Hoy hace un buen clima, así que decidí despejarme un poco en el parque cerca de casa. Han pasado un par de semanas desde que Ken se fue. De alguna manera he terminado por convencerme que no ha sido mi culpa, después de mucha insistencia de Rosalya quien amenazo con golpearme "pero no demasiado fuerte", si volvía a mencionarlo, así que al final comencé a pensar de la misma manera, no es mi culpa. La verdad es que me ha apoyado mucho, baja a buscarme entre descansos de clases y almorzamos juntas todos los días, es una chica sumamente dulce y divertida. Puedo sentir el apoyo de todos los que me rodean, hasta de Castiel, quien se dijo muy orgulloso de mi determinación por quererle dar una paliza a Amber y le hecho la bronca a Lysandro por haberme detenido. Me alegra mucho el tener estos nuevos amigos.
Una sensación fría y húmeda en la mejilla me saca de mis pensamientos. A mi lado está sentado un gran perro color negro con un detalle café en el hocico.
- Hola, muchacho.- lo miro nerviosa, su tamaño es realmente intimidante. A pesar de eso no parece agresivo, poso la mano entre sus orejas nerviosa, pero no se mueve, le hago una caricia y mueve la cola, parece que le gusta.
- ¿Estás perdido? - mueve las orejas y ladea la cabeza para mirarme, es tan tierno! Se acerca más a mí y se recuesta a mi lado, dejando ver una correa prendía al collar que lleva en el cuello.
- Vaya, te has escapado- suelto una risita y parece que ríe conmigo, poso la mano nuevamente sobre su cabeza para acariciarlo. – Te ayudare a encontrar a tu amo, vamos, debe estar preocupado- me pongo en pie, a lo que responde tirándose boca arriba en el suelo. - ¿no quieres ir? ¿quieres quedarte a jugar conmigo?- me arrodillo a su lado y acaricio su barriga. Parece emocionado, me encantaría tener una mascota propia.
- Se puede saber que está pasando aquí- alzo la mirada y veo a Castiel frente a mí con los brazos cruzados y una ceja levantada, mirando en mi dirección, mi compañero de juego se pone en pie, moviendo la cola va donde Castiel.
- Supongo que es tuyo- digo con una sonrisa nerviosa mientras me pongo en pie
- Supones bien, llevo buscándolo un buen rato, llegare tarde al ensayo-
- ¿ensayo? – lo miro curiosa, el parece darse cuenta porque sonríe radiante con los ojos brillantes, creo que no había reparado en su sonrisa hasta ahora.
- Lysandro y yo tenemos una banda con unos amigos suyos, a veces llevo a Demonio – con un movimiento de cabeza señala al perro jadeante a su lado. Así que Demonio, no me extraña que lo bautizara con ese nombre. – Pero primero venimos al parque para... ya sabes...- asiento con la cabeza riendo ligeramente. El toma la correa de demonio dispuesto a marcharse. Quisiera preguntar de que va todo eso de la banda, pero no quiero parecer pesada. Poso la mirada en él, pensativa, me responde con un gesto extraño y bajo la mirada.
- Bueno, supongo que te veré después- Doy un paso atrás haciendo un movimiento de despedida con la mano y una media sonrisa.
- ¿Quieres...- hace una pausa para soltar un suspiro, lo miro con los ojos muy abiertos - ... ir a escucharnos tocar?- siento la quijada casi caer al suelo, Castiel rueda los ojos y evita verme directamente.
- ¿Puedo?- Mi voz tiene una entonación extraña, dudosa y suplicante, ahora si tiene toda su atención en mí, una sonrisa pícara se dibuja en su rostro.
- Demonio puede requerir de una niñera, nunca se sabe- se encoje de hombros –y parece que le agradas ¿Qué dices?- me ofrece la correa de Demonio para que la tome. Por un momento pude haberme hecho ilusiones que me invitase porque me quiere ahí, pero no me importa demasiado. Tomo la correa decidida. Demonio es presa de la emoción y sale como una bala tirando de mí, trastabillo unos cuantos pasos para no caer, pero es inútil no logro seguirle el paso, es un perro demasiado grande y va a su propio ritmo. Siento el brazo de Castiel rodear mi cintura por detrás, su mano toma la correa justo delante de la mía. El corazón me va a mil y la cara me arde, dudo en apartarme pero me detiene.
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Mis sentimientos por ti
FanficSucrette llega a una nueva ciudad para comenzar su vida de instituto, llega a su primer día de escuela sin saber a quien conocerá a partir de ahora. N/A : Estos personajes no me pertenecen son propiedad de chinomiko, esta es solo una historia por y...