Enséñame a vivir (Editando)

Capitulo uno

Tres horas sentada en un avión, masticando chicle, pero mis oídos siguen tapados, debí haber usado un inhalador nasal como me recomendó la madre de Cait, pero no tengo dinero para eso, mi cuenta bancaria se encuentra en ceros rojos.

Sobre nuestros hombros descansan nuestros últimos bolsos con ropa.

Mi madre baja por fin del taxi y acomoda su peinado, siempre está impecable a la vista, pero por debajo de su primera capa esconde una cutre realidad personal. No se dejen llevar por cómo alguien se vé. Mi madre siempre va vestida como si estuviera por ir a comer con el presidente, pero su interior es completamente distinto.

Con sus manos plancha la blusa que trae puesta y sonríe como siempre, vacía.

-Nos despedimos acá, tengo que encontrarme con unas personas.

-¿No se quedará a pasar la noche con nosotras? Podríamos hacer una celebración a las tres por el nuevo lugar.

-Me encantaría

Muevo mis ojos -Pero...

-Tengo un compromiso hoy en la noche y parto por la mañana, quizás en una próxima oportunidad.arte diez.

Revisa su cartera y nos entrega a cada una un billete.

-Con eso compre algo para celebrar, se me está hacien

Cosas que no me sorprenden, pdo tarde.

-Gracias...

-Comportense estando solas en esta ciudad.

-Es irónico que seas tú la que nos los pida -Cruzo mis brazos -Yo en tu posición no diría algo así, no tendría cara para aquello.

Nos vemos con fastidio.

Cait da un paso adelante y presiona sus manos -No se preocupe, no nos meteremos en problemas, espero que pueda venir a visitarnos pronto.

Mueve sus cejas antes de utilizar su tonos desagradable tan característico -Con ustedes no sé cómo no preocuparme

Suelto una carcajada amarga.

-No cometeremos estupideces, como ya le dije no tiene de qué preocuparse -Dice Caitlin para cortar la tensión. Mi madre alza una ceja incrédula.

-¿Es en serio? ¿Con nosotras no tienes cómo no preocuparte? tú eres la que ahora se marcha con dios sabe quién, y perfumada a Vodka -Ladro -Yo en tú lugar solo desearía suerte y me iría sin decir idioteces y ser tan hipócrita.

-Hija...

-No me llames así, nunca lo haces y este no es el momento para comenzar hacerlo -Frunce sus labios -No comenzaras ahora que estaré lejos de ti.

Que hipocresía la suya, todo porque tiene público viéndola. Pero si estuviéramos solas me hubiera aventado del avión si hubiera tenido la oportunidad, lo sé.

Mira su reloj -Ya voy tarde.

Ya no duele su desinterés hacia mí, nunca se interesó en nuestros planes de mudarnos, ni nos ayudó en nada, ese billete que nos dió es lo único que he recibido por su parte. Cait y yo trabajamos de sol a sol para llegar hasta acá y ella lo único que hizo fue decirme que solo perdía mi tiempo y que me resignara a quedarme como mesera.

-Adiós linda -Abraza a Caitlin y ella le corresponde el gesto de manera incómoda. Se separan y queda de pie frente a mí -Adiós Sam- Estira sus brazos pero la quedo viendo unos segundos -Samantha... no nos veremos en mucho tiempo, así que podríamos dejar nuestras diferencias por solo un momento y darnos un simple abrazo -Habla en voz baja y brusca para que nadie más nos escuche.