danger

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Camila's POV

Mi celular había sonado y el nombre "Lolo" apareció en la pantalla.

Lo tomé rápidamente mientras estaba sentada en uno de los escalones de la gran escalera en mi casa.

Dudé en abrir el mensaje, abrirlo significaría tener que contestarlo, pues ella se daría cuenta de que lo había leído.

Apagué el internet y recé para que el teléfono de Lauren no le notificara que vi su mensaje.

En serio, me sentía tan culpable.

Odiaba ver a Lauren lastimada, triste, debil.

La imagen de Lauren el día que se enteró que tenía novia llegó a mi cabeza.

¿Ella estaría así en este momento?

¿Ella seguiría pensando en mi?

De lo que estoy segura es que la quiero.

No había parado de pensar en el momento que nos besamos. No había parado de pensar que fué el mejor beso que recibí. No había parado de preguntarme si era ella quien había hecho las marcas en mi cuello.

Había hablado con Ally sobre esto, dijo que no tenía que haber ni siquiera comenzado, ahora que está terminado nos duele a ambas. Mi psicóloga dijo que Lauren estaría sufriendo seguramente, y que le costaría superar lo que pasó, pero que si hubiera pasado a otras instancias habría sido peor, no sólo para ella, sino también para mi.

Ally me había dicho que hice mal en decirle que me gustaba, solo la había ilucionado para luego dejarla ahí.

Pero yo debía decirle de mis sentimientos, ella tenía derecho a saberlo. Y yo me sentí más liberada luego de eso.

Mis pensamientos se detuvieron cuando sentí unos pasos que se acercaban desde el piso de arriba y un par de brazos que rodeaban mi cuello.

- ¿Qué haces?- sentí la voz ronca de la morena mientras me abrazaba de atrás.

- Nada- guardé mi teléfono lo más rápido posible - solo.., pensando.

- Préstame.

- ¿Qué cosa?- me separé en busca de ayuda, pero no había nadie cerca.

- Tu teléfono- estiró su mano.

- ¿No confías en mi?- dije de manera evasiva.

Creo que fué peor.

- Te habló Lauren, ¿verdad?

- Ni siquiera contesté, solo lo vi.

- No lo puedo creer- se dió vuelta mientras reía sarcásticamente, se giró para mirarme y en sus ojos había enojo - ¡Me dijiste que la habías bloqueado!

- ¡Lo se!- grité, pero no sabía dónde meterme - ¡Lo siento, ¿si?!

- ¿Qué te puso?

- No lo se, ni siquiera terminó de escribirlo- le resté importancia.

- Muéstrame- estiró nuevamente su brazo.

Como ya no tenía otra salida, le dí el teléfono.

- ¿Por qué te sigue escribiendo?- siguió - ¡pensé que ya no lo hacía más!

- No lo hacía- dije rápida y calmadamente - no te enojes conmigo- pedí - ella me escribió, yo no tengo la culpa.

Dolía.

Dolía tener que fingir que ya no quería a Lauren cuando estar junto a ella era lo que más quería en el mundo.

Pero no todo es tan fácil.

Nada en mi vida es fácil.