cuarenta y seis

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Esa mañana hacía calor, demasiado calor para estar ya en el mes de noviembre. Había visto algunas chicas pasar con pantalones cortos y sandalias en sus pies. No entendía muy bien el tiempo la verdad; tampoco prestaba mucha atención al programa del tiempo que solían echar en la tele sobre las nueve de la noche.

“¿Para qué me has llamado, hijo?” Preguntó mi padre sacándome de mis pensamientos. También hizo que dejara de mirar las piernas de la camarera. “¿Es tan importante que no podrías habermelo dicho por teléfono?”

Le miré.

Sabía que lo que iba a pasar en los próximos diez segundos, sería la cosa más estúpida que haré nunca, pues mi padre seguramente acabaría riéndose. Pero aún así me armé de valor y saqué la foto del bolsillo dejándola en la mesa en un lugar de la mesa donde el podría observarla bien.

“Nunca me hablaste de esta foto” Dije con las últimas esperanzas. El miró la foto.

“No hay nada de que hablar, sólo un viejo amigo y yo en una fiesta.” Dijo quitándole importancia.

“Pero, ¿quién es ese amigo? Pareciais muy unidos”

Me miró con el ceño fruncido.

“¿Por qué tanto interrogatorio sobre una simple foto?”

“Porque yo sé dónde está ese señor, y si tú no me lo cuentas, tendré que preguntarle a él”

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hello darkness my old friendddd

it's been a long time

primero de todo PERDÓN PERDÓN PERDÓN y PERDÓN. simplemente desaparecí y no di más señales de vida. pero tiene una explicación demasiado personal donde lo dejaremos en que no estaba bien. necesitaba este tiempo lejos. tenía muchas ideas sobre cómo continuar escribiendo pero ninguna me acababa de convencer; no quería publicar algo que no me hiciera ilusión.

en este tiempo de desaparición me he dado cuánta de que esta historia tiene más de 6k visitar y estoy superrrr contenta por eso, así que muchísisisisimas gracias por eso.

nos vemos este fin de semana <3,

roxana.

3:23 a. MDonde viven las historias. Descúbrelo ahora