Enséñame a vivir (Editando)

Capitulo dos

¿Soy más sueño que persona?, sí

¿Si fuera por mí dormiría una semana completa?, es muy probable.

¿Haré algo al respecto?, no.

Al salir de la ducha me arrepentí de haber aceptado salir, pero ya no me puedo echar para atrás o me aniquilan. Estoy bebiendo mi segunda taza de café luego de mi ducha, solo me queda terminarla, saltar un poco e intentar no desmayarme por cansancio en menos de dos horas.

Cait parece estar en plena crisis de guardarropas. Se ha cambiado más de cinco veces, se ha probado ropa mía y suya, pero nada la convence, yo digo que todo le sienta bien, ella es muy linda, tiene una figura que la mayoría encuentra hermosa, lindos razgos faciales, cabello, pero como ya saben, todo esta en nuestra mente, de ahí la aceptación personal.

Su repentina falta de confianza al vestir solo es indicador de que Tyler vendrá con nosotras, es emocionante volver a verlo después de este tiempo.

Por mi parte llevo puesta una falda negra tipo cuero que es corta pero no demasiado, es cómoda, unas mayas negras ,mis botines "Dr. Martins" negros, una camiseta corta básica color verde musgo y una sobre camisa de cuero que me llega al mismo largo de la falda con una cartera basica negra que tiene la correa con aplicaciones metalicas.

Mi melena clara va suelta con sus ondas naturales alborotadas. La verdad es que mi cabello tiene identidad propia. Hay días en los que amanece completamente liso, otros días está ondeado u otros que parece un nido de pájaros, es todo un rebelde.

Unos unos pendientes pequeños que hacen juego con un pequeño colgante que es perfecto para el cuello de mi camiseta y mis tres anillos, todo simple, equilibrados. Para finalizar difuminé la sombra de ojos negro que utilicé para el delineado, me gusta, así resaltan más mis ojos. No soy de maquillarme siempre, pero cuando lo hago intento que se vea bien, y que no sea muy complejo.

Por su parte, lo único que no se quitó de sus múltiples atuendos fue el maquillaje. Se tardará años en quitarse tanta sombra de ojos oscura y máscara de pestañas. Seguramente ya desarrolló músculos en sus párpados para poder levantar tanto maquillaje, le gusta lo excéntrico, y es lo que mejor le queda.

—Miller, tengo que admitir que te ves como una puta reina mi amor. Aunque tu maquillaje sea simplón.

Le guiño un ojo —Te ves bien hot, ¿Piensas matar a alguien hoy? Alto, no me digas, ya sé la respuesta.

Lleva un vestido negro ceñido al cuerpazo que se gasta y unos zancos del mismo color con detalles en rojo, como la suela que es de ese color. Caitlin es relativamente alta, por lo que con esos tacones de infarto se ve gigante. Admiro la capacidad de mi amiga para andar con tacones muy altos todo el día, sin importar la situación y no romperse nada, yo me la paso tropezando cuando son muy altos, bueno, siempre me la paso tropezando, aunque no use zapatos, es un don.

Se sienta a mi lado del sofá y mueve sus manos con nerviosismo.

—¿Y a ti qué te ocurre ahora?—Me arrebata mi taza de café y bebe lo último que quedaba.

—Nada

—A mi no me haces tonta.

—Tú naciste así.

—Calla si no quieres que te deje en vergüenza— La respuesta a su nerviosismo toca la puerta y ella queda estática en el sofá—Yo abro.

Camino a pasos lentos para fastidiarla —¡Date prisa carajo!

—¡Que te calles!—Abro la puerta y aparece la razón de siempre por la que mi querida amiga se comporta tímida y nerviosa; Tyler White

—¡Hola! —Me saluda enérgico.