Siento no poder actualizar más seguido pero ahora mismo estoy muuuuy ocupada y me es imposible, espero que lo comprendáis y tengáis un poco de paciencia conmigo.
Si os gustó el capítulo ya sabéis que hacer, mi gente.
Mil gracias y millones de besos
DRAKE
Entre a casa, al abrir la puerta todo seguía igual, respire hondo y respire el mismo aroma que la última vez que estuve aquí.
-Iré a dejar tus cosas en tu cuarto.- escuche decir alegre a mi padre mientras iba de camino a las escaleras.
Pase al salón, me acerqué a la mesa de madera, pase mis dedos por la tabla lisa, recordando su textura,levante mi vista y vi las fotos que mi madre siempre tenía de la familia, fui hasta allí y me di cuenta que había puesto nuevas.
Sonreí al ver una de mi hermana y Vinny en casa de mis tíos, Mario y Astrid. Había muchas más pero una llamó mi atención, cogí el marco y la miré de cerca.
Era yo...peleando.
-¿De verdad te pensabas que no he estado vigilando en todos estos años?- preguntó mi padre desde la entrada del salón.
No conteste a eso, algo dentro de mi me decía que era consciente en todo momentos que alguien me vigilaba.
-Drake, acompáñame.- dijo mi padre, le miré y vi como se dirigía a su despacho, así que fui tras él- Cierra la puerta.- cerré la puerta como me dijo.
-¿Ocurre algo?- me senté esperando.
-Se que acabas de llegar y tenemos que ponernos al día, pero tengo que hacerte una pregunta importante.
-Adelante.- dije al ver que no seguía.
-¿Quieres que las cosas sean como antes de que te marcharas?- se sentó esperando una respuesta.
Desvié mi mirada hacia la ventana detrás de mi padre, pensé unas milésimas de segundo sobre ello.
-Todo sera como antes, Pa.- confirmé mirando sus ojos.
-¿Estás seguro?- se paso las manos por su cabello nervioso- Drake, si no estás preparado lo entenderé.
-Quiero volver...- mi ceja se levanto- A no ser que no me necesites.- crucé mis brazos a la defensiva.
-Claro que te necesito, Drake.- dijo ofendido, se levanto y estrechamos nuestras manos- Bienvenido de nuevo, hijo.
Miré sus ojos y estaba el brillo de orgullo reflejado en ellos.
** *
Abrí la puerta de mi cuarto y me sorprendió que todo estaba como lo dejé, me acerqué hasta el escritorio y aun permanecían los libros de la universidad, el libro que me deje a medias leyendo y los papeles ahora ordenados de mis apuntes.
Me senté en la cama, revoté un poco en ella, seguía siendo igual de cómoda como la recordaba. Me agaché y rebusque debajo de la cama, saqué una caja y la puse al mi lado,encima de la cama, la abrí y ahí seguía tan reluciente como siempre.
La cogí y miré si aun tenía una bala como la dejé, sonreí al ver que aun estaba allí.
Escuché las risas de mi madre y Dana,me recosté en la cama escuchando esas risas en vez del silencio queme acompañó durante estos años atrás.
No se cuanto tiempo estuve así, pero escuche como alguien llamaba a mi puerta.
-¿Drake, podemos hablar?- escuche a mi madre, me levanté de la cama deprisa.
-Claro.- le dije con una leve sonrisa.
-¿Cómo has estado, cariño?- comenzó a caminar hasta mi cama, donde se sentó.
-He estado bien, Ma.- cogí una silla y me puse enfrente de ella, miré su rostro, seguía igual, con alguna pequeña arruga que otra, pero seguía teniendo la misma mirada cariñosa.
-¿Y eso de las peleas?- dijo mirando mis manos.
-Me ayudaba...- me encogí de hombros y proseguí- Ayuda a dormir mejor por las noches.- escondí en mis pantalones mis manos llenas de pequeñas cicatrices en los nudillos.
-¿No duermes bien por las noches?- preguntó preocupada.
-Si.- mentí con facilidad- Ahora si.- volví a mentir, mi madre suspiro aliviada.
-Te dejaré descansar un poco.- comenzó a levantarse.
-¿Y tú, mama...estas bien?- pregunté mirando su cabello pelirrojo.
-Ahora si.- repitió mis palabras de antes con una sonrisa brillante.
La vi marcharse pero antes de cerrar la puerta me volvió a mirar.
-Ahora si, Drake.- susurró cerrando la puerta.
** *
Camina hasta llegar al edificio donde se estaban reuniendo, entre sabiendo perfectamente donde estaban.Cuando estuve cerca de la puerta comencé a escuchar gritos.
-PENDEJO DE MIERDA, NO SABES NADA, LA CONCHA DE TU MADRE.- reí al escuchar a López insultar a Dios sabe quién.
Entre sin llamar la puerta, como siempre hacia.
-¿Ya irritado, López?- sonreí a Vinny quien estaba con cara demasiado seria.
-¿Tú quien eres, pendejo?- me miró sin reconocerme.
-¿Te olvidas de mi tan pronto?- fingí estar molesto, López me miro más cerca y su boca se abrió al reconocerme.
-MALDITO PERRO DE MIERDA, ¿CUÁNDO LLEGASTE?- sin esperarlo me llevó a sus brazos dándome fuertes manotazos en mi espalda.
-Dios, López, me falta el aire.- dije con voz estrangulada mientras más me apretaba.
-Perdón, perdón.- dijo sin sentirlo de verdad, sonreí, miré a Vinny y levanté una ceja en dirección a López.
-¿De qué discuten?- pregunté sentándome en una de las sillas de la gran mesa de madera que había dentro de la habitación.
-Le decía a López que no vamos a darle más del dinero que acordamos hace meses.- Vinny se veía molesto mirando a López.
-Y yo le dije al huevón este que las cosas han cambiado.- dijo mirándolo, desvió su mirada hacia mi- La maldita policía hace cada día más difícil mi trabajo...No voy a arriesgarme por tan poco dinero.- asentí escuchando detenidamente.
-Ya acordamos...- respondió Vinny.
-Y YO TE DIJE...- López comenzó a gritar pero le puse freno al asunto.
-ALTO LOS DOS.- grité más alto que los dos juntos, ambos se callaron y me miraron- López, tenías un acuerdo...Pensé que eras hombre de palabra.- le miré de reojo y vi como levantaba su barbilla.
-Y lo soy.- dijo ofendido.
-Entonces atente a las consecuencias...La próxima vez puedes pedirle más.- murmuré para que solo López me escuchara, él me miro sonriendo y asintió.
-Esta bien.- dijo suspirando- El dinero va a ser el mismo.- estrechó la mano con Vinny.
Había echado de menos poner paz entre estos dos.- pensé mirando como comenzaban a discutir.
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Una bala por escapar (#3)
RomanceÉl estaba intentado escapar de su pasado, pero¿qué pasara cuando encuentre a alguien que intenta escapar de su presente? "Vivimos en las cicatrices que elegimos.- dije con suavidad- No elijas vivir esa." Tercera entrega de UBP, prohibido la copia to...