[One-shots: FREE!]

¿Como si pudiera preocuparme algo tan irracional como el amor? [One-shot]

-En un salón de la preparatoria Iwatobi se un esbelto chico de cabello azul y cautivantes ojos de color morado, ocultos tras los cristales de unas gafas de montura roja... Él chico estaba tan concentrado en su libro que no se daba cuenta de lo que ocurría a su alrededor, cierto chico rubio de brillantes ojos rosa lo miraba preocupado y con una de esas miradas que no le dedicabas a un simple amigo... El ojírosa se moría de ganas por ser él quien preguntara a su amado sus problemas, y prestarle su hombro para llorar pero el simplemente los había rechazado día tras día después de clases y se había ido quien sabe donde... El club de natación de Iwatobi había decidido utilizar la única figura femenina que andaba entres ellos para intentar averiguar lo que había ocurrido, ella enseguida había chillado diciendo,

"Rei-kun esta enamorado " el rubio pensó "Eso era imposible...¿no?" bastante inseguro, no era una idea totalmente descabellada. Él simplemente se negaba a creerlo porque le dolía profundamente, que su amado mirará a otra persona que no fuera él. Y ahora se encontraba allí, esperando la respuesta que le iba a destrozar el corazón. Sí, era un masoquista.

"Rei-kun" llamo una hermosa pelirroja de cabello largo hasta la cintura y ojos carmesí brillantes. Esta traía en sus brazos un montón de libros, los dejo caer en la mesa de estudio donde estaba sentado Rei.

"Buenas tardes, Gou-san" saludó, Gou comenzó a desenvolver su estrategia. Posó su mano en el hombro del chico.

"Rei-kun, puedes contarme lo que sea..." la pelirroja se puso en el papel de la amiga compresiva, y que escucha todo lo que tengas que decir.

"¿Gou-san?" cuestionó el peliazul.
El rubio que estaba fuera del aula estaba desesperado por saber, lo que tenia a su "amigo" tan distante de él.

"En serio puedes contarme lo que sea, Rei-kun" el nombrado la miró aún mas confundido que antes "Incluso te traje muchos libros" señaló el montón de libros que anteriormente había puesto en la mesa "No tienes que ocultar que quedar estas enamorado, Rei-kun" el peliazul comenzó a reírse por las descabelladas conclusiones a las que había llegado la mánager de su club. "¿Rei-kun?" interrogó la chica, no entendía porque su compañero de club había comenzado a reír como un psicópata. Rei se quito las gafas y se limpió un par de lágrimas que habían escapado de sus ojos por la risa.

"No estoy enamorado " Aclaró. El rubio que escuchaba la conversación suspiro aliviado, no tenia a nadie estorbándole el camino...su felicidad duro poco "¿Como si pudiera preocuparme algo tan irracional como el amor? " eso había sido peor para el rubio, una cosa era luchar con otra persona por el amor de su amigo, pero ¿Como podría luchar contra él mismo y su completo desinterés por el amor? No era algo imposible, porque hasta la piedra mas dura se ablandaba pero el chico rubio estaba demasiado abatido como para pensar con racionalidad. Abrió la puerta de golpe, sorprendiendo a la pelirroja y al ojimorado.

"¡Eres un idiota, Rei-chan!" salió corriendo dejando atónito a sus dos compañeros de club.

"¿Nagisa-kun?" intervino confundida la pelirroja.

....

En la noche un peliazul no podía conciliar el sueño, no entendía para nada la actitud de su rubio amigo...
Últimamente no había pasado tiempo con él, así que lo extrañaba un poco. Aunque el mismo no supiera que era ese sentimiento, de que algo o mejor dicho alguien te falta. No pasaba tiempo con sus amigos porque no quisiera, solo que él se estaba esforzando lo máximo por estar aunque fuera una milésima mas cerca de ellos... Él no quería ser quien los retrasara en sus competiciones. Rei sentía que tenia que llenar el vacío de los años, la diferencia de experiencia de la que él carecía y por eso había pedido ayuda a la persona que hace un tiempo odiaba, o por lo menos rechazaba su presencia. Él estaba siendo de mucha ayuda, el peliazul podía notar que había mejorado... Se sentía mas ligero en el agua, al principio la natación lo había frustrado porque el era un maniático de las teorías y de la forma mas dura, se dio cuenta que en la natación no aplicaba la teoría... Solo el esfuerzo y nadar con el corazón, o eso era lo que había dicho su entrenador Rin Matsuoka. Como típico investigador, no pudo evitar googlear la actitud de su amigo... Inevitablemente quedando mas confundido que antes.