danger

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Camila's POV

Me desperté como todas las mañanas en los días 67. Mi humor era del asco.

Me senté en la cama y me puse mis pantuflas.

- ¡Será zorra!- exclamé al ver que mis pantuflas estaban cubiertas con algo viscoso.

Hay, Karlita, ¿cuando dejarás de cagarme todo?, pensé.

Al sacar mis pies de las pantuflas sucias sentí un sinchón en el dorso del derecho del mismo.

Me quité la media rosada y allí estaba mi nuevo tatuaje.

"I miss you".

Sonreí triste.

Si, Karla, yo también la extraño, me dije a mi misma.

Tomé ahora unas pantuflas viejas que se encontraban debajo de mi cama, me coloqué una bata y bajé a desayunar.

- Hola, tesoro- dijo sin ganas mi madre.

- Hola, mamá- la saludé - hola, Sofi- esta vez me dirigí a la menor.

Mi madre me alcanzó una tasa de café con leche y al pasar por mi lado susurró algo en mi oido.

"Ha estado haciendo preguntas extrañas, habla con ella".

Para luego volver a la cocina.

Al principio no entendí que quería decir con eso, pero luego clavé los ojos en mi hermana quién intentaba mojar la galleta en su vaso de leche, fallando en cada intento.

- Hey, deja que te ayudo- me coloqué detrás de ella y tomé su mano donde se encontraba la galleta - vamos- susurré mientras direccionaba su mano hacia el vaso - y...- sacamos la galleta - ¡tada!

Ella comió la galleta y comenzó a aplaudir, aunque en realidad parecía que estaba matando moscas.

- Lo has hecho bien- la felicité y sonrió.

Luego de verla comer sus galletitas me di cuenta cuanto había evolucionado su coordinación. Hace unos meces atrás, ella no hubiese podido siquiera taparse los ojos con sus manos.

- Camila- me llamó cuando terminó.

- ¿Qué pasa, preciosa?- me acerqué y pasé mi brazo por sus hombros, ella se alejó ante el contacto.

- ¿Por qué Karla hace esto?- tocó delicadamente algunos de mis tatuajes, y le erró a otros.

A este tipo de preguntas se refería mi mamá.

- Porque.., ehh...- ni yo misma sabía esa respuesta. Me encogí de hombros sin saber que contestar.

- Ella me gusta, es buena conmigo- se paró de la silla y comenzó a caminar hacia su habitación.

¿Karla le gusta? ¿Qué quiere decir eso?
¿Karla habla con mi hermana?

- ¿Qué quieres decir?- la observe y ella se volteó sonriendo.

- Ella dijo que le gusto así, adiós- y se fue.

Nunca pensé que una niña tan pequeña podía confundirme tanto.

~

- Y luego dijo que le gustaba a ella- conté indignada.

- Bien- revisó una planilla antes de comenzar a hablar - primero está tu tatuaje, es algo.., obvio, lo que quiere decir.

- ¿Karla extraña a Lauren?- Ally asintió.

- ¿Tu lo interpretas de esa forma?- esta vez yo asentí - bien, entonces podemos suponer que Lauren no ha visto a Karla, lo que nos lleva a pensar que puede estar superandola- la chica sonrió y me contagió, siempre lo hacía - o también puede estar extrañandola- ese simple pensamiento despertó un sentimiento en mi, ¿acaso estaba celosa? - con respecto a lo de tu hermana- aclaró su garganta y acomodó sus gafas - tal vez vea a Karla, o tal vez sólo la vea en sueños, ¿qué edad tiene?

- ¿Sofi? Ella tiene ocho y medio.

- Es normal en niñas de su edad que piensen que sus sueños son reales, aunque uno de mis filósofos favoritos- hizo una pausa - Sigmund Freud- tocó su pecho en forma de broma - dice que los sueños no son más que recuerdos y memorias guardadas en nuestro subconsciente- cruzó sus piernas - en mi opinión, deberías hablar con Sofía.

- Lo haré- asentí con miles de ideas en mi cabeza sobre preguntas para hacerle a mi hermana. Aunque estoy segura que al momento de preguntarlas diré cualquier otra cosa.

- Camila- habló mi psicóloga- necesito preguntarte algo y quiero que me seas completamente sincera.

- Dispara- respondí mientras asentía.

- ¿Aún sigues pensando en ella?

Tragué saliva.

Todo el tiempo pensaba en ella. Pensaba qué estaría haciendo. Pensaba en cómo habría ido su día. Pensaba en si había comido bien. Pensaba en ella.

No solo la pensaba, también la extrañaba.

Extrañaba cada una de nuestras estúpidas charlas. Extrañaba cada mirada cómplice luego de jugarle alguna broma Dinah. Extrañaba que utilizara apodos para llamarme, y que respondiera cada vez que yo decía un apodo. Extrañaba sus abrazos, sus manos, sus besos, sus ojos.., ay sus ojos.

Lauren era una persona que daba vuelta mi mundo. En un momento podía sentirme feliz en mi pequeño círculo con mi madre, hermana y novia, pero el simple hecho de pensar en ella me hacía comprender que me hacía falta para ser feliz.

La felicidad la alcanzamos con pequeñas cosas o gestos.

A veces la felicidad está en el primer "mamá" de un bebé.

A veces está en sacarte una buena calificación y sentirte orgullosa de ti misma.

A veces se encuentra en la melodía de una canción.

A veces.., a veces la felicidad se encuentra en la mirada de una persona. No, no de cualquier persona, sino que se encuentra en los ojos de esa persona.

- Si- asentí - no sabes cuanto.

~

N/A

No se si han leído este capítulo pero ¡Que vergüenza! En serio, disculpen.

No se lo que pasa con wattpad pero no me lo deja publicar completo, solamente público la nota que he dejado al pie de cada uno de los capítulos que siguen para así guiarme. Ahora si, les pido perdón y espero que esto se suba correctamente.

Los amo.

- Yo.