ventinueve

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Sabía que Mark estaba solo a unos centímetros de mi. Sabía que tenía en mente algún plan malicioso que me hiciera a mi quedar como el peor de la historia y a el como el vencedor.

Lo sabía. No le iba a dejar hacerlo.

Había entrando mucho tiempo para esta carrera; pues Mark siempre me ganaba.

La gente había dejado de apostar por mí, por el vencedor de toda esta isla de New York.

Y no quería eso. Por eso yo había inventado mi propio plan. Uno más malicioso que el de Mark. La adrenalina corría por mis venas y no había manera alguna de pararla.

Sólo tenía en mente una cosa: humillar a Mark.

3:23 a. MDonde viven las historias. Descúbrelo ahora