Miradas [Todos x Akane]

Capítulo 9-

Narra Akane
Me dirigí a la torre del Hokage, allí estaba mi equipo.
-Bien, ahora que están todos procederé a contaros vuestra misión. Equipo Gai, tenéis que llevar a salvo a la princesa Himeko a su país, el país del Sol.- dijo Hiruzen.
-Si.- respondimos todos al unísono. Cada uno se fue a prepararse para la misión.
Decidí despedirme de Sasuke, puesto que estaremos una semana y media fuera. Salgo de mi departamento con todo listo y avanzo hasta estar de cara a la puerta donde reside el joven azabache. Pico la puerta, hasta escuchar como él se acerca y abre.
Tiene los ojos entrecerrados y el pelo despeinado, se apolla en el marco de la puerta mientras que con una mano se rasca la cabeza.
-¿Qué quieres?- dijo, entonces se giró dejando la puerta abierta en señal de que entrara. Entré, y me senté al sofá junto a él.
-Me voy a una misión, estaré fuera por más de una semana.- dije, y recosté mi cabeza en su hombro. Él se giró a mi dirección, y me abrazó. Yo correspondí a su abrazo, apoyando mi cabeza en su pecho.
-¿Y cuándo te vas? No quiero que te vayas.- tras decir eso el azabache me abrazó más fuerte, supongo que para que no viera su sonrojo, pero de reojo pude verle e inevitablemente reí.-¿De qué te ríes tonta?
Él se sonrojó aún más.
-Nada, nada. Me voy en cinco minutos.-tranquila le respondí.
-Eres demasiado despreocupada.- dijo él molesto, me hace gracia verle comportarse como un niño pequeño, él siempre tiene su semblante serio en la calle y con los demás. Bueno, con Naruto se lleva muy bien aunque no lo reconozca. Siempre compiten como críos, al recordar no puedo esconder una sonrisa y una pequeña risa.-Pareces una pervertida con esa risa de boba que tienes.
Comenzamos a reír, hasta que mire la hora y me levanté.
-Sasuke me voy.- me fui hacia la puerta, la abrí y me volteé para sonreírle. Él sonrió de vuelta.
Finalmente me fui y llegué al lugar acordado con mi equipo. Allí una joven castaña de ojos oscuros nos esperaba.
-Hola, soy Himeko, encantada de conoceros.- dijo ella regalándonos una hermosa sonrisa.
Uno a uno nos fuimos presentando, al parecer ella tiene 14 años, como el resto de mi equipo.
-Bien, hora de partir. Yo iré delante, Neji detrás, Tenten, Lee y Akane cerca de la princesa.- nos indicó nuestro profesor.
-¡Si!- contestamos al unísono.
Comenzamos a andar y salimos de la aldea de la forma en que nos dijo Gai.
-Akane, ven.- dijo la princesa.
-¿Qué pasa princesa?-
-Nada, solo quería conversar contigo. Y no me llames princesa, dime por mi nombre.- contestó ella.
-De acuerdo.- dije.
-¿Y cuantos añitos tienes?- me preguntó la castaña.
-Hace poco cumplí los 13.- le sonreí.
-Eres muy linda ¿sabes?- dijo ella, mientras rebuscaba en su bolsillo.- Tén.- dijo mientras me extendió su mano. Luego la abrió y dejó ver una pirueta.
-¡Muchas gracias!- mientras le mostré una amplia sonrisa en señal de agradecimiento.
Pasamos el resto del día caminando, yo la princesa y Tenten estuvimos conversando todo el rato. Gai nos dijo que puede que tardemos más de lo esperado, teniendo en cuenta que Himeko no es ninja no podemos ir corriendo.
-Chicos, estáis en la juventud de vuestras vidas, en la primavera de la vida, y no podéis desaprovechar estos momentos. Ahora Lee, Akane, id a pescar y haced que me sienta orgulloso.- comenzó Gai mientras se le saltaban las lágrimas.
Lee le abrazó y yo solo reí. Tras ese "inspirador" discurso cogi a Lee del brazo y me lo lleve a un lago que estaba cerca. Me arremangue las mangas, me quite las sandalias ninjas, y me tire al lago.
-Akane, ¡compitamos!- dijo el joven a mi lado con brillo en sus ojos.
-¡Si!- le respondí.
Estuvimos alrededor de una hora pescando. Cuando llegamos todos se nos quedaron mirando, y no me sorprende. Tanto Lee como yo estábamos manchados de barro, despeinados y con la ropa sucia y rota. La única diferencia entre ambos era mi sonrisa triunfal.
-Mi pez es más grande.- sonreí aún más si cabe, entonces alcé mi mano derecha que sujetaba el pez y lo agité a ambos lados.
Entonces vi a Neji y me acerqué a molestarle un rato.
-Anda Neji, si se parece a ti.- dije burlona mientras le pegué el pez en su moflete y lo restregué.- Los dos sois igual de serios.- comencé a reír.
Entonces Neji se levantó enfadado y me persiguió.
-¡TÚ MALDITA!- gritó el, asustándome.
-Vale vale, lo retiro.- me rendí.- El pez envidia tu cabello. Dice que le sentaría mejor a él que a ti.- vale, no pude evitar decir eso, la tentación era demasiado grande.
-Te arrepentirás de haberlo dicho.-
Es mi perdición. Voy a morir. Lo siento pececito, te dejaré huérfano. Entonces Neji me agarro por la espalda, apretó su mano haciendo un puño, y me la restregó en mi cabeza.
-¡VALE, VALE, NEJI PARA, DUELE ME RINDO!- grité entre llantos y él paró.
Él cogió al pez.
-Bien, ahora vas a besar al pez.- ¿qué? No mi pececito no.
Comenzó a acercar peligrosamente el pez a mi.
Narra Neji
-Haré lo que sea pero mi pececito no.- dijo ella, así que lo que sea eh. Es mi oportunidad. Gracias a la persecución nos alejamos del resto del grupo y estábamos a solas.
-Elige, o besas al pez, o me besas a mi.- dije.
Ella se sobresaltó y se puso nerviosa, comenzó a mirarnos al pez y a mí.
Entonces se acercó a mí, me comencé a poner nervioso. Mientras ella se acercaba mi corazón latía más, ella agarro mis mejillas y se puso tan cerca mío que nuestras respiraciones chocaban. Se acercó más hasta el punto que nuestros labios rozaban. Cerré mis ojos y ella depósito un beso en mi frente. Luego cogió al pez y se fue. Yo aún seguía agitado, la sangre me subió a la cabeza y me levante torpemente. La fresca brisa me ayudó a quitarme el sonrojo, y me fui con los demás. La próxima vez seré yo quien la bese.
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Yay! Un capi bastante largo espero que lo disfruten. R.I.P pececito, al final se lo comieron.
Hasta la próxima (｀_')ゞ