Capitulo 4

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DRAKE

Abracé con fuerza de nuevo a mi madre,Dios había echado de menos sus abrazos.

Mi madre me cogió de la cara y comenzó a besarme por todos lados.

-Ma...Ma, para.- dije riendo, aunque no me aparte de sus besos.

-Te extrañe tanto, Drake...No vuelvas a irte, por favor.- susurró con triste.

-Estoy aquí, he vuelto.- agarré su nuca y la pegué a mi pecho- No me iré a ninguna parte.- le dije besando su cabeza.

Después de estar así no se cuanto tiempo por fin nos sentamos.

-¿Qué ha pasado?- dije mirando las puertas cerradas de cuidados intensivos.

-Estábamos hablando sobre negocios...- comenzó Vinny.

-¿Ahora haces también negocios?- le pregunté impactado.

-Te has perdido muchas cosas.- dijo mi hermana levantando su mano y mostrándome un gran anillo.

-¿¡SE HAN CASADO SIN YO SABER NADA!?- grité furioso mientras me levantaba de la silla.

-No, Drake, le propuse matrimonio.- Vinny paso su brazo por detrás de la silla de Dana.

-Oh...Felicidades, supongo.- me volví a sentar un poco desconcertado- ¿Y qué paso entonces?

-Comenzó a ponerse demasiado blanco y...- mi padre se calló- Le dio un ataque al corazón.

-Mierda.- susurré mirando el suelo.

-Ha preguntado por ti todos estos días.- mi madre me miró visualizando cada detalle, desvió su mirada a mis brazos- Ya me enseñaras tu obra de arte.- dijo irónica al ver tanto tatuaje.

Besé su cabeza mientras una pequeña sonrisa aparecía en sus labios.

-¿Familiares de Boris Pacchiani?- preguntó una enfermera.

Todos nos levantamos al unísono, la enfermera nos miro a todos.

-Umm...solo pueden entrar de dos en dos.- dijo antes de marcharse.

-Yo voy primero ¿quién viene?- miré a mi padre.

-Será mejor que entres solo, no te espera aun.- asentí y comencé a andar por los pasillos.

Me tropecé con una enfermera y la aborde.

-Perdone,¿la habitación de Boris Pacchiani?- pregunté sin saber donde meterme.

-Es la tercera puerta.- dijo señalando uno de los pasillos.

Comencé a caminar nervioso, cuando llegué a la puerta tome varias respiraciones profundas antes de entrar.

-¿Abuelo?- lo llamé cuando vi sus ojos cerrados.

Mi abuelo abrió sus ojos despacio, me miró y parpadeo un par de veces, di un paso más hacia él.

-¿Drake?- me miró de arriba a bajo- ¿Eres tú?- preguntó como si no se creyera que realmente era yo.

-Si, abuelo, soy yo.- alcancé su mano y la apreté.

-Cómo..Has cambiado mucho.- dijo con torpeza, sonreí.

-El tiempo pasa para todos.- mi abuelo se incorporo como pudo de la cama y me abrazó con fuerza.

-Creí que no volvería a verte.- noté como su cuerpo temblaba.

-No llores, abuelo.

-No vuelvas a irte, te lo ordeno.- dijo sorbiendo su nariz.

-Sabes que nunca se me dieron bien catar ordenes.- bromeé.

-Esta la cataras aunque sea a la fuerza.- me siguió la broma.

-¿Cómo has estado?- pregunté sentándome en la silla- ¿Algo importante en estos cuatro años?- estaba ansioso por tener toda la información que me había perdido.

-Tu hermana se va a casar.

-Lo se.- dije recordando su gran anillo.

-Hemos echo nuevos negocios con los chinos.- me informo.

-¿Al final salió bien? Recuerdo antes de irme que estaban en desacuerdo.- comente cruzando mis brazos.

-Fue Vinny quien los convenció.- un broté de celos floreció en mi pecho.

-Entiendo.- dije molesto.

-Sophie creo...- escuchar su nombre atrajo mi atención- Creo que esta aun con su último novio.- terminó por fin.

-¿Ha tenido muchos?- pregunté mostrando desinterés.

-Unos cuantos.- dijo riendo, negué con la cabeza divertido.

¿Qué más me había perdido?

BORIS

No podía creer que mi chico por fin estaba en casa, me quedé mirando su cara durante un largo momento,seguía siendo el mismo pero sus facciones eran más duras ahora,poco quedaba del chico que se fue.

-¿Y tú como has estado?- pregunté interesado- ¿Alguna chica ocupando tu corazón?- reí al ver la cara de espanto de Drake.

-Dios no.- dijo riendo- Por ahora no quiero estar con nadie.

-¿Los tatuajes?- miré sus grandes brazos que estaban completamente llenos de ellos.

-Recordatorios de mi vida.- dijo mirando unos pocos.

-Entiendo...- susurré, alguien llamo a la puerta y entró.

-Señor Pacchiani.- saludó el doctor.

-Hola, doctor.- dije incorporándome un poco- Le presento a mi nieto Drake- dije al ver que le miraba de manera interrogante.

-Un placer.- se estrecharon las manos y el doctor comenzó a mirar sus papeles- Boris, has tenido un ataque al corazón.- asentí, eso ya lo sabía- Te haremos unas pruebas para ver como siguen tus constantes y tendrás que permanecer aquí durante unos cuantos días...Se podría alargar la estancia dependiendo de que encontremos en los resultados.

-Esta bien.- contesté- ¿Pero estoy bien?- pregunté, desvié mi mirada hacia la puerta donde una pequeña sombra se asomo por la puerta.

-Si, señor Pacchiani.- confirmó el buen doctor.

-¿Entonces por qué estoy viendo a una niña con alas?- pregunté mirando a la puerta, la niña se fue corriendo antes de que nadie pudiera verla.

-¿Qué niña, abuelo?- dijo Drake extrañado mirando a la puerta

-La...la niña.- apunté con mi dedo la puerta- Había una niña ahí.- puse mi mano en mi cabeza.

-¿Se encuentra bien?- me preguntó el doctor con preocupación.

-Yo...yo creo que si.

-¿Con alas?- pregunto Drake con el ceño fruncido- ¿Te han drogado o algo?- la habitación quedo en silencio hasta que comencé a reír.

Había echado de menos ese sentido del humor.



Una bala por escapar (#3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora