tantas historias que se quedaron aquí…-miraba de igual manera Javier. Caminaban lentamente hasta detenerse. Se sentaron en una banca que estaba en frente del muro y seguían mirándolo
-te imaginas todas las personas que sufrieron…los niños, las mujeres, familias enteras-
-no quiero ni imaginarme-le dijo dándole un cálido abrazo
Melissa cerró sus ojos al momento de recibir el abrazo-¿has leído el Diario de Ana Frank?-le pregunto viéndolo
-no, Pero dicen que es muy emotivo-
-hay una frase que me gusta mucho-sonrió
-¿así? Dímela-sonrió viéndola a los ojos
-“Una persona puede sentirse sola, aún cuando mucha gente la quiera”-
-bonita-dijo Javier-te gusta leer mucho-
-solía leer mucho cuando era una adolescente, ahora muy apenas tengo tiempo de nada, pero cambiando de tema, ¡Tengo hambre!-dijo sobando su panza
-vamos a buscar donde almorzar-se puso de pie y le dio la mano a Melissa para que también lo hiciera, ella sonrió y la tomo. Pero no contaba con que Javier al momento de que se pusiera de pie la juntaría a su cuerpo, caminando abrazados.
Después de haber caminado un poco encontraron un pequeño restaurant, decidieron entrar, se sentaron en una mesa lejana de las otras 7 mesas.
-buenos días, ¿Que van a querer?-pregunto amable la mujer de cabello chino rubio, de aproximadamente 40 años en su idioma original
-¿que tienen?-pregunto Javier
-como veo que son turistas-sonrió-puedo recomendarles algo típico de Berlín-
-¿qué es?-pregunto Melissa
- el Currywurst-
-¿cómo?-dijo Javier y Melissa al mismo tiempo soltando una pequeña risa
-el Currywurst…es salchicha con salsa de curry-
-no tengo ni idea, pero queremos dos-dijo Melissa. Después de tomar su orden la mujer se fue.
En la televisión del restaurant se escuchaba una canción y los dos empezaron a cantarla bajito causando sonrisas tímidas. Se tomaron de la mano, Melissa pensaba en lo rápido que podía ser querer a alguien, y Javier pensaba lo mismo mas sobre como seria el final del viaje, él había mentido y eso seguro no se lo perdonaría.
-aquí esta su orden-interrumpió la mujer
-gracias-
-buen provecho-la mujer amable los dejo saboreando su platillo
-esto ha de tener mucha grasa-dijo Melissa viendo su plato
-¿vamos a empezar de nuevo…?-sonrió ladeando la cabeza-no sabes cuándo vas a volver a probar este platillo, así que disfrútalo-sonrió
Melissa sin decir nada empezó a probarlo, sonrió a la primera…pero después no dejaba de comer.
-oye tranquila-le dijo a Melissa riendo
-¡esta riquísimo!-dijo después de haber pasado un bocado
-si ya me di cuenta que te gusto-rio
-¿ te puedo decir algo?-
-dime-
-a veces siento como que te he visto en algún lado…pero no recuerdo en donde-dijo mirándolo fijamente. Como analizando su rostro para recordar de donde.
- Pues yo no recuerdo haberte visto en algún lado-rio nervioso-¿ya terminaste de leer tu libro?-pregunto rápido sacando de tema
-no, pero espero terminarlo antes de terminar el viaje-
-¿es como una meta?-
-algo así, quiero terminarlo en Loire Valley…viendo un famoso castillo…sentada en el césped tan verde, lleno de rosales y un lago en frente-cerro sus ojos imaginando aquel lugar
-y que yo esté sentado a tu lado… seguro que así te imaginas-sonrió
-tal vez…-agacho su cabeza tímida
Pasaron unos minutos, terminaron de almorzar y decidieron seguir su camino
-¡Javier, mira!-dijo Melissa deteniéndolo con su mano
-¿qué pasa?-dijo buscando algo que la haya hecho que se alterada
-¡estamos en el Rio Spree, es el Domo de Berlín!-dijo emocionada
-¡es bonito!-dijo mirando a la misma dirección que ella-¿te gustan mucho este tipo de arquitecturas verdad?-
-¡sí! Es increíble la inteligencia que tiene la persona para hacer tal maravilla-sonrió cerrando un pocos sus ojos a causa de los rayos de sol que empezaban a calar
Javier se acerco más a ella y la tomo de la mano.
-vamos, hay que llegar a la estación-Melissa lo miro sonriente y siguió caminando tomados de la mano. Cualquiera hubiera pensado que eran pareja, pero nadie imaginaba que apenas llevaban 2 días de conocerse.
