Tu Luz y mi Esperanza

5. Primeras represalias

Kirika

Salía mucho vapor de la puerta del baño, el salón se estaba inundando de un terrible calor que asfixiaría a cualquiera en cuestión de segundos, tanto las paredes como los objetos que estaban dispersos se estaban humedeciendo en progresión de la fatigosa inundación de humo; por suerte no había nadie que le molestara, era libre de poder hacer lo que quisiera en aquella casa de dos pisos muy bien acomodada con un amplio patio en la parte trasera. La radio estaba encendida, estaban pasando música estadounidense de estilo ochentero que debido al volumen alto resonaba por todo el espacio; en los sillones de seda estaban ocupados por dos personas, uno parecía ser un hombre mayor y el que iba a su lado era una niña rubia de preciosos rulos, ambos tenían la vista perdida en un cuadro de un ángel que se encontraba encima de la chimenea, no parpadeaban ni tampoco respiraban, estaban muy concentrados en dicha imagen. El vapor hacía que derramaran líquidos de sus frentes en varias cantidades mojando sus impecables prendas, el sudor pasaba por los cuellos hasta penetrar dentro de la ropa, seguía descendiendo hasta toparse con un agujero impregnado en el pecho; aquel agujero seguía eliminando líquido rojo, más conocida como sangre...ambas personas se encontraban pálidas y sin reacción debido a la bala que tenían dentro, estaban muertos, un hombre y una niña que posiblemente fueran una feliz familia yacían sin vida en el salón de su casa.  

La puerta del aseo se abrió de un estruendoso golpe, de ahí salió una joven tapada con una toalla para cubrirse la mayoría de su cuerpo, no se le veía el rostro... su gran pelo se lo tapaba completamente; comenzó a caminar en pequeños pasos arrastrados hasta el pasillo que daba a la salida, en el suelo habían muchas bolsas blancas el cuál contenían ropa femenina. Con la mano se la pasó por la cara para quitarse todo el pelo que le cubría la visión, fue a probarse todo tipo de ropa de diferente color pero se decidió por un conjunto oscuro resaltando más aún sus facciones tenebrosas que siempre ha tenido. Después de peinarse su hermosa melena se acordó de su compañero, el demonio digital con forma de muchacho, le había comentado a ella que iba a dar una vuelta por la ciudad para tratar unos pequeños asuntos con un colega; le extrañaba que nunca la había comentado que él tenía ciertos contactos "¿Desde cuándo?" se hizo aquella pregunta algo entrometida, al final decidió no darle importancia y seguir con sus planes del día...

-Qué noche más larga-comentó en tono de decepción

Pues el transcurso de la noche al amanecer fue muy tedioso, el disgusto que sentía la chica era tremendo, no podía entender qué clase de sujeto la dejaba plantada en plena cita para estar con otra chica "Aparte me envió esa maldita foto" las cosas no podían ir peor, pensaba que se podía calmar al haber acabado con la vida de dos inocentes pero no fue así; aunque la idea del deseo que la hacía enloquecer al imaginarse al chico rubio la hacía hundirse en lo más hondo de sus prolíferos sentimientos. El primer plan de ese día fue averiguar más cosas sobre la tal Kari, en principio solo sabía que su nombre completo era Hikari y que era "amiga" de infancia de Takeru, el chico no hablaba mucho de ella y eso le gustaba a la joven, que se olvide de esa chica; pero no fue una buena idea, necesitaba más información. El ordenador se encendió rápidamente para dar lugar a un escritorio relleno de varios archivos Word con nombre como "Facturas de luz...o de agua", fue al buscador e introdujo el nombre, pero solo salían compañías de luz (Hikari = Luz) necesitaba algo más específico como un apellido que no conocía por el momento; de pronto se le vino a la mente una cosa, Takeru le había una foto de su graduación en el instituto de hace unos años, revisó las fotos que tenía en su móvil para por fin encontrarla; todos iban en uniforme...unos abrigos celestes con pantalones y faldas de un azul oscuro, localizó al rubio enseguida por ser el único de tener un pelo de diferente color, debajo de cada alumno salían sus nombres y sus edades. Al principio se le dificultó encontrar a la amiga de TK, pero dio con una cosa que no se había percatado, en la foto su amado salía cogido de la mano a una joven de baja estatura... recordó aquel pelo castaño y corto que había visto aquella vez en la playa y recientemente en la foto del día anterior... "Hikari Yagami". Al introducir el nombre y el apellido salió en el buscador un enlace que llevaba a una red social muy conocida en Japón, al pinchar apareció Hikari en su foto de perfil mostrando un tímida sonrisa, fue a ver la información pero solo pudo ver su edad de 19 años; si quería saber más tendría que agregarla, aunque prefirió que no ya que sospecharían del acto que tenía pensado hacer este día.