Daddy to be: Jeon Jungkook

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El tiempo de recuperación de Jungkook ha pasado en un abrir y cerrar de ojos y la pronta llegada de mi bebé se acerca. Desde el día del accidente, mi madre se ha mantenido en constante comunicación conmigo y me alegro por ello, a pesar de sus palabras sigo necesitándola.

Jungkook y yo hemos quedado en hacer unos aeróbicos esta noche para tener un buen parto, según él. Así que cuando salgo del colegio, me encuentro con él justo a la salida.

—¿Vamos a casa? —le pregunto con una sonrisa, colocando mi mano sobre mi vientre

Él hace una mueca

—¿Te molestaría caminar? Necesito recoger algunas cosas para los aeróbicos a la tienda —dice y tengo que reír por su expresión.

—¿De verdad tengo que hacerlos?

—Oye, estás embarazada... no eres una anciana —bromea y se acerca a mí para dejar un beso corto y suave sobre mis labios— ¿Te veo en la noche, preciosa?

—Trato hecho, cariño —le respondo

Ambos nos despedimos y cuando él da la vuelta, me doy la libertad de admirar su ancha espalda. Levanta su mano y la sacude. Emprendo mi camino hasta su apartamento pero una llamada me interrumpe. El número en la pantalla no me parece conocido.

—¿Hola? —respondo

—¿Es Oh Yoo Soo?

No es una voz familiar y no creo haberla escuchado antes alguna vez en mi vida.

—Ella es —contesto— ¿Con quién estoy hablando?

—Soy Yu Ri, y creo que tenemos una conversación pendiente —comienza— Si no te sientes segura, te citaré a un lugar público. Te veré en O'Sulloc.

Y en menos de lo que esperaba, mis pies están dirigiéndose al lugar que ella me indicó. Sé que no debería encontrarme con personas extrañas y si Jungkook se entera de lo que estoy haciendo, probablemente se enoje conmigo. Pero siento que necesito ir.

Cuando llego al lugar, está semivacío de no ser por algunas parejas que se encuentran charlando. Una música de fondo suena y el ambiente es bastante cómodo. Busco con la mirada la figura de una mujer. Mis ojos se topan con una joven, quien está agitando su mano en mi dirección.

—Wow, no me mentían cuando me dijeron que estabas embarazada —es lo primero que dice ella una vez estoy frente a ella. Quizás un atisbo de burla se esconde tras su tono— Puedes sentarte.

Su labial color rojo oscuro es lo más que resalta en su rostro de facciones finas y no puedo evitar sentirme mal ante ella, pero no se lo doy a demostrar. Es delgada y su cabello es una mezcla entre rojo y marrón.

—No te conozco, pero, ¿por qué mejor no empiezas diciéndome la razón por la que me has citado aquí? —digo, arqueando una ceja y acomodando mi postura como puedo.

Ella ríe como si no se esperara aquello de mi parte.

—Te cité a este lugar porque quiero tener una charla de mujer a mujer. Creo que sabrás cómo entenderme.

—Ni tan si quiera sé quién eres —le respondo seriamente

Ella hace una mueca con su boca y de un movimiento rápido, quita el anillo que se encuentra en su dedo anular y lo coloca lentamente frente a mí, sobre la mesa. Con un cabeceo me indica que lo tome y por instinto, eso hago. Mis ojos se expanden al ver unas iniciales impregnadas en el metal "JJK"...

Esta mujer y Jungkook... ¿Estaban comprometidos?

—Él ya no me interesa —dice ella, como si estuviera respondiendo en parte mis pensamientos— Pero supongo que no querrás vivir diariamente con una mentira. Estábamos comprometidos, incluso, él tenía el anillo puesto el día que te conoció... luego de que se enteró de tu embarazo, terminó conmigo. ¿Cómo es que no lo notaste?

—¿Cómo te enteraste de todo?

Vuelve a reír

—Querida, conozco a todos sus amigos, incluso, siempre estábamos juntos. —dice irónicamente— ¿Piensas que él ha olvidado una relación en la que estuvo comprometido? Conozco a Jungkook y a veces es demasiado compadeciente... Solo está contigo por lástima.

—Mentira —le corté— ¡Esto es pura mentira, tú no eres más que una persona cuentista!

—Ve y pregúntale —me responde tranquilamente— Cuidado, no vaya a ser que por mi culpa tengas una contracción fuerte —se burla

—No pienso pelear por un hombre, aunque digas que no te interesa —comienzo— ¿Piensas que te creeré? Jungkook me ha demostrado cuanto me ama y...

—¿En realidad crees que una persona que te ama sería capaz de mentirte de esa manera tan descarada? 

Aquellas palabras terminan de destrozarme y por mis mejillas se resbalan lágrimas de dolor. Veo como ella se coloca de pie, dejándome con el anillo en la mano y sin decir más, se marcha. Siento mi corazón romperse en mil pedazos ¿Cómo es que pudo haberme ocultado la verdad? ¿Entonces todo esto tiempo él solamente ha tenido una máscara?