Capitulo 30

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KYRA

Termine de fregar los platos de la cena cuando escuche que que llamaban a la puerta repetidas veces, fui hasta la puerta y me quedé sin aliento al ver a Drake esperando.

-Vamos, Kyra, abre la puerta, por favor.- escuche que decía.

Tome varias respiraciones antes de abrir la puerta.

-Hola.- dije con suavidad, sin poder creer que estuviera aquí, miré su cara, estaba demasiado pálido y tenía grandes ojeras debajo de sus preciosos ojos.

-Hola...- dijo algo incómodo- ¿Puedo...pasar?- preguntó serio.

-Esta bien.- paso por mi lado y rozó su brazo con el mío.

Dios, cuanto le había echado de menos.

-Se que no quieres hablar conmigo y que quieras que desaparezca de tu vida...- tan directo como siempre- Pero quiero, al menos, despedirme de Emily.

-No creo que sea lo mejor para ella.- dije mirando el pasillo.

-Sabes mejor que nadie que me esta echando de menos, así que deja que le diga adiós, se lo merece.- su voz era baja pero sus palabras eran duras.

-Esta en su cuarto.- dije acompañándolo.

-Quiero hablar a solas con ella, Kyra.- dijo con la mano en el pomo.

-Esta bien.- vi como cerraba la puerta detrás de él.

Me quedé esperando a que saliera de la habitación.

DRAKE

Entré al cuarto y cerré la puerta detrás de mi en silencio.

-Emi.- la llamé al ver que estaba concentrada en su dibujo.

Emily paro de dibujar y soltó el lápiz, en cuanto me vio comenzó a llorar.

-¿Qué pasa, nena?- pregunté asustado mientras me precipitaba a por ella.

-PAPI.- gritó abrazándome con fuerza. Cerré mis ojos escuchando esa palabra.

-¿Estas bien, Em?- pregunté acariciando su cabeza.

-¿Por qué no has venido a verme? ¿No te gusto que te llamara papi?- me miro a los ojos mientras los suyos estaban llenos de lágrimas- Pudo dejar de llamarte así.- propuso haciendo una mueca.

-No, nena, me gusta que me llames así.- dije con una sonrisa aguada.

-¿Entonces?- preguntó mientras le borraba las lágrimas con la palma de mi mano.

-Tengo que contarte algo, Emily.- solté una respiración irregular antes de seguir- Vamos a sentarnos, ven.- le levanté del suelo y me senté en una esquina de la cama con Emi a mi lado- Tengo que irme, Em.- dije mirando sus ojos marrones.

-¿Irte? ¿Y cuándo vuelves?- preguntó con la boca entreabierta.

-No lo se, nena.- tenía que ser sincero con ella.

-¿Por qué te vas? ¿Hice algo mal?- pregunto mirando sus manitas.

-No, Emily, claro que no.- me arrodille en el suelo para estar a su altura.- Emi, mírame.- dije alzando su barbilla con mis dedos- No has echo nada malo, todo lo contrario,¿vale?- Emily asintió dudosa.

-¿Dónde vas?- preguntó mirando mis ojos.

-Tengo... Tengo que cuidar a un hada, nena.- dije con una pequeña sonrisa.

-¿La llamarás nena como a mí?- dijo haciendo pucheros.

-Claro que no, Em, tu eres mi única nena.- sonreí al ver como sus ojos se iluminaban.

-¿Lo prometes?- alzo su meñique hasta mi.

-Lo prometo.- crucé mi meñique con el suyo- Pero tienes que prometerme algo.

-Lo que sea.- dijo escuchando con atención.

-Tienes que ser buena con mami, y no hacer muchas travesuras, ¿esta bien?- Emi asintió- Y si necesitas algo, cualquier cosa puedes llamar al abuelo y el me lo dirá.- volvió a asentir- Y todos los novios que tenga mami tienes que darle una patada en la espinilla de mi parte.- Emily comenzó a reír sin parar.

-¿Eso también?- preguntó aun riendo.

-No, eso último no.- dije con una sonrisa resignada- Tengo que irme ya, nena.- la cara de Emi se puso triste- Te quiero, Emily, nunca lo olvides.- la abracé con fuerza y respire su aroma de bebe.

-Te quiero, papi.- susurró llorando.

-No llores, nena.- la arropé al darme cuenta que era demasiado tarde, cuando estuve seguro que dormía me levante y salí sin hacer ruido, dándole una última mirada a mi princesa.

Fui hasta el salón donde Kyra estaba sentada en el sofá, al verme se levanto.

-¿Ya?- preguntó ansiosa.

-Si.- era un reto estar tan cerca de ella y no tirarla a mis brazos- Voy a irme, Kyra.- ella asintió.

-Esta bien, te abriré la puerta.- cogí su brazo cuando paso por mi lado.

-No, Kyra, voy a irme durante no se...meses, tal vez algún año.- Kyra se tambaleo hacia atrás.

-¿Cómo? ¿A dónde vas?- su voz salió alterada.

-Dubái.- dije simplemente observando cada detalle de su rostro.

-¿Cuándo te vas?- preguntó desesperada.

-Dentro de dos días...- susurré intentando plasmar sus facciones en mi mente.

-¿Qué vas ha hacer allí?- preguntó dudosa.

-Tengo que ocuparme de alguien.- respondí en voz baja, Kyra asintió seria.

-Buena suerte.- dijo con una frialdad que no le quedaba bien.

-Kyra...- intente hablar pero me interrumpió.

-Es lo mejor para Emily, entiéndelo, Drake.- dijo alterada.

-No metas a Emily en esto.- solté furioso- No pongas de excusa a Emi.- Kyra dio un paso hacia atrás.

Jesús, esta comenzando a perder mi maldita mente.

-¿Excusa? No la pongo de excusa.- dijo enfadada.

-¡Claro que la pones de excusa! Porque te asusta que alguien te desee y quiera estar contigo.- desvié mi mirada hacía su cuerpo.

-¿Y por qué debería asustarme?- pregunto cruzando sus brazos de manera protectora.

-Porque también quieres estar conmigo.- respondí en voz baja.

Kyra abría y cerraba la boca sin saber que decir.

-¿Sabes qué? A la mierda- si, completamente ido- Si no quieres estar conmigo, perfecto...He terminado con esta jodida mierda.

Salí de su casa, sin cerrar la puerta,sabía que si la cerraba iba a ser un buen portazo.

Entre a mi coche y antes de arrancar pase mis manos por mi rostro.

-Ahora si que lo he arruinado.- apoyé mi frente en el volante y estuve casi una hora dentro sin moverme.

Una bala por escapar (#3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora