14. La Amistad que busca la Luz

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-Hikari: Su parte en este capítulo comienza una semana y tres días después de la aparición de Imperialdramon

-Matt: Su parte en este capítulo comienza un mes después de la aparición de Imperialdramon

Matt

Un joven de 22 años de edad se encontraba sentado en el borde de una cama, no llevaba ninguna prenda que le cubriera la parte superior de su cuerpo, solo unos pantalones pegados y unas botas plomas ajustadas por un fuerte cordón. Llevaba una venda que le cubría gran parte de su hombro izquierdo, tenía ciertas dudas si sería buena idea quitárselo, ya había pasado un mes desde que una maldita loca le había disparado con una flecha... Mantuvo la compostura con la mirada fija en unos cuadros que contenían una gran cantidad de diplomas, todo en nombre del famoso Ichijouji. El ya no tan joven de cabellera dorada se acariciaba con las puntas de sus dedos parte de sus abdominales, había adelgazado demasiado, ya no notaba la fuerza en sus músculos que hacía sentirle fuerte y sin necesidad de protección, pues era lo normal estando mucho tiempo durmiendo sin mover ni un solo dedo. Habían llegado a la casa de Ken alrededor de una hora, el muchacho los recibió muy asustados, llevaba un bate como protección, de por sí no esperaba visitas así que lo pillaron por sorpresa... sus padres habían desparecido, y visto lo que hay fuera las probabilidades que sigan en pie son nulas, aunque el dueño de la casa no perdía las esperanzas. Todos se sentaron en los sillones de su salón, el lugar estaba impecable, como si limpiar fuera como el pan de cada día, y en efecto así fue, Ken limpiaba cada rincón de su casa para distraerse de lo que sucedía en el exterior. Hablaron durante un buen rato acerca de lo que más importaba en esos momentos, la forma de encontrar al hermano de Matt; el rubio mayor no estaba para perder mucho tiempo así que presionó a Ichijouji para que soltara hasta la más mínima información... pero dado su personalidad asustadiza se negaba a contar ciertas cosas "No... no me hagáis recordar lo del hotel... Wormmon..." Tai y Sora se compadecieron, en cambio Ishida dio un fuerte golpe en una mesa que sostenía un jarrón de flores y se puso de pie bruscamente, todos pensaban e ese momento que iba a insultar al pobre de Ken, pero no fue el caso, giró su mirada al chico de pelos alborotados de apellido Yagami "Idiota ¿Cómo puedes permitir que este se abstenga de contarnos todo?" dijo el joven enfadado señalando a Ken. Tai se mostró indiferente, también se puso de pie, miró fijamente al que le había levantado la voz y abandonó el lugar para encerrarse en una de las habitaciones. Al minutos Matt se dio cuenta de su desesperación y pidió disculpa a los presentes, especialmente al muchacho que los había recibido en su hogar... con cierto recelo le pidió que le prestara algo de ropa ya que la bata que llevaba le estaba congelando el cuerpo poco a poco, a lo que Ken aceptó señalando su habitación e indicando que se ponga lo que más guste de su armario. Volviendo al presente, Ishida seguía pensativo dándole vueltas a un asunto que le molestaba, desde hace un pequeño rato empezó a sentir un dolor dentro de su pecho, cada cinco una aguja imaginaria pinchaba su ¿Corazón? Provocando su tensión, el dolor era tan progresivo que terminó tirándose al suelo sacudiéndose por la alfombrilla con mucha intensidad... intentaba no gritar pero era algo inevitable, simplemente tuvo que abrir la boca y expulsar los terrible aullidos que representaban el dolor. Al instante la puerta se abrió, Matt abrió los ojos ya que los tenía cerrados por un acto reflejo, se trataba de Sora que iba tras él, se arrodilló y con las pocas fuerzas que esta tenía intentó calmarlo, la joven gritó pidiendo que alguien viniera a apoyarla, a los pocos segundos apareció Ken con una cara de preocupación, intentaba desesperadamente encontrar una solución pero en esos casos tan peculiares donde no había ningún tipo de ayuda médica, se abandonaba la idea curarle alguna enfermedad... "No estoy curado del todo, no lo estoy" repetía en voz baja el rubio mayor. Cogió la mano de su novia y miró sus ojos lagrimosos como goteaban en su pecho desnudo "No llores" pensó Matt haciendo un enorme esfuerzo, sacó una energía que él jamás pudo sentir en momentos pasados "No llores, por favor" Fue el momento que recordó una de las tres cosas que tanto odia, la primera es ser traicionado, la segunda son las lentejas y por último... es ver llorar a las personas que más ama, sonaba irónico ya que sabía que Takenouchi le había engañado con uno de sus compañeros de la banda, fue traicionado por ella pero aun así la seguía queriendo... y ese amor que le pertenecía a ella hizo que de un momento a otro se detuviera quedara quieto mirando al techo "Amor..." Matt fijó su mirada a la pelirroja, pero se percató que esta no lo miraba a él, sino a su pecho... También Ken, ambos miraban a una posición específica de pecho desnudo. Ishida, con cierta confusión, logró sentarse apoyando ambas manos en el suelo "¿Qué tanto miráis?" dijo el rubio con un tono cansado. Esperó un rato a que alguien le respondiera, pero solo recibió balbuceos acompañado de rostros de ¿Terror o sorpresa? El joven no aguantó las ganas de saber que tanto miraban. Se puso de pie y fue hacia un largo espejo de dos metros de altura; el Digielegido de la Amistad se posó en frente de él y observó donde la piel cubría sus costillas... lo que sucedió a continuación alteró a todo el público, tenía un signo demasiado familiar impregnado en la piel, justamente en la superficie de donde se haya su corazón "¿Qué hace esto en mi cuerpo?" Al no tener ningún resultado paró y exigió explicaciones a gritos, como si los demás supieran de qué se trata.

Tu Luz y mi EsperanzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora