Dia 9
-¡Javier…!-dijo Melissa moviéndolo-¡Javier, despierta que ya vamos a llegar!-
-¿cómo? ¿A dónde?-dijo levantándose rápido
-a los Alpes franceses-Javier confundido despertó por completo y miro por la ventanilla
-¿tenemos mucho en el tren?-
-Casi 13 horas-
-pues dormí muy profundo-sonrió
-eso parece-rio
-¿y Azul?-pregunto Javier volteando a ver hacia el piso
-¿Azul? ¿De quién hablas?-dijo Melissa sonriendo confundida
-no de nadie-respondió Javier extrañado
Llegaron a los Alpes Franceses. Empezaba a hacer frio así que traían puesta sus chamarras y de más cosas abrigadoras.
Salieron de la pequeña pero moderna estación y al salir lo primero que vieron a lo lejos…una hermosa vista de los Alpes.
Tomaron un bus que daba un tour por el pueblo. Con dirección al Mont Blanc en Chamonix.
Los pinos eran blancos completamente. Era como un estilo navideño que siempre se sueña ver. Al terminar el mini tour tenían que decidir si recorrer a pie o a través de un remonte mecánico.
Ellos decidieron subir caminando como muchos de los paseantes.
-creo que me estoy arrepintiendo de subir caminando-dijo Melissa deteniéndose para descansar
-apenas estamos llegando a la mitad-rio parándose junto a ella
-pues si…pero…pero…-
-¡Ya no aguantas!-Javier rio
-¿me dices viejita?-
-¡claro que no!-se acerco a ella y la beso-y aunque así fuera estarías igual de hermosa-
-mmm…eso lo dices solo para quedar bien-
-¡claro que no!, ¡No hay nadie como tú!-ella sonrió y le dio otro beso y volvieron a seguir caminando
Los paisajes eran espectaculares. Por donde miraran se encontraban con algo asombro.
Por fin llegarían al final, llegando a lo que sería otra aventura.
-¡Por Dios! Perfecto para nuestra visita-dijo Melissa emocionada
-¡no! ¡No! ¡Esquí no!-dijo asustado
-¡será una gran experiencia! ¡Vamos!-
-¡no Melissa! Siempre me haces hacer cosas que no quiero-
-¡pero bien que las haces!-
-ve tú, yo te espero-
-¡por favor Javier!, ¿O acaso es que tienes miedo?
-¡pues sí, tengo miedo y no quiero hacerlo!-
-tan siquiera inténtalo-
-¡ni siquiera lo pienses!-
-bueno pues aquí quédate aburrido mientras yo lo hago-
-¿vas a ir?-dijo al ver que se alejaba
-¡si!-
-¿sabes?-
-ajaaa…-sonrió-¿te animas?-
-¡Ok! Siempre te sales con la tuya-alcanzo a Melissa y caminaron hacia donde rentarían sus equipos de esquí
El lugar lucia con muchas personas. Niños y adultos se divertían. Javier al ver a los niños se animo mas.-no puede ser que unos niños sean más valientes que tú-dijo Melissa riendo
-porque no saben lo que hay después de esas lecciones-los miro como con pena
-¡ya Javier, deja de decir cosas y vamos! Toma-le dio su equipo y Melissa salió del establecimiento
Él suspiro hondo y salió para llegar junto a ella.
-¿y ahora que sigue?-
-solo podemos esquiar por aquí, es más seguro-dijo sentándose en la nieve para empezar a equiparse
-¿Y cómo me pongo esto?-Melissa rio y se acerco a él para empezar a ayudarlo. Al terminar de hacerlo ahora ella se terminaba de poner su equipo. Se pusieron de pie y se miraron
-¡bien, ahora si podemos esquiar!-sonrió emocionada
-¡pero lento!-dijo miedoso
-¡Lento!-rio-¡sígueme!-Melissa empezó a ponerse en movimiento. Javier se quedo parado con una cara de susto. Melissa se detuvo y lo miro riendo-¡ándale Javier!-
-¡ya voy!-dijo casi gritando pues su grito no podía salir del miedo. Poco a poco empezó a moverse.
-es solo que agarres confianza-dijo ella ahora moviéndose lentamente junto con Javier
-pues creo que empieza a ser divertido-dijo Javier ahora sonriendo de mejor manera
-vamos a ponerle un poco mas de velocidad-Melissa empezó a soltarse más dejando a Javier. Él no quiso quedarse atrás y decidió por fin soltarse y alcanzarla. Pero algo tendría que salir mal con un inexperto.
Melissa se detuvo para ver donde venia Javier pero no lo vio.
-¿Javier?, ¿Javier?-lo buscaba casi histérica. Miraba para todos lados asustada hasta que vio a dos personas que ayudaban a un hombre tirado-¡por Dios!, ¡Javier!-dijo al reconocer la chamarra que traía puesta
-¡Javier! ¿estás bien?-llego junto a él hincándose
-¡no está bien señorita! ¿Es su familiar?-pregunto la mujer
-¡Es… mi novio!-
-¡Está sangrando!-dijo el hombre que estaba hincado junto a él, después de ver que la nieve se llenaba de color rojo
-¡Dios mío!-Melissa empezó a llorar junto a él-¡ayúdenme por favor! ¡Que traigan a alguien! ¡Necesitamos ir al hospital!-
-¡tranquila! Ya viene la ayuda-dijo la señora sobando su espalda-con suerte no fueron muy lejos y mi hijo fue a buscar ayuda-
-¡Javier!, ¡despierta Javier!-despierta!-decía llorando pero Javier no decía nada, estaba inconsciente y la sangre seguía escurriendo.