ocho (largo)

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Había pasado una semana de lo ocurrido.

Todavía tenía la pistola; pero claro, guardada en un lugar seguro (bajo la cama de la cama de mi padre) por si al algún día, a mi padre, le daba por jugar a los policías cuando llegaba borracho a las 2 de la madrugada.

Y supongo qué será eso lo que me hacía odiar tanto a ese taxista.

Siempre tenía que ir a por mi padre a los bares que el suele ir siempre para rescatarlo de alguna pelea que el solito se mete.

La camarera ya se sabía mi número de teléfono de memoria. Creo que en breves empezaré a llamarla "mama".

Siempre es la que me llama a las 01:45 de la madrugada para avisarme de que mi padre se había planteado jugar a las luchas libres con algún cliente del bar. Pero como siempre, el perdía y era yo quien me tenía que hacer cargo de el.

Todas las noches debía ir a rescatarlo y llevarlo hasta su casa y dejarlo metido en la cama, dormido. Millones de veces me he preguntado a mi misma si debería trabajar en una asilo; cuidar a señores mayores se me está dando bastante bien últimamente.

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n/a; Este capítulo es algo mas largo que los otros porque sentía la necesidad de contar porque siempre ella coge el autobús a esas horas de la madrugada

hasta el próximo capítulo(? ❤

roxana.

pd: ¿quién quiere que Jason aparezca en el próximo capítulo?

3:23 a. MDonde viven las historias. Descúbrelo ahora