3:23 a. M

cincuenta

Viernes, 3:43 a. M

Estaba durmiendo, probablemente soñando con algún actor cuya cuerpo es deseable, pero un sonido horroroso me despertó.

Miré la hora. Había pasado veinte minutos más; hoy había sido generoso. Ni siquiera me hacía falta cogerlo: sabía perfectamente quién era.

Me levanté de la cama con las ganas por el suelo y me puse una sudadera por encima. Hacia mucho tiempo que dormía con la ropa puesta, pues ahorraba tiempo.

Salí de casa aún con la esperanza de que mi padre estuviera tirado en la puerta de casa, pero eso últimamente solo pasaba en los cuentos para dormir.

Caminé hasta el primer bar que tenía más cerca, por ese bar empezaba el tour. Pensaba que como había sido generoso con la hora también lo sería con el lugar, pero me equivoqué. No estaba en el primero, ni en el segundo, tampoco en el tercero o el cuarto; esto empezaba a asustarme.

Volví a coger el móvil y miré el número con el que me habían llamado. No era el número habitual. Intenté llamar pero nadie lo cogía. es más, creo que colgaban.

Al cabo de seis minutos, después de intentar treinta y dos veces llamar, recibí un mensaje de ese número:

“Por vuestro bien, los dos tenéis que dejar la investigación que estáis haciendo”

Espero esto fuera una cámara oculta porque no me hacía ninguna gracia.

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capítulo larrrrgo, lo sé. Pero necesitaba contar todo esto para poder entender que pasará en los próximos capítulos!

capítulo cuarto del adviento!