¡Ti amo!

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Melissa poco a poco abrió sus ojos, aun estaba en la misma posición como habían dormido.

-Javier-lo movió un poco-¡Javier, despierta!-

-que pasa…-dijo aun con los ojos cerrados

-son las 8:00, debemos de seguir nuestro viaje-

-si ahorita me levanto-dijo

-¡me voy a bañar y cuando salga quiero verte despierto!-se puso de pie, tomo la ropa de su mochila pues ahora no quería pasar lo que había pasado anteriormente, y se metió al baño.

Ya adentro se tomo su tiempo. Abrió la llave del agua caliente y se metió. Empezando a pensar en Javier…

-¿acaso me estoy enamorando? Pero como sé que es el amor…si nunca he amado en verdad-el agua caliente recorría su piel, y sus pensamientos la mataban.

Salió del baño y Javier rápido se puso de pie causando la risa de ella.

-¡ya estaba despierto! Aun estaba acostado porque te estaba esperando para bañarme ahora yo-dijo tratando de abrir sus ojos

-¡Entonces apúrate!-dijo en tono regañón. Javier se puso de pie tomo algunas cosas de su mochila y se metió al baño.

Minutos despues ya había terminado de arreglarse y arreglar sus cosas. Javier salió y también lo hizo. Para las 9:20 am ya salían  de la habitación. De nuevo subieron a un taxi del Canal Grande y viajaron hacia la estación de tren.

-ahora ve tú por los boletos-le dijo Javier-mientras voy por el desayuno-

-Aquí te espero-los dos caminaron hacia su sitio. No había mucha fila en la taquilla así que fue rápido. Compro los dos boletos y camino de nuevo hacia donde habían quedado.

Minutos después ya venía Javier.

-¡aquí estoy!-dijo-tu café y tu dona favorita-

-gracias-agarro su desayuno y le entrego los boletos

-¿y a donde vamos ahora?-

-¡Roma!-dijo alegre

-¿en serio?-dijo contento

-el tren sale en 10 minutos, ¡vámonos!-

Rápido llegaron hacia el tren y subieron. Tomaron asiento y empezaron a desayunar. El tren salió rumbo a Roma en un viaje de un poco más de 5 horas.

-hay un lugar de Roma que no podemos dejar pasar-dijo Melissa

-¿cuál?-

-en un libro de Federico Moccia habla sobre el Puente Milvio, y quiero ir-

-¿Puente Milvio? ¿Y que hay ahí?-

-en ese puente los enamorados  van con un candado, lo cierran y tiran la llave al Rio Tiber…-

-¿y con qué objetivo lo hacen?-

-con el único objetivo de cerrar su amor-

-interesante-dijo Javier dándole una última mordida a su dona

-¿ya te acabaste tu dona?!-le dijo asombrada

-si...pero acá traigo otra-de una bolsa de plástico saco otra dona de chocolate haciendo reír a Melissa

-¿y para mí?-le dijo

-¡aquí esta!-saco otra

-tú y yo al terminar este viaje no cabe duda que terminaremos con muchos kilos de más-los dos rieron y siguieron comiendo.

Con Destino a Loire ValleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora