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Camila estaba caminando rápidamente fuera de casa.

Antes de salir no revisó si había cerrado bien la puerta, ni si había dejado la llave colgada en la cerradura.

Ella solamente salió prácticamente corriendo.

Como siempre lo hace.

Sus manos comenzaron a sudar mientras la noche consumía el paisaje.

No había nadie.

Camila no vió la hora, pero se dió cuenta que ya debían ser las doce cuando sus manos comenzaron a sudar y su cuerpo tembló.

Yo comencé a sentirme viva.

Comencé a despertar.

Karla's POV

Nunca entendí la razón por la que Camila corría cada vez que yo iba a aparecer.

Eso es tan tonto.

Es como si pensara que al momento de hacer el cambio ella comenzaría a convulcionar y le saldría baba blanca de la boca. Cuando en realidad, de un segundo para el otro, yo me apodero de su cuerpo.

Mejor dicho: de nuestro cuerpo.

Camila y yo convivimos juntas desde que nacimos.

Cuando teníamos dos años, nuestro intercambio de cuerpo era más constante. Eran dos días para cada una.

Esos tiempos fueron los mejores. Nadie se daba cuenta de lo que pasaba, solo eran "tonterías de una niña".

Luego no se que pasó.

Todo se fué al carajo.

Camila solamente se quedó con nuestro cuerpo un 98.4% del tiempo, mientras yo me tenía que confirmar con un 1.8%.

Si, mi vida es un asco.

Mis padres se dieron cuenta de lo que sucedía más o menos cuando cumplimos 6 años. Le habían contado sobre mi a Camila.

Ella me llamó Karla.

Camila comenzó a ir a terapia y a las visitas con varios psicólogos diferentes.

Ninguno ayudó nunca.

A decir verdad, era una tontería que la mandaran al psicologo, ella ya se había acostumbrado a vivir conmigo, estuvimos una vida juntas y ¿mis padres pretendían que las visitas al psicólogo ayudarían a qué? ¿a que yo desapareciera? no lo creo.

Al cumplir 13, comencé a ser la típica chica rebelde. En los días 66, mi mamá me preguntaba por qué me comportaba así.

¿Acaso ella bromeaba?

Imagínate que tienes que compartir tu cuerpo con otra persona.

Imagínate que por culpa de no-se-qué-mierda creada por no-se-qué-persona, pierdas el dominio de tu cuerpo la mayoría del tiempo.

Imagínate estar en una etapa de tu vida donde quieres jugar con otra niños, hacer amigos e ir a la sala del director por hacer alguna travesura, y no puedes, porque la otra persona con que tiene tu cuerpo solamente se queda sentada en un puto rincón.

Imagínate que no puedas ser tu, que te tienes que comportar de la manera que otro quiere que te comportes, que no tengas derecho a opinar, que no puedas valerte por ti misma.

Imagínate que tus propios padres piensen que eres un error, y quieran dejarle tu cuerpo a la otra persona.

Esa era yo.

Luego estaba mi padre. Ese borracho insoportable nunca me quiso, ni a mi ni a Camila, decía que estaba cansado de tener a una hija así.

Recuerdo que cuando a Sofía -mi hermana pequeña- le detectaron esa enfermedad de la cual nunca aprendí el nombre, mi padre tomó y tomó toda la noche. Luego tomó las llaves del auto y se fué. Por lo que escuché, no sólo murió él, sino que mató a una familia o algo así. Lo que se es que él se lo tenía merecido.

Poco a poco me acostumbré a mi vida, la desgracia se apoderó de mi.

No podía tener mi cuerpo la mayoría del tiempo, pero a cambio de eso, podía ver, sentir y apreciar todo lo que hacía, sentía, y/o olía Camila, cosa que ella no podía hacer cuando yo utilizaba nuestro cuerpo.

Camila cree que yo quiero todo lo que le pertenece.

Camila me odia.

Pero yo no la odio, yo no quiero todo lo que ella tiene. Ella lo tiene y yo me encariño con ello, no tengo otra opción, no puedo solo cerrar los ojos y hacer como que nada pasa a mi al rededor. No puedo.

Yo también tengo sentimientos.

A veces trataba de comunicarme con ella.

Si íbamos a compartir cuerpo, yo tenía derecho a participar en sus acciones.

Esta última vez traté de guardarme algo que fuera sólo mío.

Lauren Jauregui, pensé.

Pero fuí tan tonta de darle mi teléfono.

Camila se terminó enterando y otra vez quiere arrebatarme lo que yo consigo.

Primero lo hizo con mi cuerpo, aunque no pudo completamente.

Ahora quiere tener a Lauren.

Claro que no, Camila, pensé y una sonrisa se formó en mi boca.

N/A:

Bien, aquí hay un nuevo capitulo. Algo raro en realidad porque es un "Karla's POV", me costó si les soy sincera. Pero quería que vieran también su perspectiva e historia.

No sólo hay capítulo nuevo, sino que también hay portada nueva. Espero que les guste tanto como me ha gustado a mi.

Sin más que decir, muchas gracias por leer, los amo.

-Yo.

dangerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora